Love Sick 🖤[Goku x Bulma]

Capítulo 3

Advertencia: No habrá desigualdad de género en cuanto a las muertes que se provoquen en este fanfic, no se tomará en cuenta si es hombre o mujer, todas serán del mismo calibre y lo más explicitas posibles. Alto contenido Violento y Gore.

Una mañana fría se presentaba en las montañas con un hielo que perforaba cada zona del cuerpo con tan solo sentirlo. Se percibía un ambiente sumamente extraño.

Un señor alto, con una abundante masa muscular y gran barba iba tranquilamente en su pequeño automóvil en el cual apenas entraba. Iba felizmente en camino al hogar de su hija y yerno. Se trataba de Ox Satan.

—Hoy es un gran día para visitar a mi hija—dijo Ox Satán mientras visualizaba el hogar de Milk—. Me contó lo que está pasando con Goku, espero que las cosas estén bien.

El gran hombre estacionó su auto volador, pero un olor bastante desagradable se hizo presente en el lugar, Ox satan sintió una punzada en el pecho y rápidamente observó que la puerta del hogar estaba abierta, algo que lo preocupó mucho más.

Entró a la pequeña casa preparado para lo que se venía, no tardó en visualizar que estaba algo desordenado y no dejaba de olfatear aquel nauseabundo olor.

—¡Milk!—gritó el nombre de su hija con mucha desesperación, un olor aún más intenso y putrefacto venía de la habitación de su hija y yerno.

Caminó con precaución hacia la habitación imaginando lo peor pero lo afrontaría con tal de defender a su hija.

—¿Milk?—preguntó Ox Satan mientras abría la puerta con mucho cuidado —¿estás a...?— no termino de hablar ya que se encontró una escena muy lamentable y aterradora.

El padre vio a su hija sentada junto a la cama matrimonial que compartía con su esposo, a pasos cortos y nervioso se aproximó a ella mientras observaba como estaba brutalmente masacrada con un gran agujero en su pecho, pero lo que más lo aterrorizó fue ver que la fallecida joven, su amada hija estaba decapitada.

—Mi pequeña—fue lo único que dijo y cayó al suelo mientras derramaba lágrimas.

Varias horas después en Kame-house.

—¡OHHH! ¡Que lindas señoritas!—vociferó ni más ni menos que el Maestro Roshi, ya que se encontraba viendo un programa con mujeres muy sensuales sin faltar por supuesto su sangrado nasal.

Afuera de la casa se encontraba Krillin, quien entrenaba el estilo de la Tortuga, en eso escuchó que el teléfono de la casa sonaba.

.—¡Maestro Roshi!—gritó Krillin llamando la atención del viejo—. ¡Llaman al teléfono!

—Contesta tú Krillin, estoy ocupado—replicó el Maestro y siguió concentrado en su programa.

Krillin fue hasta el teléfono, no obstante sintió una mala sensación, para él claramente algo no estaba bien.