My Summer Love

Capítulo 17. 3/3

Cuenta Marina.

Llegué a la habitación y me tumbé encima de una de las camas. Estaba muy cansada así que sin pensarlo dos veces me quedé dormida.

-Marina -dice alguien acariciándome -Marina despierta, te está buscando todo el campamento.

Abro mis ojos y veo a María sentada encima mio.

-¿Cómo has entrando en mi habitación? -Pregunto confundida.

-Eso mismo digo yo, recuerda que cambiamos las habitaciones. -dice levantándose.

-Es verdad, no me acordaba, lo siento -digo levantándome yo también

-No pasa nada -dice sonriéndome a lo que yo respondo igual -Ahora corre que te están buscando todos para el baile.

-Anda, es verdad no me acordaba. Gracias cielo -digo besando su mejilla y salgo corriendo de la habitación buscando a las chicas.

Me paro fatigada mirando a todos lados, no sabia a donde ir. Alguien pone la mano en mi hombro haciendo que me gire.

-¡Hasta que te encuentro! -exclama Theo. Yo solo sonreí, estaba tan fatigada que me costaba hasta hablar. -Bueno ven vamos, tenemos que ver lo del baile. -dice cogiendo de mano llevándome al pabellón, donde estaban todos menos las chicas y los chicos.

-¿Y las chicas? -pregunto mirando sus ojos marrones verdosos que me vuelven loca, pero nada que ver con los esmeralda de Harry.

-Habían ido a buscarte, no tardaran en venir -dice pasando su brazo por mis hombros.

-Ok. -digo seca al ver a Sarahy que se acerca a nosotros.

-Oye... -dice y yo la interrumpo

-¿Qué quieres? Aquí no está tu novio -digo seria.

-No venga a hablar contigo, y ya se que me amado no está aquí. -dice mirándome con asco y luego mira a Theo. Espera un momento, ¿Su amado? Jajaja no hagas que me ría, ella solo está con Harry por el dinero y la fama. Uff como la odio.

Diselo a ella, no a mi.

¿Otra vez tú?

No se lo puedo decir.

¿Por qué no? No le estás mintiendo.

Tienes razón. ¿Qué has echo con mi antigua y odiosa conciencia?

Tu tampoco eres de lo mejor cito eeh. Y ahora diselo.

Vale vale...

-¿Tu amado? -digo sarcásticamente

Si, mi amado, ¿algún problema? -dice mirándome desafiante.

-Pues si, si tengo un problema, que tú no lo amas de verdad, que solo estás con él por la fama y él dinero. Que no sabes apreciar lo que tienes -hago un breve pausa. -Que tienes a un chico de ensueños, ya se que a veces se comporta como un completo gilipollas, pero otras muchas veces es un cielo. ¿Y sabes qué?, que me das pena, P-E-N-A. Que no lo disfrutes como es, que solo lo veas como un vuelo directo a la fama. -digo llena de rabia, y me río sarcásticamente.

-¿De verdad piensas eso? -dice una voz ronca y sexy a mi espalda. -¿De verdad piensas todas esas cosas de mi?

Me giro y veo a Harry y a las chicas con los chicos, me sonrojé enseguida y noté que mis ojos se llenaban de lágrimas.

Vamos Marina, es ahora o nunca, díselo, todos te apoyamos, hasta yo.

En el fondo eres la mejor conciencia de todas, ¿lo sabes?

Si si, bueno ahora diselo.

Venga ahí vamos, echale ovarios.

Respiro hondo.

-Si, y no solo lo pienso, también lo siento, que cada vez que te veo con ella y veo como la besas se me cae el alma al suelo y se me hace añicos. -trago en seco. -Que estoy verdaderamente, locamente, profundamente enamorada de ti. Cada vez que sonríes enseñando esos perfectos hoyuelos, me derrito por dentro. -empezaron a brotar lágrimas de mis ojos, y la verdad, no sé porque.

-Eso es mentira, lo dice para alejarnos. -dice Sarahy cogiéndolo del brazo.

-NADIE HABLA CONTIGO -gritaron todos los de nuestro alrededor.

Cuenta Harry.

-NADIE HABLA CONTIGO -gritaron todos los que estaban a nuestro alrededor.

Cuándo Marina me dijo eso me sentía como en una nube, todo era perfecto, por así decirlo. Hasta que Sarhy habló, ¿es qué no puede cerrar la alcantarilla esa que lleva por boca? ¿Tanto le cuesta? ¿De verdad?

Me solté del agarre de Sarahy y volví a mirar a Marina a los ojos.

Sarahy dijo algo que no escuché y se marchó.

No sabía que hacer ni que decir, yo solo me acerque más a Marina y la bese, la bese con mucho cariño y ella siguió el beso.

Todo el mundo empieza a aplaudir.

-Que vergüenza -dice separando nuestros labios.

-Me da igual -digo volviendo a besarla.

-¡Ya era hora! -exclama Mery cogiendo desprevenido a Louis y besándolo.