En la cima

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Namjoon escribía palabra tras palabra para después tachar sobre estas. Sentado en el suelo en la esquina de su estudio, trabajaba en su álbum, el tercero en el año.

Hace algunos días había vencido el primer contrato que había firmado como prueba solo por un año, pero habían decidido renovarlo por tres años y él sin dudarlo lo firmó.

Todos en la compañía lo alagaban, porque nadie se esforzaba tanto como él, nadie trabajaba tanto y Namjoon quería reír ante esas palabras porque se sentía un hipócrita.

En realidad la razón de trabajar en tantas canciones, grabar sin descanso e incluso aceptar cada campaña publicitaria, era ocupar su mente en otras cosas, porque después de un año y a cientos de kilómetros, aún no podía olvidar a su ex novio, pero ya casi lo lograba.

Un par de golpes en la puerta y enseguida la intromisión le hizo adivinar  a Namjoon de quien se trataba. Y efectivamente al levantar la mirada se encontró con Mark esquivando las hojas arrugadas en el suelo para llegar a él.

-Joon, hombre que es viernes, deja de trabajar - habló mientras se hincaba frente a él para sutilmente alejar la libreta y el lápiz de sus manos.

-Esta bien, ya me iré a casa - declaró Namjoon, a fin de cuentas ya se encontraba cansado.

-¿A casa? Olvídalo, te vienes conmigo, inauguración de club, ya sabes - movió sus cejas sugestivamente, como si a Namjoon le importaran esas cosas.

Mark era un chico un poco introvertido al principio, pero agradable y travieso cuando tomaba confianza y él definitivamente había tomado confianza bastante rápido con Namjoon. Tenía ascendencia asiática así que quizás por eso conecto con el nuevo chico que parecía ensimismado e indiferente, fue el único que se acercó y lo tomó bajo su alero a pesar de ser solo un año mayor, lo arrastraba con él a almorzar y habían grabado bastantes colaboraciones. Incluso su amistad era del dominio público apareciendo juntos en varias fotografías.

-No tengo ganas de salir, me iré a casa Mark - dijo Namjoon poniéndose en pie para tomar su chaqueta.

-Pero Joon, por favor - juntó sus manos en súplica y le hizo ojitos de cachorro, técnica que siempre funcionaba - Ademas irá Hanna.

-¿Y eso que?

-No te hagas el tonto, sabes que está loquita por ti. Probablemente es toda esa aura de misterio y desapego que tienes, ya sabes todos quieren con ella- tomó a Namjoon por los hombros para guiarlo fuera del estudio.

-Ya ves, es un capricho, solo me quiere porque soy el único que no la sigue como perrito.

-Da igual ¿vamos si? Me siento solo sin ti en esos lugares.

Namjoon terminó asintiendo con molestia y mirando su ropa que consistía en un jeans claro y un hoodie negro, su cabello apuntaba en todas direcciones y además llevaba vans.

Mark atento al moreno, se dió cuenta enseguida de la situación y con una risa traviesta lo llevó hacia la zona donde los estilistas tenían ropa para los artistas. 

Se supone que iban a la inauguración de un club importante, caro y con fama de ser el preferido por los artistas, así que podrían considerarlo un evento público. Al menos esas fueron las palabras que utilizó Mark para convencer a Namjoon de usar un pantalón negro que se pegaba perfectamente a sus muslos en conjunto con una camiseta blanca cuello en V y un blazer negro que entallaba la cintura que el más alto ocultaba con prendas sueltas.

Saliendo del edificio vieron a Hanna esperando por  ellos, usaba un vestido negro ajustado y corto que dejaba poco a la imaginación, pero quien podía culparla de enseñar con orgullo sus curvas. La rubia superaba el metro setenta de estatura, tenía piernas largas y firmes, cintura estrecha, caderas anchas y un escote de infarto. Todo eso acompañado de una carita angelical, con grandes y expresivos ojos verdes.

Hanna era encargada de las relaciones públicas en la agencia y tenía bastante personalidad para hacerle frente a todos los chicos estupidos que querían llevarla a la cama. Pero por alguna razón se había enganchado de uno en particular, que era amable con ella, pero jamás la había mirado con deseo, simplemente la ignoraba, como a todo el mundo y lo que comenzó como intriga fue convirtiéndose en algo más, casi rozando la obsesión.

En cuanto bajaron del auto que los llevó hasta el lugar, los flashes los cegaron por un momento. Solo faltaba una alfombra roja y el evento hubiera pasado por una premiación. 

La cantidad de paparazzis y de personas haciendo fila para entrar al lugar, hicieron tropezar a la chica que usaba tacones de 10 centímetros. Así que Namjoon la tomó de la cintura apegándola a su cuerpo como medida de protección mientras abría el camino para que Mark pudiera pasar también. Por supuesto Hanna lo abrazó de igual forma y con una sonrisa casi posó para las cámaras.

Así mientras las estrellas brillaban con intensidad sobre su cabeza en un sitio demasiado lujoso para su propio gusto, Namjoon probó por primera vez los mojitos y se dejó llevar, apagando por primera vez el recuerdo de Jin.

(***)



Cruzando el océano era el sol quien brillaba, inmiscuyéndose en la ventana de la gran casa del castaño que como cada sábado en la mañana veía sitios de chismes y lo que pudiera encontrar sobre su ex novio.

"Mark y Rm son vistos en la inauguración del nuevo club "Avalon" en compañía de una rubia despampanante, al parecer trabajadora a tiempo completo en moon récords..."

Leyó el primer artículo pasando rápido por encima de las letras. Jin sabía quien era Mark porque siempre aparecía en redes sociales junto a su chico, bueno al menos para el castaño Joon seguía siendo su chico, solo que este no lo sabía.

Quizás la prensa no dudaba de la amistad del rapero con Mark, ya que era algo normalizado asumir que todos eran chicos de tetas en ese ambiente, pero Jin no confiaba en ese chico, hasta que con el cursor bajó en la página y pudo apreciar a la rubia abrazada a Namjoon. Algo se tensó en su estómago, sintió su corazón apretarse dentro de su pecho y no se dió cuenta que apretaba con tanta fuerza el "mouse" hasta que el plástico de este crujió bajo el peso de su mano.

Tal vez hasta el momento Jin no había sentido verdaderamente la pérdida porque Namjoon no se veía envuelto en escándalos de romances ni habían chismes sobre citas, así que en su interior  pensaba que todavía lo esperaba porque él lo extrañaba cada día de su vida y recordaba con anhelo. Siempre tenía la ilusión viva de un amor que seguía siendo recíproco y el darse cuenta que quizás no era así, era un dolor tan tangible que pensó que de verdad algo andaba mal con su salud.

Sin embargo no pudo resistirse a hacer zoom sobre el rostro del menor y acercar sus dedos suavemente a la pantalla como si quisiera acariciarlo. Namjoon ahora llevaba el pelo muy rubio, corto en los lados y algo más largo arriba, se veía tan guapo aunque siempre salía serio en las fotos, definitivamente era considerado sexy pero Jin se preguntaba si alguna vez podría volver a ver al chico dulce y enterrar sus dedos en los hoyuelos de este mientras le regalaba una sonrisa aniñada.

Y solo hasta ese momento se preguntó si así se había sentido Namjoon cuando lo vió salir de ese café con la mujer que ahora presentaba al mundo como su esposa.

Dear Friend - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora