Capítulo 2 - Aceptalo y Adaptate

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Pov. Clem
Estábamos atrapados, esto no era parte del plan, y Leo estaba luchando por nosotros dos... Pero... ¿Porqué debe ser así? No quiero ser una maldita carga, es mi turno de hacer algo por que sobrevivamos, me niego a morir así, o al menos... Me niego a morir sin luchar.

-Al caer al suelo, asustada, tome un cuchillo de la mochila y rápidamente lo clave en uno de los ojos del zombie con todas mis fuerzas, pudiendo retroceder, logre levantarme y volver a clavar el cuchillo en su oreja.

Fui hacia Leo quien estaba a punto de ser sometido por el peso de ese maldito gordo

Me acerque rápidamente a Leo sin saber que hacer y lo único que pude pensar en ese momento fue... Entrelazar mis manos y lanzar un golpe a la oreja de esa bestia, se tambaleó y Leo logró tomar un poco más de espacio, y pateó muy fuertemente una reja de metal con su pie. De inmediato me di cuenta que la reja del pasillo estaba entre abierta pero eso no me importaba, primero debía ayudar a Leo; me hizo señas con la mirada de que había algo al lado suyo que quería mostrarme, entonces fue cuando lo ví, era su martillo y ya sabía lo que tenía que hacer.

Lo tome y sin dudarlo lo golpee directamente a la cabeza.

Pov. Leo
Clem golpeó al zombie, me había salvado, pero esto aún no terminaba.

Mientras ella terminaba el trabajo con ese zombie, me abalance hacia la puerta para que los demás no pasaran y le grite a Clem: ¡Lanza las mochilas por la ventana! Cuando escuche las mochilas caer al suelo, corrí hacia la ventana y me lancé sin pensarlo.

Caí tendido sobre las mochilas casi ileso, y pude escuchar como algunos zombies salían de la puerta a atacar a Clem, ella me veía aterrada desde el segundo piso y le dije: ¡Salta, yo te atrapo!

Logre atraparla, pero mi tobillo había sufrido las consecuencias y con dificultad le dije: Hagamos un último esfuerzo, lleva una mochila e intentemos llegar al carro, cruzamos la calle y llegamos sin más complicaciones.

Leo: Clem, conduce tú, me rompí el tobillo y se me complicará mucho hacerlo, confío en que no nos estrellaras.

Pov. Clem
Encendi el carro, tome el volante y de inmediato arranqué, solo podía pensar en el que nos persiguieran, estaba aterrada, y con Leo lastimado, todavía más.

Clem: ¿A dónde vamos?

Leo: A casa de mis padres, ellos podrán ayudarnos y estaremos seguros allí. Seguro ahí podré curar mi tobillo... Cielos, no se como aguantó tanto, cuando ese zombie estaba encima mío, aún tenía que preocuparme por trabar la reja y que no entraran más de ellos, adivina que usé para trabar la puerta, además, cuando te lanzaste y te atrape, recargue todo mi peso y el tuyo sobre esa pierna, la verdad pensé que se rompería en dos... *Suspiro*

-Solté un fuerte grito de dolor, me había reacomodado el tobillo dislocado-

Pov.Leo:
Pude ver que Clem se había asustado, casi nos choca contra otro carro, sentí algunas lágrimas recorrer mi mejilla

Leo: ¿Sabes? Nunca me había roto o dislocado nada, es peor de lo que nunca imaginé, confío en que nos mantendrás a salvo hasta que mi pie mejore.

Clem: ¡Mi amor! *pongo mi mano en su pierna dándole una palmada* No vuelvas a asustarme así, ¿Te duele? Bueno, igual ya casi llegamos, así que ve preparándote, en casa de tus padres podrás descansar.

Pov. Clem:
Estábamos por llegar, los padres de Leo vivían en una de las zonas altas de la ciudad, eran buenas personas, pero Leo salió a buscar su propia vida. El punto era que a ellos nunca les faltó nada, ellos nos recibirían con gusto y nos ayudarían. Además, se que Leo se preocupaba por ellos y quería asegurarse que estuvieran bien.

Llegamos a la puerta principal, una amplia reja que daba paso a un estacionamiento bastante grande y a un jardín, no era una mansión, pero era una casa bastante grande, en una zona apartada, y considerablemente segura.

Pov. Leo:
Le dije a Clem que ella se quedara en el carro y en caso de que algo ocurriera lo tuviera listo para arrancar e irnos.

Salí del carro y cojeando llegue a la puerta. Timbré pero no respondía nadie, cuando ví a dos hombres con vestimentas pesadas acercarse con armas de fuego. Le dije a Clem que sería mejor irnos, comencé a correr lo más rápido que pude de regreso al carro, pero los tipos empezaron a perseguirnos.

Después de unos pasos, mi pie al fin cedió y caí al suelo. Estaban por atraparme y solo le grite a Clem que se fuera sin mí.

Ella no me hizo caso, bajó del coche con un tubo de metal en la mano, pero ya era muy tarde.

Sentí la mano de uno de ellos en mí hombro.

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2021 ⏰

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