Capítulo 35.

36 3 0
                                    

Capítulo 35. 

Mono negro de pantalón corto, la parte superior de el era básica pero preciosa, negra con tirantes anchos de punto. Todo acompañado con unos tacones altos también de color negro y el pelo liso y suelto. 

Así es como me vestí para la fiesta. Ahora mismo me encuentro bailando con unas "amigas" de mis primos que parecen realmente agradebles y simpáticas, aunque claro todo siempre se debe al interés. Todo se debe supuestamente a una mini bienvenida para mi, pero realmente parece que han montado una fiesta con esa escusa, no conozco a prácticamente nadie, pero ahora mismo me da igual, lo importante es divertirme y olvidarme de todo. Así que ahora me dirijo a la barra improvisada, lugar donde vea a un sexy y caliente camarero que me guiña un ojo mientras me apoyo en la barra. 

-Hola linda, ¿qué te apetece? -dice con una sonrisa de lado, de esas que vuelven locas a las mujeres. 

-Mmhum, no sé, ¿qué me recomiendas? -le sonrío 

-Un sexo en Manhatan no está nada mal

-Pues un sexo en Manhatan -me sonríe, gesto que yo le devuelvo. Una vez que ha preparado el coctel me lo entrega con una sonrísa. He de decir que está realmente bueno. 

+++

Un estúido ruido proveniente de mi móvil hace que me despierte y estire el brazo para apagar ese asqueroso ruido. Deslizo el dedo por la pantalla y de doy a colgar. No me molesto ni en ver quien me llama. Cuando, intento volver a dormir, la puerta se abre dejando ver a un resacoso y malhumorado Thomas. Que camina hasta mi cama y gracias a que me aparto no se acuesta encima mio. 

-¿Qué haces aquí? -pregunto en un susurro y con la voz más ronca de lo que me esperaba. 

-Hay una tia en mi cama que no me deja dormir -surrura tapándose la cara con la almuhada. -Ahora, buenas noches

Y cuando todo el universo está en tu contra y tienes un primo pesado a tu lado que ronca, ha salido el sol y entra por una ventana que no tiene ni persianas ni cortinas, para evitar que entre. Y encima una puta en la habitación de al lado gritando porque está en sus días y se ha manchado su vestido nuevo. Y además tú estas con resaca. ¿Cómo os sentiríais? Bueno pues así me siento yo, mi cabeza me va a explocar, mi primo me esta pisando la vejiga con su brazo bien trabajado. Me incorporo lentamente sujetando mi cabeza con ambas manos y me dirijo al servicio, no sin antes aporyarme en una pared para no caerme del mareo. 

Tras tomarme una aspirina, me dirijo a darme una ducha, no sin antes cerrar la puerta con seguro. Agradezco el echo de que mis primos arreglaran la casa y pusieran un aseo en mi habitación. Me relajo al sentir el agua caliente bajar por mi cuerpo, y me hace sentir más tranquila y relajada, aún sabiendo que Harry me echará la bronca por no contestar a su llamada de la noche anterior.

Una vez liada en la toalla, observo fijamente mi reflejo y es en ese momento cuando te das cuenta de todo lo que pasa a tú alrededor. Te puedes alegrar o te puedes derrumbar, y ese es mi caso.

El echo de que ahora mismo esté llorando sentada en el suelo de mi cuarto de baño, hace que me de cuenta de lo sensible y receptible que estoy última mente. Pero no puedo parar de pensar y darme cuenta de que me estoy engañando a mi misma, que estoy sufriendo por una tontería, que mis últimos meses se han basado en mentiras. Que le he perdido todo sin tan siquiera darme cuenta. He perdido mis principios y mis propios metas y normas. Y ya se que dicen que las normas están para romperlas, pero no las tuyas mismas.

He ocultado verdades muy grandes, a mis pripios mejores amigos, como el no decirle a Zayn que tiene un hijo de 4 años.

My Summer LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora