capitulo 2.

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Vaggie al llegar ala mansión Magne los demonios qué estaban en la entrada no la dejaban pasar lo que llegó a enojar ala demonio polilla.
-Escúchame muy bien cabron hijo perra, porque chingados no puedo pasar, sabés que yo soy una amiga muy sercana a los Magne, o por lo menos sabes quién soy yo.- Lo decía furiosa con el demonio que podía ver a simple vista que el se estaba riendo de lo que decía.
-Se puede saber que carajo están gracioso-.
El demonio veía a vaggie con una sonrisa y con una mirada depravada la cuál se comía con tan solo la mirada.
-Tu preciosa. Eres graciosa. Los Magne nos pidieron que usted ya no era bienvenida aqui- al terminar de decir esas palabras el otro demonio que estaba en guardia le dijo.
- Le aconsejamos que se vaya de aquí, ya que estamos autorizados en usar la fuerza bruta... Señorita.- ambos demonios se asercaba a vaggie pero con otras intenciones, vaggie rápidamente reaccionó y saco una lanza lista para atacar, pero parecía no afectar a los demonios qué deseaban ala polilla.
-Oh... Mira... Tiene una lanza que lindo, si quieres te muestro la mía.- Lo decía uno de los guardias que se asercaba sin temor.
Vaggie estaba preparada para atacar pero en el momento exacto había pasado un milagro para la polilla.
-Dejen a esa chica en paz-. Lo decía la Reina del infierno demostrando su autoridad ante los dos demonios, soltando así una aura maligna de ella.
Los dos demonios no tu vieron otra opción más que obedecer.
-Su majestad me alegra verla al fin-
-Tu que estás asiendo aquí asquerosa pecadora-. Al escuchar esas palabras vaggie sentía que algo se había quebrado.
Disculpe... No... Escuché muy bien lo que dijo. Lo decia vaggie con una voz quebradiza.
-Acaso eres sorda o simplemente eres tonta-. Lo decía Lilith con una voz fría y sin emociones. Vaggie no sabía que pasaba ya que conocía muy bien ala madre de charlie y ella sabía que ella apesar de tener una apariencia fría y sin emociones ella era una mujer muy cariñosa.
-su majestad que es lo que..-
Lo que pasa es que tú estás invadiendo propiedad privada, y el día que mi adorable hija a contraído matrimonio-. Al decir eso vaggie sentía que algo había apuñalado su corazón.
-que dijo... Matrimonio... Con quien...-.
Vaggie no podía evitar llorar.
-ya que estás tan interesada en saber te lo diré. Charlotte Magne, princesa del infierno y heredera al trono. Ella a contraído matrimonio con Alastor el demonio radio.-

[...]

En el hotel charlie no sabía que decir, podía ver al demonio radio devastado, sin decir que este mismo mostraba una mirada decaida, deprimida, una mirada sin emociones la cuál dejaba ala princesa sin palabras.

Alastor... Si mi padre te amenazó o de una manera te obligó...
Charlie... Admito que... Eres una jovencita de corazón dulce, una dama educada y refinada, pero sobretodo alguien que muestra un amor incondicional a los demás y siempre estás dispuesta en ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Algo que nunca había visto en todos mis años estando en el infierno, y debes de créeme cuando digo esto... Agradezco que quieras ayudarme pero debés de admitir que esto es demasiado para ti, además ya te dije que lo que tú padre me ofreció nadie más me lo podía dar.
Charlie nunca había esperado que alguien le dijera tan lindas palabras y mucho menos se lo había esperado del demonio radio, pero lo que tenía con intriga ala princesa era eso lo que tenía tan devastado ha Alastor lo que su padre le ofreció.
Agradezco esas dulces palabras Alastor, y la verdad no necesitas decirme la gravedad del asunto yo se lo cruel y despiadado que puede ser mi padre... Después de todo yo soy su hija... Además no sería la primera vez que que lo llegó a desobedecer... Además sería una mentirosa si digo que no le tengo miedo, pero por un amigo estoy dispuesta hacer eso.- Alastor al escuchar eso no pudo evitar reírse.
-Amigo... Tu me concideras tu amigo...-
Que clase de pregunta es esa, claro que te concierto mi amigo. Después de todo fuiste el único que me ayudó, fuiste el único que realmente mostró interés, Aunque sabía que todo lo que hiciste fue por tú propio beneficio, la verdad siempre estaré agradecida, incluso nunca olvidaré el día que te ofrecí ser tu amiga... Eso nunca lo olvidaré.
Y eso lo dices por qué ese día me reí de ti o por qué te llamé niña ingenua, pero... Por alguna razón cuando te dije esas palabras lloraste, pero ala vez mostraste un sonrisa... Al principio creí que era una sonrisa falsa pero... Tu sonrisa era auténtica, aún cuando tus ojos lloraban tu me mostraste un sonrisa y me dijiste...
-que yo siempre sería tu amiga.-
Lo decía charlie soltando unas lágrimas.
-Y desdé ese día fuiste cómo una piedra en mi zapato... Tu hiciste de todo para que yo fuera cercano a ti-.
Recuerdas cuando me ofrecí para ayudarte en la cocina. Lo decía charlie con algo de ternura.
-como olvidarlo me diste dolor de cabeza por una semana pidiéndome que que fueras mi ayudante, incluso recuerdo lo lindos pucheros que hiciste. Lo decía recordando eso con ternura.
-Al-.
-Si querida-.
-Siempre tuve curiosidad... porqué cedistes al final.- el silencio por unos segundos inundó la habitación Alastor suspiro y hablo.
-Bueno querida... La razón por la que accedí a tu ridícula petición... Fue por qué creí que te ibas a cansar-.
-En serio pensaste en eso-.
-si. En realidad creí en eso, Incluso te dí las tareas mas difíciles para que te dieras por vencida, pero mi sorpresa fue mayúscula al ver qué tenías talento en la cocina-.
-no por nada al diablo se le conoce como el maestro de las mil artes Alastor, y yo siendo su hija era obvio que yo tendría sus dones-. Lo decía la princesa con un tono presumido, y al darse cuenta de como lo dijo.
- Lo siento no fue...-
-No te disculpes. la verdad eres la hija de lucifer, la soberbia corre por tus venas... Además yo también disfrute de tu compañía querida. Al escuchar esas palabras charlie no pudo evitar sentir alegría.
-Además fuiste una buena compañera de baile sin decir que disfrute de tu hermosa voz princesa-.
-Tu también fuiste un excelente compañero de baile Alastor y admito que tú tampoco cantas tan mal-. Los dos se la pasaron recordando lo buenos momentos que convivieron juntos en el hotel las risas duraron con ambos demonios recordando así los buenos momentos que pasaron juntos, pero una vez mas el silencio invadió el lugar recordando que los dos tenía un compromiso por delante, ambos parecían estar en una incógnita no sabía que hacer, no sabían que decir, ya que sus problemas eran algo que parecía no tener solución.
-Alastor te puedo preguntar el motivo por el cual no querías casarte conmigo-.
Bueno querida ya que lo dices tengo mis motivos... Pero sobretodo yo siempre he visto el matrimonio como algo absurdo y ridículo.
Cómo puedes decir eso. Alastor en tu vida humana nunca anhelaste estar con alguien o por lo menos te has enamorado. Charlie esperaba una respuesta del demonio radio pero lo único que recibió fue una fuerte estática que parecía que le iba arebentar los tímpanos.
-!ALASTOR!-.
Charlie sin dudarlo uso sus poderes invocando una poderosas cadenas que atraparon al demonio radio. Alastor no podía moverse ni siquiera usar sus poderes para zafarse lo que provocó que enfureciera.
-niña insolente que crees que estás haciendo. Lo decía el demonio radio asiendo crecer sus astas.
-que curioso la misma pregunta te iba haser- lo decía la princesa enojada.
-como te atreves hacerme esto a mi, cuando me liberé de estás cadenas te juro...- charlie se rió lo que provocó que Alastor se enojara más.
-escoje muy bien tus palabras la pregunta que te voy hacer ya que estás pueden ser las últimas-.
No gaste saliva Alastor estás cadenas son cadenas celestiales nada en el infierno puede romperlas, y aún que admito que eres alguien poderoso no lo eres para estás cadenas. Lo decía la princesa en forma sería.
-Que fue lo que dijiste mocosa- lo decía Alastor enfadado.
No volveré a repetir y al menos que té calmes no te voy a soltar. Alastor estuvo forcejeando por un buen rato intentando en romper las cadenas pero no consiguió nada, incluso intento en invocar sus sombras pero no había ningún resultado. Alastor estuvo estuvo intentando liberarse hasta qué por fin logró calmarse.
-Terminaste- lo decía charlie esperando una respuesta de Alastor. Alastor solo suspiro y habló.
-detesto ésto pero... Si. Terminé y lamentó mucho mi comportamiento de asé unos momentos-. Lo decía el demonio radio con el orgullo herido.
-Muy bien creó en tus palabras y espero que no lo vuelvas hacer-. Charlie liberó al demonio radio desapareciendo la cadenas, pero la princesa se sentí desconfiada del mismo ya que ella lastimó el orgullo de Alastor.
Debo de admitir que eso no me lo esperaba, viniendo de usted su majestad, pero admito que también es muy impresionante que pueda manejar ese poder.
-No estás enojado-.
-Admito que aún estoy enfadado por ello, pero que más se podía esperar de la primogénita de Lucifer-.
Charlie no podía evitar sentirse halagada y Alastor podía notar eso de la princesa.
-También puedo notar que eres alguien que no a recibido muchos halagos señorita-.
-Bueno si crecen en hogar donde tus padres te consideran un completo fracaso...- charlie no pudo evitar recordar las veces en que su padre se decepciónaba de ella y la pobre princesa lo que más quería ella, era su aprobació, ya que ella sentía que su padre no la amaba lo que provocava que charlie se sintiera devastada pero sus pensamientos fueron interrumpidos por Alastor al decirle que ella no era la única lo que impresionó ala princesa y antes de que pudiera decir algo la puerta de su habitación fue tirada por la rabia de la demonio polilla.

el matrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora