Running For Life: Warriors Universals

Mis poderes oscuros... Mi oscuridad me envuelve

¡Papá! -gritaba la chica corriendo en dirección de aquella silueta- ¡papá!

Hija -dijo aquella silueta dejando ver su rostro mientras tomaba en sus brazos a la chica- 

Te extrañe muchisimo.... -contestaba la chica aun llorando mientras abrazaba fuertemente a su padre-

Yo igual... mi pedazo de caramelito... -dijo aquel sujeto mientras limpiaba las lagrimas de la chica- mirate... ya toda una mujer... tan hermosa como tu madre...

Y tu mirate... -dijo miguel acercándose a ambos- tan muerto como desde hace 20 años...

Cállate tonto -dijo ángel molestándose un poco- que estoy muy furioso contigo

¿Y porque? ¿Eh? -preguntaba de manera amenazante miguel-

Te encargue a mi hija... que la protegieras... y vas y me dices que el titan de la oscuridad esta creando titanes a partir de los corazones malignos de los humanos... -dijo ángel en tono molesto- debería matarte...

Quiero ver que lo intentes cadáver -dijo miguel en tono amenazante-

Ya cálmense los dos -dijo la chica apartando a ambos uno del otro- papá... miguel ha hecho un excelente trabajo el cuidándome... de hecho... si no fuera por el, ya me hubiera encontrado contigo en este mismo plano existencial...

¿Enserio? -preguntaba ángel mirando seriamente a miguel- pues... me alegra que si te haya cuidado

Si padre... -dijo la chica abrazando nuevamente a su padre- de verdad que me haces mucha falta...

Perdón hija... pero... sabes que siempre estaré contigo... -dijo ángel abrazando fuertemente a su hija- tu madre esta muy orgullosa de lo que has hecho... y yo... bueno... estoy muy... pero muy orgulloso de ti...

Gracias padre... -dijo la chica aun abrazando a ángel- cierto... ¿y mi madre?

Ella esta en el cielo... -dijo ángel feliz- nosotros ahora nos encontramos en un limbo... entre la vida y la muerte...

Así es chiquilla -dijo otro ente con forma de sombra humanoide acercándose a los tres- es un gusto conocer al titan definitivo y a la hija del titan mortal más fuerte de todos los tiempos...

¿Quién es el? -preguntaba la chica volteando a ver dicha sombra-

Cierto... ¿Quién es el? -pregunto miguel mirando la misma sombra-

Pues... no tenia nombre... así que lo llame Raúl -dijo ángel con una sonrisa burlona-

Si... te dije que ese no es mi nombre -dijo aquella sombra cruzando sus brazos-

Calla raúl -dijo ángel creando un bate de oscuridad dándole un golpe-

Wow... ¿que fue eso? -preguntaba asombrada abby al ver lo que había hecho su padre-

¿Qué? ¿esto? -preguntaba mientras señalaba el bate- es un bate de beisbol generado a partir de materializar la oscuridad...

¿Qué? -pregunto confundida la chica-

Jajajaja... tu también lo puedes hacer... -dijo ángel sonriendo- también puedes materializar la luz...

Jejeje... entonces creo que soy adoptada -dijo la chica mirando a su padre con una gota de sudor- yo... no puedo hacer eso...

Claro que lo puedes... solo... tienes que tener una motivación... algún impulso -dijo ángel mientras comenzaba a pensar-

Yo tengo una sugerencia -dijo la sombra mientras generaba unos látigos oscuros-

No... tu no le vas a hacer nada a tu hija -dijo ángel molesto volteando a ver con una cara de asesino a la sombra-

Oh vamos... recuerda que yo te forje a ti -dijo la sombra sonriendo-

Si... y terminaste asesinando a más de 100 generaciones de titanes de la oscuridad... -dijo aun molesto ángel- así que tu no te metas...

Aguafiestas -contestó la sombra sentándose en el suelo comenzando a meditar-

¿Podemos ir a ver a mi madre? -preguntaba abby con ilusión a su padre-

Claro... podemos ir... -dijo ángel sonriendo intentando crear un portal-

Este... lamento detenerte niña pero... no puedes ir... -dijo la sombra aun sentada en el suelo-

¿Por que? -preguntaba algo triste la chica-

Pues... miguel se tiene que ir... -dijo la sombra levantándose- y si no te vas con el... tu padre no podrá enviarte de vuelta...

¿Qué ocurre? -preguntaba miguel preocupado-

Primero... los hijos de la generación de titanes de ángel... ya llegaron a tu casa... -dijo la sombra con voz neutra- y en segundo... el titan de la oscuridad otorgo el poder del hielo a un ladrón de Francia...

Maldición -dijo miguel volteando a todos lados para visualizar el portal-

Oh... de verdad lo lamento hija... -dijo ángel acompañando a la chica al portal- 

¿Qué pasará contigo? -preguntaba abby a su padre- ¿por que no vuelves?

No puedo hija... mi tiempo en la tierra termino hace años... -dijo ángel abrazando a la chica mientras que con sus manos transfería algo de su poder a su hija sin que esta se diera cuenta- ahora... te toca a ti continuar viviendo... y ser feliz... como yo lo fui contigo... y tu madre...

Te extrañare... -dijo la chica abrazando fuertemente a su padre- luego le dire a miguel que vuelva a abrir el portal y poder platicar más tiempo... que tengo tanto que contarte... -dijo la chica mientras era absorbida por el portal-

Yo siempre estuve al pendiente de ti... y por eso estoy orgulloso -dijo ángel mientras una lagrima caía de su rostro- bueno miguel... cuídala... como lo haz hecho hasta ahora...

Dalo por hecho... -dijo miguel mientras atravesaba el portal cerrándose este al instante-

Así que lo hiciste... -dijo aquella sombra colocándose a un lado de ángel-

Si te diste cuenta... -dijo ángel mientras sonreía levemente-

Si... así que... ¿crees que con eso vaya a desbloquear sus poderes? -preguntaba la sombra mientras miraba a la nada-

Yo creo que si... -dijo ángel igualmente mirando a la nada-

*Del otro lado del portal, miguel y abby caen al suelo*

Ufff... -dijo miguel levantándose del suelo- vamos abby... levántate que tenemos que ir a tu casa...

{Miguel estira su mano para ayudar a la chica, pero cuando esta lo toma, una fuerte presión oscura envuelve el brazo de miguel causándole mucho daño haciendo que este comenzara a gritar}

Ay perdón -dijo la chica asustada tratando de ayudar a miguel-

¡¡AAAAHHH!! Jajajaja... -comenzaba a reír a carcajadas- eso si es poder... espera... ¿como rayos hiciste eso?

No se... -dijo la chica dándole un golpe a miguel- eso es por asustarme

Jejejeje... lo siento -dijo miguel sobándose el golpe- bueno... ahora... a tu casa...