Yo te amo

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Otro más ( >////< ) está vez del lado de Mike

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Estaba con mis amigos teníamos dos días libres y quisiera decirles que estábamos pasando un buen dia pero no era así, o al menos, para mí no. Estaba escuchando una conversación que no me gustaba para nada, al parecer Chester había estado con otra chica y estaba contándonos cómo era ella, siempre estaba con una diferente cada día o semana era una distinta, que suerte… no suerte por Chester, sino por las chicas, ellas tenían tanta suerte de estar con él. 

Con eso ya les dije mucho…  si, es verdad, estoy enamorado me gusta mi mejor amigo, mi compañero de banda y de escenario, amaba los momentos cuando estaba con el. Siempre haciendo bromas, contando chistes, actuando locamente, cantando en los shows y amaba el abrazo que nos dábamos al final de cada presentación. No tenía la valentía suficiente para decirle todo lo que sentía por él, que amaba su voz al igual que su risa contagiosa, las locuras que siempre se le ocurrían, los hermosos tatuajes que llevaba, al igual que el piercing que llevaba en esos labios que siempre quise probar. Tengo tantas ganas de decirle " Chester yo te amo, estoy locamente enamorado de ti" pero no puedo decirlo, él no sentirá lo mismo que yo y de seguro me rechazaría y se alejaría de mi.

— ¡Mike! – el grito de Chester me sacó de mis pensamientos.— Despierta Mikey! ¿En qué piensas? – preguntó con una hermosa sonrisa y su mano en mi hombro, sus ojos brillaban.

" En ti, en ti, en ti, en ti…" pensaba.

— En… la suerte que tenés con las chicas – respondí riendo.— desearía tener esa suerte que tienes – no sé si estoy loco, pero juro que vi como se iba el brillo de sus ojos.

— Oh eso… tranquilo estoy seguro que algún día llegará la indicada para ti – dijo y sonrió, pero note su sonrisa algo forzada. 

Ya por la tarde los chicos quisieron salir un rato, fuimos a un bar a tomar algo y mientras ellos se divertían, yo quería largarme , enfrente mío la imagen más horrible del mundo. Chester estaba hablando animadamente con otra chica, ella se acercaba a él se le insinuaba y él le seguía el juego, las náuseas me estaban ganando y no era por la bebida.

— ¿Algún día se lo dirás? O solo te seguirás atormentando – dijo Rob sentándose a mi lado.

— No sé de qué me hablas – respondí mirando el líquido en mi vaso.

— Mientele a otro Mike – dijo sonriendo de lado.— se que te mueres por Chester y no trates de ocultarlo, cualquiera que te vea sabría que estás matando a esa chica en tu cabeza – suspire cansado, tenía razón.

— No puedo decirle… temo que me rechace, se aleje de mi, dejé de hablarme y la banda se desintegre – confesé, Rob puso una mano en mi hombro.

Rob se quedó conmigo un rato más hablando y luego se fue con los chicos que lo llamaban, la horrible imagen seguía enfrente mío y yo ya me estaba aburriendo de estar aquí, iba a levantarme cuando sentí que alguien se sentó a mi lado voltee y vi a una chica castaña era bonita aunque por su expresión noté que estaba ebria.

— Hola soy Janeth – dijo sonriendo y extendiendo su mano, supongo que hablar con ella no sería malo.

— Soy Mike – respondí devolviéndole la sonrisa y el saludo.— ¿viniste tú sola? – le pregunté empezando la conversación, ella negó y apuntó a un grupo de chicas.

— Vine con mis amigas – dijo riendo captando algunas miradas, yo solo le sonreí.— Tú porqué estás solo? 

— Estoy con mis amigos en realidad, pero están medio perdidos – dije riendo y ella río más fuerte.— eres muy simpática 

— Mis amigas dicen que es por el alcohol porque soy muy se-ria – dijo riendo y me uní a su risa empecé a sentir unos ojos sobre mí.— En especial mi mejor amiga pero hoy me dejó por un chico que vio al entrar ¡Es ella! ¡Hola Mari! – gritó mirando al frente, me quise morir, la chica que se le insinuaba a Chester era su amiga. La chica volteó y saludó feliz a su amiga, voltee a mirar a Chester y el no estaba feliz más bien tenía una expresión seria mirando a nuestro lado, sentía que podía romper el vaso si lo apretaba más fuerte.

Seguí hablando con Janet unas horas más, no me malentiendan, ella es linda y divertida pero no la veo ni la veré de la misma manera en la que veo a Chester, pero estar sentado solo y viendo al amor de mi vida hablar animadamente con una chica no era nada lindo. Sin que me diera cuenta Janet se iba acercando más a mí mientras se reía.

— Eres lindo Mike – dijo ella sonriendo mirándome tiernamente, yo solo sonreí alejándome lentamente de ella.

— También eres linda Janet pero no...– fui interrumpido por ella tomándome de las mejillas y besándome apasionadamente, intente alejarme pero ella no me soltaba. Escuché como un vaso se rompía y como la amiga de Janet gritaba, me solté como pude de su agarre y vi que Chester salía molesto del lugar no hizo caso al llamado de nuestros amigos ni de Mari, dejé a la castaña ahí sentada y fui tras él.

Busqué por todos lados a Chester, no lo encontraba, lo busque en los lugares que él va, adentro de la casa, en cada uno de los cuartos, pero él no estaba ahí. Ya me estaba asustando, no lo encontraba por ningún lado, salí afuera de la casa pensando dónde más podría estar cuando una lata de cerveza cayó del techo seguida de otra más, no me lo creía, ¡estaba en el techo y seguía bebiendo! Subí rápido por el árbol que estaba más cerca temía que fuera a caer del techo.

Lo mire ahí sentado viendo la luna y las estrellas se veía serio y triste, me acerqué lentamente a él con cuidado de no caerme y no asustarlo, me senté a su lado.

— ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué sigues bebiendo? – pregunté sacándole la lata de su mano.

— Porqué intentó sacar a Mike de mí cabeza – contestó y volteó a verme.— Intento sacarte de mi cabeza — se corrigió.

— ¿Y por qué quieres sacarme de tu cabeza? – pregunté mirándolo, el desvío la mirada.

— porquemegustas – hablo tan rápido que no le entendí, me acerqué más a él.

— No te entendí – él volteó y tenía lágrimas corriendo por sus mejillas.

— ¡Porque me gustas! – gritó sonrojado, sentí que se me fue el aire.— Siempre me gustaste Mike – confesó suspirando, yo estaba congelado no sabía qué decirle.— ¡Dime algo! 

— ¡Lo siento!... me tomaste por sorpresa, porque no me lo dijiste? – admito que esa pregunta sonaba algo hipócrita de mi parte.

— ¡Temía que me rechaces! ¡Que te alejaras de mi! ¡Que dejarás de hablarme! ¡y la banda se desintegre! ¡Que me odies mucho! Y que…!– Lo tomé de las mejillas y lo obligue a verme, él tenía el mismo miedo que yo tenía. 

— Cálmate Chazzy… me siento igual que tu – confesé sintiendo las mejillas rojas, él abrió los ojos sorprendidos.— No te lo dije por los mismos miedos que mencionaste, pero es verdad… Yo te amo – al decir esas palabras y con la luz de la luna pude ver de nuevo sus ojos brillar.— Y no tienes idea de cómo sufría cuando te veía con una chica o nos contabas cuando conocías a una

— Ellas no significan nada para mi, solo estaba con ellas para sacarte de mi mente, pero no funcionó… y cuando te vi en el bar junto a esa chica y luego besándola algo en mí se quebró, supongo que eso sentías también al escucharme hablar de las chicas con las que estaba – yo asentí y él se apoyó en mí hombro.— perdón Mikey… Y yo también te amo – sonreí al oírlo decir eso.

— Tranquilo Chazz, ahora sé que soy correspondido por ti y no podría estar más feliz – dije sonriendo, él levantó la mirada y me devolvió la sonrisa, lentamente nos fuimos acercando hasta que sentí sus cálidos labios sobre los míos.

Nos quedamos ahí arriba un rato más mirando la luna, el apoyado en mi hombro y yo tomando su mano, ya tenía el amor de mi Chazzy, no podría ser más feliz.

Mis niñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora