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Seguí besándolo mientras el se resistía un poco. Espero que esto sea la solución.

Comencé a tocar su espalda de arriba a abajo.

Dejó de resistirse pronto y decidió seguirme.

Esto no era un juego.

FIN DE LA NARRACIÓN.

Ambos chicos soltaban gemidos mientras la ropa de ambos salía a cualquier parte de la sala del chico de cabello largo.

—¿Quieres decirme donde está tu habitación? No te gustará ensuciar esa linda alfombra.

Harry no respondió y caminó hacia delante empujando a Louis igual. Ambos se dirigieron a la habitación de Harry y Louis se recostó en la cama dejándo al otro chico arriba de el a horcadas.

Sacó los pantalones del menor y los suyos, mientras sus camisetas descansaban en algun lugar de la sala.

Harry comenzó a besar y morder el cuello y la mandíbula de Louis mientras este gemía y se fregaba a el.

Se frotaban entre si y Harry casi podía sentir el miembro de Louis en su entrada a travez de su ropa interior.

Louis tomaba el manejable y largo cabello de Harry hacia atrás, mientras que seguían besándose y tocando cada parte del otro.

No tardó mucho que Louis se deshaciera de la ropa interior de ambos y tocaba el trasero del menor a su antojo y dejándo leves marcas en el.

Louis entró en Harry y ambos se olvidaron de su 'pequeña pelea' que claramente no duraría para siempre', se trataba de dar sexo y recibir sexo.

Para Louis no fue difícil hacer gritar a Harry a pesar de estar enojados uno con el otro, el placer se obtiene de una manera u otra.

LOUIS

Tomé la sábana cubriendo mas mi cuerpo y el de Harry. A pesar de haber tenido un momento caliente hace unos pocos minutos, ahora el frío habitaba el lugar.

La ventana de la habitación estaba cerrada pero pude apostar que seguía nevando. La noche solo era alumbrada por la lámpara del buró, que no servía de mucho ya que apenas podía distinguirme a mi mismo.

—Bien, ¿que decías de nuestra 'pelea'?—hice comillas.

—Cállate—dijo sentándose en la cama y cubriendo su cuerpo completamente con las sábanas.

—Lo que digas, no puedes resistirte a mi.

Le dije tratándo de sonar divertido aunque no haya sido así.

—Ajá—mencionó tomando su postura anterior a mi lado.

—¿Por que te habías enojado conmigo?

Pregunté mirándolo y el suspiro, pero contestó unos segundos después.

—Bien, la verdad estaba un poco celoso de que te hayas ido con Leonora y me hayas dejado.

Sonreí.

Eso era lo único que quería escuchar.

—Se llama Eleanor.

—¿Lo ves? AH—exclama.

—No hablaré de ella.

—Eso no es suficiente, ¿no estás tomándome enserio?—pregunta.

—Si, pero... bien.

—¿Qué?—voltea al no esperarse esa respuesta de mi parte.

—Lo haré.

—¿Enserio harías eso por mi?

Asentí sonriendo mientras el depositaba un beso en mi mejilla derecha.

Yo no era de sonrojarme mucho pero podía apostar que estaba mas que eso ahora mismo. Bendita sea la oscuridad de esta habitación.

—Todo bien.

No dejé de sonreír en ningún momento.

—Para que entiendas y te des cuenta de que te tomo enserio te pondré un apodo.

—¿Un apodo?

—Uno lindo—le dije.

—¿Como cuál?—pregunta acercándose un poco más a mi.

Me pongo a pensar.

Si Harry fuera MI NOVIO, ¿que apodo le pondría?

Bebé, niño... ¿gordo? Ese era el apodo que le ponía mi mamá a mi padre.

—¿Te importaría si te llamara 'princesa'?—le pregunto y el ríe.

—Mmm... no.

Reí ahora yo.

—Bien, princesa. ¿Supongo que tendré que irme?—digo haciéndole un poco de burla.

—No, quédate.

No deshecharé esta oportunidad.

Él, ella, el |STYLINSON|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora