¿Por qué?

¿Continuará?

Mara y yo llegamos a casa.
Me metí en la ducha directamente, me lave la cabeza y me depile las piernas aunque no tengo ni un pelo, obsesión solamente.
Cuando salí vi que se me había pegado un poco el sol así que ahora mi piel lucia algo mas roja por la zona de las manzanitas, algo que me gusta.
Salí envuelta en la toalla y me dirigí a mi habitación a elegir la ropa.
Tras treinta minutos probándome cosas me decidi ponerme un vestido negro con la espalda totalmente descubierta con un collar coral y tacones coral también.
Me planche mi largo pelo y me lo recogí en una coleta muy alta, no me eché base de maquillaje, bueno casi nunca lo hago, pero esta vez con más razón ya que esta perfecta mi piel al estar un poco bronceada, solo me maquille ojos y labios , y puse un poco de iluminador en la parte de la ojera y pómulos.
Al salir del baño estaba Mara esperándome.
- Tia por fin, pensaba que ya no salías, ¿nos vamos?- dice Mara muy sonriente.
Asentí y sonreí.
Llegamos a aquella fiesta llenísima de gente, Mara se quedo un momento con mi hermano hablando, que estaba allí también y yo me acerque a la barra.
-Vaya, pero mira quien esta aquí.- me dijo el chico tatuado de esta mañana sonriéndome.
-Hola.- dije sin mas.
-¿me vas a decir ya como te llamas?- dijo el.
-No.- dije y me fuí.
-Cariño, no puedes resistirte a mi.- dijo guiñándome.
-Me das asco, déjame.- dije con una mirada desafiante.
-Bah eres una estupida, no sabes con quien has dado chica.- dijo seco.
-Ajá, cuéntame más.- dije irónicamente.
De repente y sorprendentemente me agarro de la cintura, me miro y me besó.
Al principio lo intente empujar pero poco a poco le seguí el beso, por que aunque la cabeza me decía que no, extrañamente mi corazón le decía que si a un desconocido.
Se apartó suavemente y me sonrió, increíblemente, le devolví la sonrisa.
- Mañana estaré por la playa si quieres dar un paseo.- me sonríe y se da la vuelta.
Cojo a Mara del brazo corriendo y salgo de allí de camino a casa lo más rápido que puedo.