Capítulo 28

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Hyunjin estaba en el camino de su entrada, notando que el césped había sido cortado recientemente.

Hizo una nota mental para agradecerle a Soobin, el hijo del vecino que estaba en la secundaria. Había vivido aquí cuatro años y cada vez que ella estaba lejos, él siempre se hacía cargo de su jardín.

Miró el garaje, pero en lugar de usarlo, sacó sus llaves y se dirigió hacia la puerta principal, su bolso de viaje colgaba en su hombro. El encierro de la casa le pegó inmediatamente y abrió las ventanas, dejando entrar un poco de aire fresco.

Estaba lo suficientemente caliente afuera, pero tener la casa encerrada de esta manera, la mantenía fresca por dentro. Se movió a voluntad, aterrizando en la cocina. Abrió la nevera, alegrándose de haber limpiado todos los productos perecederos cuando se había ido tres meses antes.

Dos botellas de cerveza y una lata de Coca-Cola eran sus opciones de bebida. Bueno, estaban las botellas de agua, pero agarró una cerveza. Caminaba por la casa sin rumbo, su vista aterrizaba sobre los objetos familiares. Fue por el pasillo, deteniéndose para mirar su dormitorio. Su cama estaba en Daegu, por supuesto, dejando un vacío en la habitación. Fue a la habitación de invitados y empujó la puerta abriéndola. Estaba como la había dejado y tiró su bolso sobre la cama.

Cuando se mudó a casa de su madre, no había considerado los arreglos para dormir aquí. Sólo quería estar cómoda y tener su cama con ella era una necesidad. Hyunjin regresó a través de la casa y se quedó en el salón, preguntándose por qué se sentía tan inquieta. Esta inquietud le había seguido durante toda la semana y no había podido sacudírsela. La verdad era que quería estar de vuelta en Daegu, por extraño que sonara.

Oh, sería bueno ver a Heejin y a Yerim otra vez, pero no tenía ánimos para fiestas. En realidad, no tenía ánimos para ver a Ryujin.

Finalmente regresó a la cocina y salió por la puerta de atrás, encontrando una silla en la sombra. Se hundió en ella y estiró las piernas, balanceando la botella de cerveza sobre su estómago, mirando el entorno familiar, sin embargo, se sentía tan fuera de lugar. Tal vez desde que había regresado a Daegu se había dado cuenta de lo poco que este lugar se parecía a un hogar y como simplemente parecía una casa en la que vivía cuando no estaba rebotando de tienda en tienda. Pero no quería hacer hincapié en eso. Eso sólo le haría extrañar lo que no tenía. Lo cual, a su vez, traía a Jinsoul a su mente.

Admitió que, sí, la echaba de menos. A pesar de que había tensión entre ellas cuando estaban solas, todavía había amistad entre ellas. Esa parte era fácil. Pero tratar de decirse a sí misma constantemente que aún no se sentía atraída por Jinsoul era agotador.

Pensó en su fiesta improvisada de pollo frito, las dos sentadas en el suelo de la cocina de Jinsoul. Sonrió al recordar el rostro de Jinsoul cuando valientemente se terminó la cerveza que no le gustaba. Pero su sonrisa se desvaneció cuando recordó la mirada en los ojos de Jinsoul cuando había mencionado la fiesta...y Ryujin. Pero que demonios, no sabía lo que Jinsoul quería de ella. Todavía estaba casada, por el amor de Dios. Todavía estaba...casada con un hombre.

Hyunjin se levantó bruscamente, poniendo fin a esa línea de pensamiento. Entró en la casa para tomar una ducha. Sabía que ni Heejin ni Yerim se molestarían si llegaba temprano. Sólo esperaba que fuesen tan comprensivas cuando ella se fuera temprano también.

•••

-Bueno, ella regresó- dijo Heejin abrazando a Hyunjin con cariño -Me alegro de verte nuevamente-

-Yo también. Espero que no te importe- dijo -Llegue un poco temprano-

-Esperaba que vinieras temprano. Yerim está ocupada en la cocina. Tendremos unos minutos para hablar- Hyunjin asintió

At Seventeen | hyunsoul/catfish (LOONA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora