🪐 Capítulo 28 - Desastre.

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Ya no soportaba sus sentimientos que se escondían dentro de su pecho, en lo más profundo y oscuro, no quería tener que pasar por esto, no quería alejarse, deseaba poder continuar su vida con normalidad.

Se recostó sobre su cama por un segundo intentando procesar la situación, el día de mañana comenzaban las clases nuevamente, de alguna forma logro convencer a su madre para poder asistir a la secundaria al menos por última vez.

Cerro los ojos dejando caer las tristes lágrimas que había estado conteniendo todo este tiempo.

La noche llego luego de algunas horas, pero Winwin no había dejado su habitación en todo el día, el chico se encontraba encerrado allí desde la mañana, sin dar esperanzas de querer salir.

Tres fuertes golpes en su puerta lo hicieron saltar de la cama, ¿Que estaba sucediendo? Nunca nadie llegaba a la puerta de su habitación, y mucho menos para golpear con tanta fuerza.

Winwin rápidamente se levantó de su cama y se dirigió a la puerta, encontrándose con su padre del otro lado, este traía una expresión molesta, llegando a parecer realmente furioso.

El señor Dong ingreso en la habitación de su hijo como un torbellino, tirando y rompiendo las pertenencias de Winwin, quien no sabía que hacer en esa situación.

Segundos más tarde su madre subió apresurada las escaleras, encontrándose con su esposo el cual buscaba algo con desesperación.

El hombre tomo la caja que se encontraba debajo de la cama de Sicheng, no podía permitir que el mayor viera eso. Rápidamente se aventó sobre la caja cubriéndola, pero el hombre lo hizo a un lado de un golpe.

Allí estaban las cartas del chico, las cuales iban dirigidas a otro chico. Su padre enfureció levantando a su hijo del suelo y dándole una paliza que jamás olvidaría, la madre por su parte intentó detener a su esposo, pero nuevamente salió golpeada por el mayor.


...


Winwin lloraba desconsoladamente entre los brazos de su madre, los golpes, moretones y rasguños en su piel no dolían tanto como su corazón, el cual ya no podía soportar la angustia que el rubio cargaba.

_Lo siento hijo. _Se lamento la mujer, tomando entre sus manos el rostro herido de Sicheng. _Trate de hacerlo entender, pero, mira como terminamos.

...

Hace una hora con exactitud el hombre había llegado a la casa, arrojo sus pertenencias sobre el sofá bruscamente y se dirigió a su esposa quién se encontraba preparando la cena.
Este la tomo con fuerza enseñándole unas fotos que se encontraban en su celular, su único hijo besando los labios de otro hombre.

La mujer intentó hacerlo entrar en razón, explicando que era lo que Sicheng sentía y que debían apoyarlo porque era su hijo, pero él prefirió hacer oídos sordos a las enseñanzas de su esposa.

...

Winwin enjuagaba con agua tibia las heridas de su rostro, se colocó también una curita en el corte que traía su mejilla, aún así no podía ocultar el color rojo de allí, mucho menos la comisura de su labio que dos por tres decidía sangrar.

Volvió a su habitación recogiendo el desorden y colocando las cartas en una bolsa de basura, estaban hechas pedazos, sería en vano intentar repararlas.

Guardo toda su ropa en las maletas, menos su uniforme escolar, coloco en su mochila una nueva carta, y podría ser la última que este chico escribiera.

...

Cada vez está más cerca el final, estoy triste.

𝙘𝙤𝙣𝙣𝙚𝙘𝙩 | yuwin 🪐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora