Drarry: Mi Querido Draco

La llegada del auror

- ¡¿Crabbe y Goyle?! - Dijeron los tres a la vez

- Vamos, es OBVIO que son ellos, los describió tal como son - les respondió Draco como si fuera lo más obvio del mundo

- Debemos avisar a Dumbledore, antes de que hagan algo - Dijo Hermione

- Alto, no estamos seguros al 100% de que sean ellos - opinó Ron

- Ron, son ellos, ademas, si no lo son, ¿quien más va a ser? - dijo Draco mientras salían de las tres escobas.

Hogsmade estaba abarrotado de gente. Había una enorme cola en Honeydukes, la tienda de caramelos del pueblo. Al salir, se dirigieron a Hogwarts, mientras compartían sus teorías sobre quién podría ser si no eran Crabbe y Goyle, y si eran ellos, porque hubieran hecho tales amenazas. Fueron al despacho de Dumbledore, y le contaron todo. Al finalizar el día este los llamo para hablar. Era una tarde muy gris, hacía mucho frío y parecía que en algún momento el cielo se iba a caer. Crabbe y Goyle entraron temblando de miedo al despacho de Dumbledore .

- Tomen asiento - les dijo Dumbledore sonriéndoles. Ambos tomaron asiento. Hermione, Harry, Draco y Ron estaban sentados del otro lado del despacho, observando y escuchando todo. Dumbledore, al ver que los dos amigos temblaban de miedo, les dijo que se tranquilicen un poco - Muchachos, se que tienen algo que ver con las amenazas a sus compañeros. Así que necesito que me entreguen la carta, para poder verificar de quien es la letra. ¿Podrían decirme dónde está? - preguntó con amabilidad, pero ninguno de los dos respondió. Goyle parecía querer decir algo, pero era como si algo se lo estuviera impidiendo. Ambos parecían querer decir algo, pero no abrían la boca. Dumbledore agarró un cuaderno muy desgastado, y empezó a anotar cosas en un idioma que nadie en la habitación sabía.

- Bueno, pueden irse - dijo este guardando el cuaderno en un cajón. Ambos salieron del despacho temblando, igual a como habían entrado.

- ¡Que pasó profesor! ¿¡Porque tan rápido!? Ni si quiera le hizo preguntas y...

- Cálmese, señorita Granger - interrumpió Dumbledore con voz suave - se lo que hago, y creo que sé lo que está pasando...

- Pero, como va a saber si solamente... - Ron dejó de hablar cuando Harry le hizo una cara queriéndole decir que cierre la boca.

- Señor Malfoy, usted solía ser muy amigo de Crabbe y Goyle, ¿No es así? - preguntó Dumbledore golpeando suavemente la mesa con la yema de los dedos.

- Exacto - respondió Draco preguntándose porque Dumbledore le había preguntado eso

- ¿Dejaron de ser amigos por algún motivo, o...?

- Si. A mediados del verano los invité a pasar una semana a mi casa. Los primeros días actuaban normales, eran ellos. Pero en la tercera noche, empezaron a actuar extraño... a la medianoche bajaban al comedor a escondidas, y hablaban con alguien... - explicó

- ¿Sabes con quien hablaban? Le interrumpió Dumbledore

- No, no tengo idea. - le respondió encogiéndose de hombros - Luego de todo esto me dijeron que tenían que irse, y se fueron. A mi me pareció muy extraño, ya que faltaban como tres días para que se vayan... Y desde ese día no hablo con ellos, creí que sería bueno para mi alejarme , aunque ellos fueron los que se alejaron. Parecía como si de un día para el otro, dejaran de ser ellos.

- Comprendo - le respondió Dumbledore mientras volvía a sacar el cuaderno y seguía anotando cosas. Bueno, pueden irse si lo desean - les dijo a los cuatro. Y salieron del despacho. Nadie habló ni opinó, pero todos se hacían las mismas preguntas. ¿Porqué le había preguntado eso a Draco? ¿Y porqué había sido tan breve?