¡ S E T E N T A ! | ❛ todo a su lugar. ❜

4.6K 602 796
                                    

Pasaron poco más de 2 meses después de todo ese amargo momento. Hyunjin, Seungmin y Jeongin habían regresado al mes a su casa, Jisung y Félix se habían quedado para el resto de su rehabilitación.

Durante todo ese tiempo, Minho no dijo nada, para ambos seguía siendo el niñero. Minho no quería acelerar las cosas, quería que su pequeño estuviera completamente recuperado antes de que supiera todo.

Y, bueno, en cuanto al abuelo, no, no murió. La lesión que tuvo el hombre le trajo una consecuencia permanente, no podría volver a caminar. Mingi, Yugyeom y Bambam declararon los hechos, se agregó el delito de intento de secuestro a cinco menores y el uso de armas ilegalmente, la muerte de su esposa y la otra mujer y algunos negocios sucios qué encontraron en su registro. Para él hubo cadena perpetua, en cuanto a Mingi le dieron 6 años por justificación de un psiquiatra quien también lo atendería durante el tiempo que estuviera en prisión.

Ciertamente esos 2 meses habían sido de gran estrés para Chan, entre los juicios, hacerse cargo de sus hijos e ir al hospital por los otros dos hacían qué realmente no tuviera tiempo para tomarse un respiro, salvo por las noches cuando podía dormir un poco y desahogarse con Minho, quien siempre estaba dispuesto a escucharlo.

Aquel día, era un gran día para todos, pues les entregarían los últimos resultados de Jisung y Félix.

─Sólo necesito que nos diga que están bien.─ dijo Minho con impaciencia.

─Dijo que tardaría 5 minutos, ya son como 10.─ dijo Chan caminando de un lado para el otro.

─Disculpe la tardanza.─ dijo la doctora entrando a la oficina. ─¿Están listos para saber?

Ambos afirmaron con emoción tomando asiento inmediatamente.

La doctora abrió el sobre y empezó a leerlo manteniendo un semblante serio.

─¿Qué dice?─ preguntó Minho sintiendo miedo por aquella expresión.

La doctora bajó la hoja doblando la nuevamente. No decía nada, y eso realmente los estaba preocupando.

─Están bien... ¿Verdad?─ preguntó Chan con una gran preocupación levantándose de su lugar.

─Señor... No sé cómo decirle esto...─ respondió la doctora soltando un suspiro.

─¿¡Qué tienen!? ¿¡Qué sucede!?─ gritó Minho desesperado repitiendo la acción de Chan.

La doctora ya no aguantó más y empezó a reírse.

Chan y Minho la miraban confundidos ¿Qué le daba tanta risa?

─Señores, sus hijos están mejor que nunca,─ dijo con una gran sonrisa. ─lo lograron. Sus hijos lo lograron.

Ambos adultos se abrazaron llenos de alegría soltando por fin un suspiro de alivio en todo ese tiempo.

Chan cargó a Minho dándole una vuelta, y finalmente plantó un fugaz beso en sus labios.

─Señores, por favor, no coman pan frente a los pobres.─ dijo la doctora soltando una corta risa.

─Lo siento... Fue... La emoción...─ dijo Minho con cierta vergüenza.

─No se preocupe, sólo bromeaba.─ respondió la doctora dándoles una pluma. ─Sólo necesito que firmen esto y pueden irse hoy mismo.

─No tengo como agradecerle todo lo que hizo.─ dijo Chan tomando la pluma con una enorme sonrisa en el rostro. ─De verdad muchas gracias.

𝗻𝗼 𝘁𝗲 𝗮𝗰𝗲𝗿𝗾𝘂𝗲𝘀 𝗮 𝗽𝗮𝗽á ꗃ᤻ chanhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora