¡Gracias, Harry!

4 2 0
                                    

Empezó el colegio. Habíamos llegado el dieciocho de Abril, de manera en la que el colegio ya había empezado, pero hace muy poco, por lo que mi madre decía que podríamos acostumbrarnos.

Alex, Harry y yo iríamos al mismo colegio. Lo primero que hizo Alex fue anotarse en el "Club de Ciencias", mientras que Harry se anotó en el equipo de fútbol.

Harry es demasiado bueno en el fútbol. Yo a veces, cuando está triste, le juego una partida. Soy malísima, pero el solo sentir la adrenalina, el sudor y la pelota golpeando su pie hace que Harry se sienta mejor.

Volviendo al principio, yo no me anote en nada. No quería dedicar mi tiempo al estudio. así que fui a la cafetería a esperar la primera clase. No había mesas libres. Una chica pelirroja de ojos color azul brillante me invitó a sentarme en su mesa. Estaba sentada con una chica de pelo marrón oscuro, mucho más tímida que ella. Me senté.

- Hola. - Me dijo la chica pelirroja. - Soy Valeria, pero llámame Vale.

- Yo soy Serena. - Dijo la otra.

- ¿Cómo te llamas? - Me pregunto Vale.

- Lucrecia - dije.

- ¿Te puedo llamar Lucre?

- Llámame Lissa. - Le dije. Como ya dije, no me gusta mi nombre.

Pronto me hice amiga de los dos. Eran muy diferentes. Vale es extrovertida. Sere es más bien tímida. Pero aun así son mejores amigas. Ahora somos tres mejores amigas.

Una pregunta escapo de mi boca, casi sin pensar, cuando vi, en una mesa, al muchacho de la tienda de Alice:

- ¿Quién es él?

- ¿Ya lo conoces? - pregunto Sere.

- He hablado con él. - Dije. - En "La Despensa del Bosque", cuando cubría a Alice. Le pregunté sobre Helena.

- Tienes suerte. - Dijo Vale. - Porque casi que no habla con nadie. Su nombre en Jeff, o al menos eso nos ha dicho. Yo soy la hija de Alice y he intentado innumerables veces hablar con él. Solo contesta con monosílabos. Y no dice nada sobre Helena.

- ¿Quién es Helena? - Pregunte.

- Según lo que se, - dijo Sere - es la hermana menor de Jeff. Y la extraña mucho. No acepta que todo el mundo crea que murió solo porque desapareció en el bosque.

- Por eso aceptó mi consejo... - Murmure.

- ¿Qué consejo? - Pregunto Vale.

- Cuando hablábamos de Helena, yo le dije que si era alguien importante para él, tuviera confianza en que sigue viva. Que lo usaba yo, porque mi padre también desapareció en el bosque.

- ¡¿Tu padre también desapareció?! - Preguntaron las dos, estupefactas.

- Si. - Dije. - Su nombre es Alex. Y sigue vivo. Lo se.

- Creo que escuché algo sobre un Alex relacionado con el bosque. - Dijo Sere. - Lo buscare y te traeré la información mañana.

–¡LISSA! - Escuché que alguien me gritaba. Era Harry, que corría hacia mi.

–¿Qué pasa? - Pregunte.

–Tengo que presentarte a alguien. Te juro que es un amigo de maravilla. - Me dijo, muy contento. –Lo conocí cuando me presentaron a los integrantes del grupo de fútbol. Tiene tu edad, Lisa. Ya verás que te caerá muy bien.

–Lo siento, chicas. –Dije. Me levanté y corrí tras mi hermano.

En el pasillo que daba a la cafetería desde el otro lado, un muchacho de pelo negro y una sonrisa de oreja a oreja hablaba con otro sobre el próximo partido

–¡Eh! - Le dijo Harry. –¡Déjate de hablar y ven aquí! Te quiero presentar a mi hermana.

Harry - por supuesto - le había hablado de mí, de manera que se acercó a nosotros.

–Te presento a Lucrecia –le dijo Harry. –Pero llámala Lissa mientras quieras conservar tu cráneo en su lugar.

Lo mire. Él me miró. Nos miramos mutuamente. Él era, ni más ni menos, que Jeff. No podía creerlo. Pero era así.

–Hola. –Le dije y sonreí. Él me sonrió. Que raro: Unidos por mi hermano favorito, nuestro amigo en común.

–No sabia que tu fueras la hermana de Harry. – Me dijo. –Te hubiera tratado mejor. No sabía que eras tan grandiosa, creyendo en Harry por completo.

–¿Ya se conocen? –Pregunto Harry.

–Nos vimos. –dijo él.

–Nos hablamos. –Dije yo.

–Pero no sabíamos quién era el otro. – Completo él.

No podía sentirme más feliz. No podía hablar. De manera en la que escribo:

¡Gracias, Harry, por poner a Jeff en el camino de mi vida!

¡Gracias, Jeff, por estar en el equipo de fútbol y por aceptarme como tu amiga!

¡Gracias, mamá, por darme un hermano como Harry!

¡Gracias, Dios, por crearme, ponerme en el seno de mi madre, darme un hermano como Harry y por crear a alguien como Jeff!

Listo, cuota de agradecimientos pagada. Pero daría mil más, si no se me acabara el papel.

Lissa X Jeff (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora