Beijing 2019
Esa mañana, un apuesto joven se presentaba en el famoso hotel Royal Pacific, reconocido mundialmente por ser uno de los mejores hoteles del mundo, recibiendo invitados multimillonarios o de la realeza, definitivamente era un lugar de trabajo soñado para todo aquel que deseara triunfar en la industria hotelera.
Así, un joven adulto Wang Yibo ingresaba en el hotel, vestido con un elegante traje negro, camisa blanca, corbata negra y unos zapatos de color marrón oscuro, era el conjunto de ropa que le hacía parecer parte de los empleados de aquel hotel.
Apreviando el gran recibidor circular, con una curiosa fuente en el centro y un gran candelabro en el techo que resaltaba más con la luz del sol que entraba por el llamativo tragaluz, Wang Yibo se sentía optimista y algo confiado.
Nada podía arruinar su gran oportunidad.
—Wang Yibo
Una voz llamó a sus espaldas, a lo que él se giró rápidamente al hombre que lo llamaba.
—La presidenta le espera, lo acompañaré adentro.
—Está bien.
Respiró hondo y se dijo a sí mismo que todo saldría bien.
Se encontraba en la oficina de la presidenta, sentado frente a ella en una pequeña mesa donde ambos tomaban un café.
La oficina era amplia y con una decoración minimalista sencilla y grandes ventanas que llenaban de luz todo el lugar.
La presidenta terminaba de leer el currículum de Wang Yibo.
Cuando terminó, puso el archivo sobre la mesa y lo vió con una sonrisa en el rostro.
—No lamentará moverse del hotel en Singapur al nuestro.— la presidenta en ese momento le extendió la mano —Estoy encantada de trabajar con usted.
Wang Yibo se puso de pie y, haciendo una leve reverencia, tomó la mano de la presidenta, aceptando lo que, él sabía, era una bienvenida.
—Gracias por confiar en mí con tan grande rol— respondió educadamente para después inclinar su cabeza, pronunciando un poco más la reverencia.
La presidenta sonrió complacia y lo invitó a que tomara asiento de nuevo frente a ella para seguir conversando.
—Rechazó nuestra oferta el año pasado, pero nos dijo que sí este año, ¿por qué?— preguntó con evidente curiosidad la presidenta.
—Porque ya han pasado 20 años— respondió Yibo, a lo que la presidenta sólo ladeó un poco la cabeza, dando a entender que no comprendía la respuesta. —Le prometí a mi padre que no regresaría a Corea por 20 años— aunque aún no exponía del todo sus razones, la presidenta comenzaba a comprender —El año pasado fue el vigésimo año y ya son 20 años completos, por lo cual podría regresar.
—Algo debió haber ocurrido para que él le haya hecho prometer eso.
—No es nada como estar en deudas financieras o haber cometido un crimen—respondió Yibo rápidamente para que no hubiera malentendidos —Es más como una superstición, evitar algo desafortunado.
La presidenta sonrió de forma comprensiva.
—Los mayores se toman cosas como esa muy en serio— respondió ella —Te diccen cosas como que evites casarte después de los 29 años— Yibo asintió estando de acuerdo con su nueva jefa —Pero nunca hace ningún daño evitar la mala suerte.
Ante esto, Yibo sonrió y después le pareció una buena idea hacer unas cuantas preguntas.
—Por causalidad, ¿hay un hotel en Beijing cubierto de hiedra por fuera, que tiene un bar en la azotea ubicado casi cien pisos arriba y tiene una piscina que es casi tan grande como una playa?, ¿Alguna vez existió esa clase de hotel hace 20 años?
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Hotel Del Luna (Adaptación YiZhan)
FanfictionEn lo profundo del corazón del próspero centro de Beijing está ubicado un curioso hotel, como nunca antes se había visto. Este edificio ha permanecido en pie por miles de años, un testimonio siempre presente de que las cosas no siempre son lo que p...