El Heredero de la Luna

Leyenda y verdad

Kurogiri se encontraba limpiando unos vasos de vidrio detrás de la barra del bar, mientras un peliceleste se encontraba sentado en la barra armando una torre de cartas, cuando de repente la puerta del bar, fue abierta bruscamente haciendo que la torre colapsara, el peliceleste solo pudo fruncir el ceño en disgusto.

De la entrada una joven rubia ingresaba al bar dando pequeños saltos, siguiéndole detrás un joven pelinegro con cicatrices de quemaduras en casi toda su piel.

-Al fin llegan- dijo el mayor envuelto en una sombra detrás de la barra del bar.

-Mr. compress, dijo que querías vernos- hablo el joven de cicatrices.

-Sí, que es eso tan importante, Kurogiri-san- pregunto la chica

-Tomen asiento- mencionó un joven de cabellos celestes.

Ambos visitantes tomaron asiento en la barra junto al celeste.

-Kurogiri, adelante-

El hombre de niebla dejo de lado lo que estaba haciendo y comenzó con un pequeño relato.

-Lo que estoy a punto de decirles, puede que no se escuche tan creíble, pero deben escuchar hasta el final- Mencionó el hombre niebla mirando a ambos jóvenes recién llegados.

-Esta leyenda no es complicada, así que tendrías que ser un tonto si no entiendes-

-¡¡Ey!! -se quejó la joven rubí- no me insultes

Kurogiri simplemente solto un suspiró de resignación.
-Bien Cuenta leyenda, que una hembra gitana conjuro a la luna hasta el amanecer-

-No tengo tiempo para estupideces- hablo el joven pelinegro dispuesto a irse.

-Maldita sea Dabi, siéntate y escucha - grito el peliceleste - esta orden a sido directa del sensei, así que te sientas y te callas o te juro que desintegrare tu maldito culo de mierda-amenazó

Dabi solo chasqueo la lengua y tomo asiento de mala gana.

-Puedes seguir-dijo Tomura

-Llorando pedía, que al llegar el día desposara un cale*

-Que pérdida de tiempo- hablo Dabi entre susurros.

-No seas así Dabi-Kun- Mencionó la joven, mientras se pegaba a su compañero.

-Ya cállense y escuchen maldita sea- demandó el peliceleste.

-Está bien Tomu-chan, no te enojes- dijo la rubia con un tono divertido en su voz.

El peliceleste ya arto decidió ignorarlos, y con un movimiento de su mano, fue señal a Kurogiri que podría continuar.

-Bien, espero no surjan mas interrupciones-

-"Tendrás a tu hombre piel morena ", desde el cielo hablo la luna llena," pero a cambió quiero el hijo primero que le engendres a Él", quien a su hijo inmola* para no estar sola a poco le iba querer-

-Luna quiere ser padre, y no encuentras querer que te haga padre, dime luna de plata, que es lo que pretendes hacer con un niño de piel

-El hijo de la Luna-

-Esto lo que escuchado antes, pero no recuerdo- pensó Dabi- Esta historia aún no termina verdad-pregunto con desinterés, aunque realmente le interesara.

-Así que te ha interesado a final de cuentas- menciono Kurogiri con un poco de burla hacía el pelinegro.

Este al sentir el tono burlón del mayor lo único que hizo fue voltear la cara.