Capítulo 1

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De nuevo camino a casa, luego de un largo y cansado día, atrapado entre cuatro paredes de un salón frío; rodeado de personas a las que solo conozco de vista.

Pero tampoco es que pueda estar más cómodo en casa, esa mansión enorme que me fue heredada por mis abuelos a mis padres y que pasó a ser mia después de su trágico accidente. Mantener una casa de tales dimensiones es realmente difícil y más teniendo en cuenta que yo soy el que se encarga del todo el mantenimiento.

Salgo hacia el bosque a dar un paseo y despejarme, después de comer algo rápido. Me encuentro con una anciana sentada en un tronco. En cuanto me ve, se acerca con pasó lento.

-Joven puede ayudarme a llegar a mi humilde cabaña, no puedo hacerlo -dijo señalando una bolsa que parecía pesada

Tome la bolsa y seguí sus órdenes hasta llegar a su hogar. Era una cabaña rústica. Hecha aparentemente de materiales no muy firmes.

Entramos y cómo era de esperarse era un lugar muy pequeño.

-Disculpa si te incomoda estar aquí se ve que bien de buena familia

-No me incomoda, está bien

-Tienes un buen corazón muchacho, eres especial -dijo en voz baja -toma, no tengo mucho para es especial para mí -dijo entregandime un libro empolvado

Lo acepté complacido -muchas gracias me gusta leer

-Disfrútalo muchacho y aprovéchalo bien, nunca olvides que un libro puede cambiar tu vida.

Me di la vuelta para irme, pero escuché un sonido extraño.

-Está bien se...

La anciana ya no estaba. Caminé por la cabaña buscándola pero no estaba, había desaparecido sin dejar rastro. Me asusté ¿acaso me estaba volviendo loco o talvez era un sueño? Pellizque mi brazo para comprobarlo y no, no era un sueño.

Decidí salir sintiendo mi corazón agitado por el momento tan escalofriantes. El libro que me dio aquella mujer seguía en mis manos.

Llegué a mi casa, lleno de curiosidad por aquel objeto, me senté en el suelo y comencé a hojearlo, las páginas estaban desgastadas.

Hace mucho tiempo existió un poderoso reino gobernado por un rey tirano, el cual tenia dos hijos, los dos mejores guerreros de su ejército...

Ese lugar lleno de colores tonos pastel, un lugar totalmente desconocido, me doy cuenta que estoy hechado en el pavimento.

-¿Eres Fluke? ¡Hey, él es Fluke? -Se acercó una persona

-Ten más respeto -habló otra persona -¿no sabes quién es? -disculpelo señor, es nuevo

-Eh... una pregunta ¿Cómo llegué aquí?

-Eso es lo que nosotros queremos saber señor, debemos ir pronto al palacio, el rey y los principes lo están esperando

-No pero...

-No hay tiempo para explicar, ya es tarde

Los hombres me guiaban por la ciudad y no tenía idea a dónde me llevaban.

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