Antes de que lean este capítulo les quiero dejar en claro algunas cosas:
En primera que vengo ahora si con todo lo que Dios me dio para seguir con esta historia.
En segunda que he hecho algunos cambios en la historia, algo minúsculos. Los cambios son:
- Como recordarán al principio de la historia cuando Trunks y Goten se conocen, estos tienen 9 y 7 años. Después pasan 3 años, así que ellos tendrían 12 y 10 años respectivamente. ¿Cuál es el problema de esto? Pues que me di cuenta que ellos eran muy jóvenes como para entender una relación sentimental, digo a los 12 y 10 años no te preocupas por un noviazgo. Así que lo que hice fue cambiarles la edad, al principio de la historia Trunks y Goten pasan de tener 9 y 7 años a tener 12 y 10 años; por lo que cuando pasan los tres años, ellos tendrían 15 y 13 (casi catorce años). Lo hice para que quedara más entendible y lógica la historia.
- Otro fue cambios a algunas faltas gramaticales, también agregué unos mini diálogos de Goten y Marron en el capítulo 5 y ya.
Espero que lo disfruten mucho. Gracias por ser pacientes conmigo.
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Trunks estaba en shock, pues fue la primera vez que vio a Goten defenderse. Era un completo orgullo para el pelo lila, no solo porque estaba demostrando que, sabe defenderse por sí mismo y que no necesita ayuda de nadie, sino que también los tipos de movimientos que su enamorado utilizó se los enseñó él.
FLASHBACK
- Tru...Trunks, no creo que sea esta una buena idea - comentó asustado el pelinegro.
- Claro que lo es, necesito que aprendas a defenderte - Agarró su mano para calmarlo. - Dime, si algún día por "x" o "y" razones no estoy contigo y esos estúpidos te intentan hacer algo, ¿qué vas a hacer? - preguntó firmemente, aunque en su mente deseaba que eso jamás pasara-.
- ¿L...le aviso a..a un profesor? -.
- ¿Y si no hay ninguno en esos momentos? Mira Goten, no pienso decirte que dejes que te peguen, pero a mi parecer creo que es una de las mejores maneras para aprender a defenderse - dijo con delicadeza, esperando que el menor se calmara. - Cuando tenía 10 años, unos niños me pegaban horriblemente, en una ocasión no salí de la enfermería por dos días. Mi corazón y mi mente tenían tanto rencor, tanto odio, tanta vergüenza hacia mí mismo que exigían venganza. Así que me puse a entrenar, ¿con quién? Pues había un profesor de geografía que también enseñaba artes marciales, le pedí amablemente si me podía enseñar algunos trucos, golpes, técnicas. Le dije que me encantaban las artes marciales y quería aprender por simple afición, obviamente mentí, solo quería aprender para vengarme de esos bastardos. Se me dio muy bien, hasta creo que había nacido para eso. Después de unos dos arduos meses de entrenamiento, en esos mismos meses recibí también otras palizas por los mismos niños, quería dar a flote todo lo aprendido. Por lo que fui yo mismo a ver aquellos insectos, se rieron de mí, me acorralaron, éramos uno contra cinco, terminaron peor yo. Cuatro días enteritos en la enfermería -. Goten escuchaba con tanta atención y emoción aquel relato.
