Heterocromía || Itafushi

Parte única

En este mundo, a la edad de 20 años el 56% de la población descubre que tiene un alma gemela. Esto se ve reflejado inmediatamente por el cambio en uno de sus ojos. Todos aquellos con un alma gemela tendrán heterocromía hasta que se encuentren con esta, si se separan por más de un mes esta condición vuelve.

No es un requisito ser pareja de tu alma gemela, hay personas que sólo se vuelven amigos cuando se conocen o nunca se encuentran con esta a lo largo de su vida.

Megumi Fushiguro no estaba interesado en estas cosas, él creía que sería parte de ese 44% que no tienen alma gemela. Pero el destino no fue tan amable con él, el día de su cumpleaños número veinte se levantó nervioso.

No se miró en el espejo durante toda la mañana, hasta que llegó el momento de arreglar su cabello, no le quedó de otra más que mirar su reflejo.

Grande fue su sorpresa al darse cuenta de que su ojo izquierdo era de un color diferente, un color avellano. Un ojo bonito, no podía negar eso, pero no se sentía feliz de saber que tenía un alma gemela.

Dejó de lado el tema y se fue a la universidad.

Cuando llegó, la primera persona en aparecer en su campo de visión fue Inumaki, un estudiante mayor que él. A pesar de la diferencia de edad, llevaban conociéndose desde la secundaria, iba con su novio, Yuta. Ellos no tenían alma gemela y en ese momento sintió envidia.

—Oh, Gummi —dijo Yuta.

Cuando ambos lo miraron, se quedaron anonadados.

—Al final... —comenzó el de cabellos grises— sí tienes un alma gemela.

La pareja aguantó como pudo la risa. Mientras tanto, Fushiguro tenía una cara de querer arrojarse por el puente más cercano y de querer matar a todos a su alrededor.

Los ignoró y se fue hacia su primera clase. Llegando se encontró con su compañera de clase, Kasumi Miwa, ella era un año mayor que él y también tiene alma gemela, algo interesante de ella es la combinación de su cabello azul con su heterocromía.

—Fushiguro —le saludó animada, pero se calló inmediatamente vio su rostro—. Oh, feliz...cumpleaños... —sonrió nerviosa.

—Sí, gracias —desvió la mirada.

Se sentó a su lado, recargando sus brazos sobre la mesa para poner su cabeza sobre estos. Mientras caminaba hacia el salón, varios de sus compañeros le miraron con curiosidad y sorpresa. Nadie esperaba que el gran —cara de quiero matar a todos— Megumi Fushiguro tuviera un alma gemela.

Las cosas no estaban saliendo como él quería.

∾ ✽ ∾

Pasaron tres años y nunca se encontró con su alma gemela.

Según a lo que investigó, las almas gemelas cuando se conocen, además de volver a tener sus ojos como anteriormente los tenían, también se siente una extraña sensación en el pecho, como si el corazón se fuera a salir de su pecho. Además...de sentir una curiosa sensación de calidez, según los comentarios de internet.

De momento, él seguía feliz con su vida como estaba hasta ese momento. Aunque no se sentía cómodo de verse todos los días al espejo, ver esa discordia entre sus ojos le recordaba que estaba atado a alguien más por el destino.

Sin embargo, sí tenía curiosidad sobre quién sería su alma gemela; un hombre o una mujer, sería mayor que él o menor, serían ambos del mismo país o será de otro lugar. A veces no podía dejar de preguntarse aquello, pero siempre sacaba por la fuerza esos pensamientos de su cabeza.