Seven Flowers ➵ KyuNyu.

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ChangMin y ChanHee se habían conocido en primer grado, pero no eran amigos, el mayor le había pegado chicles en el suave cabello oscuro del niño con cuello largo delante de su puesto porque no lo dejaba ver a maestra hablar y después se habían peleado en el receso.

En segundo grado ChanHee le gritó a una niña ferozmente porque había rechazado una florcita que ChangMin le había traído, el mayor empujó a la niña y se colocó la linda margarita en su cabello.

ChangMin se enamoró del hyung que molestaba a los niños malos y parecía ser su pupilo en la primaria, siempre detrás del mayor.

En la secundaria, ChanHee comenzó a depender de Ji y para qué negarlo, se enamoró del adorable muchacho que cada día se ponía muchísimo más guapo. Cada día más enamorado.

Ahora en la universidad, en la misma cafetería de siempre y con un helado en medio de la mesa, ambos estaban nerviosos y confundidos acerca de muchas cosas.

Sí, ChangMin valientemente había aceptado el plan Siete de Jacob y comenzó a moverse con su hermoso y perfecto hyung esperando que aquel plan que tan tonto se escuchaba, también funcionara para ellos.

— Hay alguien que está dejando flores de distintos tipos en mi mesa, Kevin— susurró suave tomando una de las manos del menor por encima de la mesa—, las flores van en aumento cada día que pasa.

— Te encantan las flores, hyung— el menor de cabello negro murmuró con una nerviosa sonrisa, apretando la manito suave de su hyung— parece ser que alguien está muy interesado en ti...

ChanHee suspiró no sabiendo sí lo que oía era malestar o nerviosismo.

— No soy tonto, Kev— comenzó acariciando sus dedos y negando un poco—¿crees que no lo sabía? ChangMin lleva años enamorado de mí.

— Eso me pasó a mí con mi Cobbie— el pelinegro bebió de su café y sonrió con diversión. Su hyung era tan tonto— ¡y me tachabas de tonto!

— Yo también soy un tonto... ChangMin es la luz de mis ojos, ese mocoso vicioso. Lo amo.