Eterna pesadilla © [pausada]

3. Conociendo al Dios griego

--Debemos acabar con todos

Capítulo 3: Conociendo al Dios griego.

20 de enero de 2022

Edmon

-¿Se puede saber qué carajos te pasa? -indagó Alek paseándose de un lado a otro en la habitación-. Ayer te negaste y ahora aceptas, definitivamente no te entiendo.

-No me negué, no estaba seguro que es muy diferente -aclaré

-Solo no llegues tarde -advirtió mientras salía de la habitación.

Hacía más de 6 años que por motivos del destino mi vida tuvo que cambiar, para algunos para bien, como para otros para mal...

Salí de la habitación para ir a la cocina, me encontré a Markov en el sitio.

-¿Qué haces disfrazado de Shadowhunter? -le pregunté mientras servía un vaso de agua.

-No soy Shadowhunter, soy Damon Salvatore -me atraganté con el agua.

Lo repasé de arriba abajo.

-Empezando por los tatuajes y terminando con que eres vampiro -me burlé.

-No seas así, tengo que ir a una fiesta, a ver si la encuentro -dijo cogiendo la llave del auto y abriendo la puerta.

Esto no puede ser verdad

-Tengo que pedirle otra oportunidad...

Puse los ojos en blanco. Siempre era lo mismo. Muchas veces odiaba que fuera tan sentimental, rogarle a una mujer por amor ¿en serio?.

Según él, tuvo que dejar al amor de su vida sin ninguna explicación, ella lloró como si él hubiera muerto y él estaba más que seguro que ella le iba a perdonar todo lo que hizo. Si lo hubiese hecho una sola vez sería un error pero lo hizo muchas veces.

~•~

Al día siguiente...

-¿Nos vamos? -me preguntó Anette. Se puso puntillas para darme un beso casto en los labios. No se lo permití.

-Muestras de afecto -le recordé mientras la alejé de mí para adentrarnos en la universidad.

Atravesamos el campus para llegar a mi próxima clase. Anette a mi lado parecía un puto chicle, hablando de más y criticando hasta lo más mínimo.

-Te podrías callar -Pedí mientras entramos al aula.

-No seas así cariño, es importante -murmuró rodeando el pupitre y sentándose en él.

-Piénsalo así, tu y yo juntos -explicó sobando suavemente mi brazo-. Ya son 5 años juntos y debemos dar otro paso.

-Luego hablamos eso. -Se bajó del pupitre para sentarse a mi lado.

La clase transcurrió con la misma normalidad de siempre. Hacía más de una semana que inicié mi último año en esa universidad; la universidad de Oxford.