Seokjin encuentra lo que siempre busco en una pareja.
Pero hay un... detalle... particular entre ellos.
𝑯𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍, 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒎𝒊𝒕𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒑𝒊𝒂𝒔 𝒐 𝒂𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔.
• Historia Corta.
• Intento de omegaver...
Ambos fueron al sitio donde él trabajaría y nos dejaron a los demás seguir con lo nuestro. Debía volver a mi oficina y seguir leyendo molestos informes solo para acceder o denegar una opción a ellos y tener una respuesta pronto.
Comenzaba a aburrirme con el paso de las horas. De ratos me levantaba de mi asiento y rondaba la oficina para evitar que la molesta silla siguiera causando que mi espalda odiara su contacto. Y para cuando me había percatado de nuevo, la tarde estaba cayendo en las grandes calles de Seúl.
Salí para dar un rápido rondín a los cubículos de mis empleados, algunos seguían trabajando, otros ya habían terminado turno y algunos estaban listos para irse. El chico nuevo, siendo parte de los últimos, tomaba sus cosas para retirarse, pero la voz peculiar de mi amigo lo detuvo.
- ¡Jungkook! Iremos a beber después del trabajo, si quieres nos acompañas -a su lado hacia presencia Taehyung que sonreía encantado y asintiendo a la sugerencia del rubio.
- Oh... -pareció pensárselo y los otros dos casi habían dado por hecho que diría que sí- Lo siento, no me quedaré.
- Oh -Jimin hizo un puchero pero asintió con su cabeza- Nos vemos...
- Debe ser agradable salir temprano durante el entrenamiento -menciono el chico de lentes flexionando sus brazos por el cansancio. Pero ambos viendo como el chico nuevo se retiraba sin decirles más- Es tan joven, actúa como un estudiante... pero pienso que podría llegar muy lejos en la vida. Por cierto, escuché que él es omega.
- ¡Sí, lo es! Que desactualizado estás, Taetae.
- ¿Pero no es difícil para ustedes los omegas cuidarse?
Ser un omega realmente debe ser duro.
Antes pude ver el desprecio que era infringido en mi madre cuando era más joven e inexperto y que alfas superiores a papá le decían sin que él pudiera defenderlos a ambos porque se sentía inferior.
Más ahora las cosas habían cambiado y papá nunca despreciaría el trabajo que un omega podía hacer, porque eran incluso más competentes que algunos alfas.
Al día siguiente, me encontraba de pie fuera de mi oficina revisando cualquier mensaje de Hoseok, pero solo había una respuesta, "Nadie quiere liarse con un alfa como tú y ser el de arriba". Suspiré con pesadez esperando que algún día terminara mi mala suerte.
- Seokjin -llamó una voz detrás mío. Asumí entonces que seria el nuevo, el timbre de voz y el hecho de que nadie más me llamaba así solo sirvió para confirmarlo.
- Uhm, ¿Jungkook? -me entregaba unos papeles y los ondeaba frente a nosotros con la intención de que los tomara- ¿Qué es esto?
- Escuché que eres el jefe... -bien, un problema más- y dijeron que mis ideas podrían ser usadas si eran buenas, sin importar que aún este en entrenamiento. Así que trataré de venir con una propuesta a ti -tomé los papeles pensando en como tendría tiempo de hacer aquello tan pronto.
¿Se habría llevado el trabajo a casa como en ocasiones he hecho yo?
- Déjame ver -no hojeaba aquello como muchas veces antes, leía entre párrafos asombrándome cada vez más y pensando en que algunas ideas eran mejores que las que había recibido antes.
Entonces si era por esto que él se iba temprano a casa y no acompañaba a los chicos en su diversión. Al parecer, es un chico aplicado.
A mi mente llego de nuevo el comentario de Taehyung de ayer, "él es un omega"... dude si tomar este tema, porque no era bueno en aquello, pero las palabras solo salieron de mi boca sin avisar ni detenerse antes de lo dicho.
- ¿Eres omega, Jungkook? -su seria mirada volvió a posarse en mí y fue entonces que comprendí el error que había hecho.
Mierda, no debí preguntar aquello...
- ¿Y qué si lo soy? -su voz ahora siendo más grave que la mía y más varonil- Tu por supuesto debes ser alfa, ¿cierto?
- Sí, es decir... -comenzaba a estar nervioso sin razón.
- Parece ser que eres excelente en todo, señor Kim. ¿Te gusta menospreciar a los omegas? -sus ojos llenos de furia me hicieron retroceder un paso.
- ¡Claro que no!
- Odio ser menospreciado solo porque soy omega, y odio a los tipos como tú que siempre tienen éxito solo porque son alfas -sin miedo ni vacilar se acercó a mi tomándome de la corbata y acercando nuestros rostros de manera desafiante mientras una sonrisa competitiva adornaba su rostro- Es mejor que tenga cuidado, jefe, o se arrepentirá de meterse conmigo.
Tan rápido como me tomo de las ropas, se alejó y arreglo luego su traje volviendo a su actitud seria de hace unos momentos.
- Te dejaré por esta vez, nos vemos, Seokjin.
Se retiró de allí dejándome sin aliento y con las orejas tan rojas como mi cuello. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho ocasionando que mi respiración fuera errática y me preguntara tantas veces que es lo que estaba haciendo.
Luego del incidente con Jungkook, me detuve a analizarlo un poco más. Podía verse despreocupado en sus labores, pero trabajaba diligentemente con una actitud positiva demasiado atrayente. He pensado que debió llegar más lejos al no dejarse superar por otros alfas, sin duda la actitud que tuvo antes confirmo que había sido tratado de manera inferior causando que no tuviera ningún filtro en contra de los alfas como yo.
Supongo que como yo, la gente lo juzga solo por lo que pueden ver.
El día avanzó dejando más inquietos mis pensamientos, muchas más dudas y trabajo con el tiempo perdido.
Que cuando estoy volviendo al rondín, Jungkook esta por despedirse de los que aún estén dentro en sus cubículos y se dirige al pasillo quedando cerca de mi y lejos de los demás.
- Me estoy yendo ya -dice una vez que esta delante de mi y como si el incidente de hace unos momentos no hubiera pasado me sonríe amable- Asegúrese de que cierren bien todo al salir, señor Kim.
- Claro, cuídate Jungkook. Nos vemos... -escuchó sus pasos detrás de mí alejarse y luego... un estruendo.
Me giré precipitado por el extraño sonido y me asusté al ver a Jungkook en el suelo y sus cosas en el suelo tiradas. Parecía jadear de dolor y me apresure a acercarme y preguntarle si se encontraba bien, pero el fuerte olor a frambuesas golpeo mis fosas nasales y me paralizó en seguida causando que mis sentidos se pusieran en alerta.
Jungkook se levantó alnzado su cabeza y viéndome con esa mirada comparativa, aún jadeante y con el rostro sonrojado.
Celo.
Él acababa de entrar en celo.
Un alfa y un omega solos en el pasillo.
Mierda.
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Tengo dos noticias muy buenas, la primera es que ya termine la historia y la segunda es que tengo una portada lista para reemplazar esta, una vez que termine de publicar todo, comenzaré con detalles finales.
Gracias por dale una oportunidad a esta pequeña adaptación ♡♡
