Estoy aquí con ella. Sí... Ella.
Me encerraron, no sé dónde estoy, pero sé que ella está aquí. Me amarraron mis alas, mis patas, mi cuello. No puedo salir.
Sólo quiero que ella esté bien.
Soy Rainbow Dash, y ésta es mi historia, de la que voy a escapar. Con ella.
Era un día normal, soleado. Un día para salir a volar con cualquier pony el ponyville. Estaba platicando con mi mejor amiga, Applejack. Que siento algo por ella.
-Hey Rainbow. ¿Que tal, si hoy vas a mi casa a dormir? Tengo palomitas de maíz de sobra, gracias a Discord. Podemos ver una película.- Dijo ella. Yo claramente acepté.
Fui dónde Twilight, quería ver si estaba haciendo una de sus aburridas pociones de cerebritos. Entré por la ventana, ella estaba muy nerviosa. Recorría su casa por cada lugar.
-¡Hey Twi! ¿Que pasa?.- Dije, para desconcentrarla y yo saber algo para ayudarla.
-Eh... Hola Rainbow. Por ahora estoy ocupada, así que ven más tarde.- Me dijo nerviosa. ¿Acaso cree que yo soy tonta? ¡Claro que no!
-¡Dime que pasa, Twilight!.- Ella paró de correr, suspirando y mirándome.
-Guerra... va a haber una guerra. Los ponys de otro país, quieren guerra. Celestia y yo tenemos que hacer algo para que no vengan.- Me puse nerviosa al oírla, me fui de su casa y volé rápidamente a la casa de Applejack.
Entré a su casa, ella estaba ahí. Me miró extraño.
-Rainbow... ¿Por qué llegaste tan temprano? ¿No se suponía que llegarías a las ocho?.- No sabía que responderle. No me atrevía a decirle lo que talvez pueda pasar.
-Me aburrí mucho y quise venir más temprano. ¿Están haciendo algo?.- Espero no haber sonado tal mal con el "¿Están haciendo algo?".
-Enrealidad, no. Pasa, Rainbow.
-Applejack, ¿Veamos una película, ahora?.- Tenía que ver películas para que se me quitara el miedo.
-¡Claro! Tengo tus películas favoritas. Tengo una de guerra, unas de miedo, otras de...- No la dejé terminar.
-No... quiero peliculas de eso.- Preferiría ver películas de otro tipo.
-¡Pero Rainbow! ¡Tu amas el terror, la sangre, la guerra, las armas, ponys muertos! ¿Qué pasa? Sabes que yo puedo ser confiable.
-Lo sé Applejack. Pero... Hoy no quiero ver eso.- Me miró, con una cara de que quiera que yo diga algo. Prefiería decir que siento algo por ella.
-Está bien... No quieres decir nada, no te obligaré. ¿Y qué película quieres ver?.- Lo pensé, enrealidad, no sabía que película ver.
-¿Tienes algo que no sea de terror?.- Applejack empezó a buscar en una caja llena de películas. No encontraba nada.
-Puede que esto no te guste, ya lo sé. Pero lo único que tengo son películas de amor. Una prima las veía cuando venía de visita.- Solté una pequeña risa nerviosa. Enrealidad, ver una película de amor con Applejack, sería la mejor opción para decirle que la amo. Suena raro, pero es la verdad.
-Si es lo único que tienes, veamos esa.- Applejack sacó de la caja una película que se llamaba " El amor en guerra ". No podía creer que de verdad ella quería ver guerra.
-¿Enserio tiene que ser de guerra?.
-No Rainbow. Bueno, enrealidad... sí. Pero esta guerra es más "amorosa" que de sangre y muerte.
Fuimos a su habitación. Ella colocó el disco en la máquina. La película empezó, su inicio era muy tierna.
Ya pasaron 40 minutos de la película y a Applejack se le salieron lágrimas. Jamás creí que era tan sentimental. La pony estaba en peligro, y obviamente el otro tenía que salvarla. Já, como cualquier película, no es tan sorprendente.
Pasaron 10 minutos más... Lo admito, esta historia es muy triste. Vi a Applejack, estaba llorando a más no poder. Se tapó con sus cascos para que yo no la viera. Le coloqué mi ala encima, acercándome más a ella.
-Rainbow... es muy triste esta historia... Nadie... Daría la vida por mí.- Era el monento indicado para decírcelo.
-Yo lo haría, Applejack. Y no sólo porque eres mi amiga, porque... porque...- No se lo podía decir. Ella me miró, tenía sus ojos rojos por el llanto.
-¿Por qué?.
No lo soporté, le dí un beso... El beso merecido. Sabía que me iba a odiar, odiarme por siempre. Lo que más asombroso fue... Fue que ella me correspondió a ese beso. Lo corté.
-Porque te amo, Applejack.
-Yo igual, Rainbow.- Nos abrazamos. Ya era muy tarde, estubimos todo el día viendo la película.
-Creo que es hora de dormir.- Dijo ella. Me levanté, y nos fuimos a dormir. Pero esta vez... Dormí con ella.
Desde ese día que mi vida cambió.
Y no por una buena razón.
Saldré de aquí con ella.