—Yo no soy su padre—dijo Jin abrazándose de sus rodillas, importandole poco que la gente que pasará por el lugar se le quedaste el viendo cómo si de un bicho raro se tratase.
—Si, si lo eres, lo siento, te pido perdón por haberte herido antes, me sentía mal y no supe controlar mis emociones, pero yo los amo, son lo único que tengo—ella soltó un sollozo y Jin la miró—por favor papá...tenemos que buscar a papá Jungkook.
—El no regresará Younghee...no después de que por mi culpa tu hermano nos rechazo, si tan solo les hubiera dicho antes... Esto no...
—No.
Jin giró su rostro al escuchar la voz de Daehyun, quien lo veía fijamente.
—Dae...
—Perdoname papá, ustedes no tienen la culpa, yo fui un idiota, estaba tan herido pensando que ustedes dos nos habían ocultado la verdad que no considere los sentimientos de ambos, no pensé en cómo se debieron de haber sentido también, al igual que nosotros, siendo juzgados y criticados todo el tiempo...
Jin asintió con lágrimas en los ojos y Daehyun lo abrazó.
—Perdón, perdoname, yo no podría, no puedo rechazarlos, ustedes son mis padres y los amo.
—Yo también los amo, y se que Jungkook también los ama, por eso se fue, para no hacerles más daño.
—¿A donde fue?—preguntó Younghee, su voz comenzando a temblar.
—No lo sé... Yo...
—El está en el aeropuerto, tenemos que ir por el, antes de que sea demasiado tarde.
—¿Qué?, ¿cómo sabes eso?
Daehyun sonrió
—Reastre su teléfono, si tenemos suerte, aún lo lleva consigo.
—Pero...
—Vamos papá, no perdamos más el tiempo—dijo Younghee, un poco desesperada.
—Vamos por tu hombre papá —dijo Daehyun con una sonrisa sincera y Jin asintió.
—Vamos.
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—¿Con destino a donde su vuelo señor?
—Busan.
—¿Su equipaje sería de mano o... —La mujer se quedó callada al ver que no traía ningún equipaje y lo miró.
—No llevó equipaje.
—Entiendo, entonces sería un vuelo, ¿desea viaje redondo o...
—Solo de ida.
La mujer siguió tecleando algo en el computador, imprimió el boleto y se lo entregó. Jungkook pagó y se dirigió hacia donde le indico la mujer que estaba el avión.
De pronto Jungkook recordó a Jin y a sus hijos, los cuales ya no eran sus hijos, así como Jin ya no era su esposo.
Una lagrima cayó por su mejilla, la cual limpio rápidamente, a él realmente le había gustado compartir estos últimos años de su vida al lado de Jin y de esos pequeños que hacían de su miserable vida, una llena de color.
Y ahora todo se había terminado.
Jungkook iba tan sumergido en sus pensamientos, que no notó cuando una mano lo agarro de la muñeca y lo giro. Jungkook se asustó, pegando un brinco en su lugar, pero relajandose al notar que se trataba de Jin.
Jungkook trato de safarce, pero Jin de lo impidió, acarcandolo más a su cuerpo.
—Sueltame... Sueltame Jin.
—No, no lo haré, no dejaré que me dejes, no de nuevo.
—Jin...
—¡No!
Jungkook se tensó al notar el temblor en el cuerpo de Jin, miró su rostro, notando que estaba completamente cubierto de lágrimas.
Iba a hablar, cuando Jin se arrodilló, captando la atención de la gente alrededor.
—Levántate.
—No, no me importa lo que la gente alrededor piense de nosotros Jungkook.
—Jin...
—Yo te amo, jodidamente te adoro—dijo mientras largas lágrimas se deslizaban por sus mejillas—siempre ha sido así, nunca me importo que fuéramos hermanos—Jungkook miró alrededor, notando las miradas entre sorprendidas y de asco que les dedicaban las personas alrededor—Y me importa un carajo lo que esta gente de mierda piense—continuó diciendo Jin en voz alta —Ellos no son nada, no tienen porque influir en nosotros, solo nosotros sabemos, solo nosotros somos conscientes del alcance de nuestros sentimientos, no me importa si piensan que soy repulsivo, asqueroso, no me importa una mierda, porque lo único que quiero es pasar el resto de mis días a tu lado, acariciar tu piel día con día y demostrarte cuanto te amo, no sólo en nuestra habitación, quiero que todo el mundo sepa, que te amo, y que daría mi vida entera por ti si fuera necesario, porque tengo mas de mil razones para amarte.
—Pero no podemos, nuestros hijos... Ellos...
—Nosotros queremos que estén juntos.
Jungkook miró en dirección a aquellas voces, encontrándose con sus hijos.
—Hijos...
—Lo sentimos mucho papá, por favor, no nos dejes.
—Te amamos, eres nuestro padre, ¿cómo pudiste pensar en abandonarnos?
—Por favor, regresa a casa, por papá, y por nosotros.
Jungkook trato de responder pero no pudo, el nudo en su garganta impidiendo que pudiera emitir sonido alguno. El tapó su boca con sus manos, en un intento por cubrir el sollozo que amenazaba por salir de sus labios.
Jin lo abrazó con fuerza, sus hijos uniéndose al abrazo.
—¿Eso es un si?
Jungkook asintió frenéticamente, separandose del abrazo y besando a Jin en los labios, siendo correspondido de inmediato.
Younghee sonrió y Daehyun la miró.
—Younghee, hay algo que me gustaría hablar contigo.
Younghee miró una vez más a sus padres, quienes seguían dándose muestras de cariño y miró a su hermano antes de sonreír.
—No te preocupes, yo se que no sientes nada por mi, y estoy completamente bien con ello. Se que quieres a tu novia.
—Lo siento.
—¿Desde cuándo lo supiste?
—Hace un par de meses.
—Esta bien, investigue un poco y creo que es más apego que otra cosa.
—¿De verdad?
—Por supuesto, además no eres mi tipo.
Daehyun soltó una risita y Younghee se rio también. La tensión que había estado ahí, desapareciendo.
—Me alegra entonces.
—Si.
Jungkook dejó de besar a Jin y miró a sus hijos, quienes rápidamente se volvieron a unir a ellos en un fuerte abrazo.
