17, de Marzo
3:27 a.m.
Ha pasado un tiempo.Honestamente tengo muchas ganas de hacer esto, lo que también me esta resultado increíble considerando el hecho de que últimamente no he sentido muchas ganas de hacer nada, no quiero mentir, me está costando trabajo el simple hecho de coger el bolígrafo y apretarlo contra la hoja de papel. Cuando una persona sufre de un trastorno mental, como la depresión, hasta poner un pie fuera de la cama es un desafío. Estas últimas semanas han sido como una misión casi imposible de completar, pero mira, he vuelto a ser fuerte por ti, Jungkook.
Estoy aquí para contarte algo.
El día de ayer, fue uno de los más dolorosos desde que todo empezó. Regresó de viaje una persona muy importante para mí, ella se llama Jade, es mi prima de sangre y mi hermana de alma. Tenía la esperanza de poder presentártela algún día ¿Sabes? Lástima que todo esto paso antes de poder hacerlo.
Ella llego solo para verme, para saber cómo estaba y ser lo que siempre prometió, el hombro en el cual, yo pueda desahogarme.
Cuando la vi después de tanto lo único que pude formular fueron balbuceos, la abracé tan fuerte que no pretendía soltarla y ella no estaba dispuesta a dejarme caer, aunque no supiera que estaba haciéndose tarde.
Fue el día más doloroso porque tuve que rememorar todo lo que vivimos juntos, todos esos recuerdos, necesitaba contarle todos los detalles de cómo pasaron las cosas, pero al mismo tiempo dolía hacerlo. Dolía tanto como arrancarme el corazón y pasarlo por cientos de cristales. Pero dolía mucho más tener que recordar tu rostro en cada palabra que mencionará, porque eso eras para mí Jungkook, eras mi todo.
–Si no estas listo para contarme, está bien... me quedaré tres meses. Tendremos mucho tiempo para hacer esto, Jimin. –Me dijo ella, su voz era suave, me miraba con comprensión y tristeza. Lastimaba lo que salía de su boca, "tenemos mucho tiempo..." realmente no teníamos todo el tiempo del mundo. Al menos yo no pensaba extender mi estadía.
–Quiero hacerlo –dije al fin después de un largo silencio, no perdería esta oportunidad, que quizás sea la única, y entonces comencé.
Desde el inicio.
«Eras el nuevo amigo de Hanuel, el nuevo de su clase, el nuevo de la universidad, recuerdo bien como todo el grupo estaban reunido en la cafetería cuando entraste acompañado de Hanuel, a decir verdad, ella quedaba pequeña a tu lado, te veías imperioso, jovial, increíblemente guapo, esas puntillas decoloradas a pesar de estar un poco maltratadas te quedaban precioso aunque ahora que lo pienso, no recuerdo haberte visto mal en ningún momento, tu sonrisa brillaba más que el mismo sol y tu sola presencia era de vigor. Me causaste una buena impresión. Y aunque nunca lo admitiría de frente, quise saber más de ti, me causaste una curiosidad irremediable y las ganas de hablarte no faltaban.
–Mucho gusto. Soy Jeon Jungkook – te veías tan confiado. Por un segundo quise ser como tú.
Te sentaste para completar la ronda. Por lástima te tenía lejos de mí, Hanuel era quien estaba al lado tuyo con esa sonrisa exagerada tratando de impresionarte.
Las personas como ella siempre son fáciles de leer.
Tenías toda la razón cuando dijiste eso. Sabíamos que buscaba de manera desesperada que le prestarás atención, te miraba de esa manera cuando buscamos un amante perfecto, pero tu jamás la vista con esos ojos, pude notarlo.
Al cabo de un rato vi como empezabas aburrirte tu sonrisa no me engañaba Jungkook, sabía que no la estabas pasando precisamente bien, pero te entiendo perfectamente, para ser honestos, yo estaba igual que tú. Sus pláticas siempre eran de la misma porquería. Sobre cuanto les costó aquellos zapatos, de cómo le había quedado el brillo labial a la otra, de cuanto constaría aumentarse los senos y reducirse cintura. Era jodido tener fingir lazos de amistad por no tener con quien pasar el rato.