2

69 6 0
                                    

Y así pasaron los meses, mi padre forzándome a hallar dicha habilidad y yo exigiéndome tanto, hasta que un día me harté, reclamé con voz temblorosa pero potente, con un nudo en la garganta enfrenté a mi padre, le dije todo aquello que tenía guardado; que odiaba estar aquí y simplemente no encajaba, que estaba cansado de nunca ser suficiente.

Después de ello salí de casa rápidamente escuchando el eco de los gritos de mi padre, mi conciencia retumbando mi mente, quería un lugar para pensar y saber si estoy haciendo lo correcto.

Encontré un pequeño parque apartado y me senté observando a las pocas personas ir y venir, metido en mis pensamientos, cuando de pronto pude notar algo extraño, una joven quería entrar a una zona que indicaba ser restringida y por su lenguaje corporal parecía muy nerviosa y alerta. Decidí seguirla para ver que tramaba, estaba tan concentrado en ella que sin darme cuenta sus "pensamientos" llegaron a mí, al notarlo paré en seco y sacudí mi cabeza bruscamente ¿realmente esto es posible? ¿pude leer su mente? ¿o estoy enloqueciendo?. En ese momento luchaba conmigo tratando de dar respuestas a mis tantas dudas.

Mientras caminaba a mi hogar comencé a oír voces en mi mente, pensé que estaba volviéndome loco, el dolor de mi cabeza aumentaba y mi ansiedad también. Me paré en medio de la pista mirando el suelo únicamente tratando de calmar mi cuerpo y mente, hasta que me pude dar cuenta –bastante tiempo después- que no eran voces, eran pensamientos que estaban en mi mente, no, me equivoco, son pensamientos que están en la mente de las personas que pasan las cuales yo puedo leer.

Ahí es donde lo descubrí que mi don no era uno común, sino uno peligroso que debía estar ocultado sobretodo de mi padre, el cual –estoy seguro- haría lo que sea para utilizarme y beneficiarse.

proyecto noé || kooktae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora