Capítulo Único

270 29 0
                                    

Se tambaleaba y su cabeza parecía no poder controlarse, prácticamente colgaba de delante a atrás con una risilla ahogada: Albus estaba borracho de la cabeza a los pies.
No fue bueno seguir a James, entrar a un bar y hacerse el macho bebiendo cerveza como si lo hubiera hecho antes.
Su padre lo mataría en el instante en que lo viera, estaba claro que no podía volver en aquel estado. Por eso, y gracias a Dios, Scorpius, que lo había acompañado en aquella locura, pero que no había bebido una sola gota de alcohol, le invitó a su casa.
Se agarraba con toda la fuerza que aún le quedaba a su amigo para no caer de bruces, el rubio sólo esperaba que alcanzaran a llegar a casa antes que le vomitara encima.
Ya quedaba poco para llegar al apartamento que Scorpius había obtenido al momento de entrar a la universidad -un pequeño premio de sus padres- y Albus parecía dormido, uno que otro ronquido salía de él.
Tomándolo en brazos continuó hasta que quedaron frente a la puerta del domicilio: las llaves en su bolsillo y las manos ocupadas. Entre los movimientos realizados para alcanzarlas, el azabache abrió lentamente sus ojos y sonrió pícaramente.
-¿Me llevarás como hacen los maridos con sus esposas en la luna de miel?
Scorpius lo ignoró y depositó en el suelo para poder abrir la puerta.
Era un bello apartamento con aire moderno, colores verde y plateado predominando en la estancia, un gran ventanal que mostraba la ciudad a diez pisos de altura, luces tenues, en el centro una mullida alfombra verde oscura con una mesita color caoba y rodeada de sillones color crema, una pequeña cocina se divisaba y dos puertas se mantenían cerradas.
Albus se sentó en uno de los lujosos sillones, su cabeza daba vueltas y su estómago se retorcía.
-Si vas a vomitar-dijo con paciencia Malfoy-trata de hacerlo en el baño-señaló una de las puertas cerradas-y no sobre mi alfombra.
El chico de los ojos esmeralda se tomó un segundo e inmediatamente trató de correr hacia el inodoro. Entre tropiezos logró llegar y vació el equivalente a la comida de dos días en el retrete. Una mano comenzó a acariciarle la espalda. Scorpius lo tranquilizaba y le pasaba un vaso de agua para que enjuagara su boca.
-Creo que has aprendido la lección.-dijo seriamente el rubio.
-Sí, mamá.-rió Albus.
-No te rías, tarado-Scorpius no podía ocultar la risa-has bebido como condenado, sin comer ni un solo bocado y si no es por un poco de cordura que aún tiene tu hermano y mi propia cordura, claramente, estarías en un hospital con un jodido coma etílico.
-Nunca más, ya entendí, ¡Dios!, me duele la cabeza, pero creo que ya he botado todo el alcohol.
-Y que lo digas, no sé cómo voy a descontaminar este lugar- Albus soltó otra carcajada y esta fue interrumpida con un bostezo-Deberías ir a dormir.
-No quiero dormir-otro bostezo lo delató.
-Sólo ve a dormir.
___________________________________________________________________________     
Unas manos se posaban bajo su camiseta, lo acariciaban con ansias y unos labios rozaban el lóbulo de su oreja, Scorpius se sentía en el cielo, que sueño más magnifico tenia, lleno de exquisitas sensaciones, sintió un pequeño pellizco: esto no era un sueño.
Despertó rápidamente y se encontró con la mirada verde esmeralda de su amigo, una mirada de infinito deseo.
-Todavía no se te ha quitado la borrachera, apártate de mí.
-Estoy totalmente sobrio, Scorpius. Con una resaca de mil demonios, pero sobrio.
-¿Pero que estás haciendo?
-Lo que siempre he querido hacer.
Y devoró sus labios con ímpetu, aún con manos inquietas, Malfoy sorprendido un pequeño segundo y al siguiente tan ansioso como Potter correspondió al beso. Labios y lenguas luchando, saboreándose al compás. Los cuerpos colisionados y encajados a la perfección, la temperatura ambiente aumentando, la ropa desapareciendo y los gemidos construyendo música. Respiraciones aceleradas y el amor palpable en el aire, los cuerpos meciéndose y acariciándose con devoción, el sol saliendo e iluminando los cuerpos que comienzan a ceder ante el cansancio. Más pequeños besos, una ducha que limpia el alma y finalmente dos chicos que duermen plácidamente luego de una acción que cambiará toda su vida de ahora en adelante.


_________________________

Este capítulo único es cortísimo, bastante pobre de drama de desarrollo de todo, pero es de mis primeros scorbus, hace 7 años atrás y le tengo cariño, además lo había publicado en potterfics, que lamentablemente va a desaparecer y no quería perder este escrito, por más malo que pueda ser...
potterfics en mi cora siempre

Albus Potter y el apartamento de ScorpiusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora