Había una manera, una sola solución.
¿Quien soy para tomar aquella desiciòn?
No merecía esto, todo era demasiado bueno para ser verdad, de las fuertes tormentas siempre aparecerá un rayo solar, iluminando todo a nuestro alrededor pero... y si está...
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Un grupo de amigos serán siempre familia, o bueno eso eran lo que todos creían. Peleas, Mentiras, Engaños e Iluciones, de estos términos son de lo que está unida está "familia", vaya familia. Esto no era así, todo era demasiado bueno aveces, que creía estar loca por vivir todo al lado de mis amigos. Pero como todos dicen, no todo dura para siempre, y estaban en lo cierto. La verdad siempre busca una salida de aquella gran cerradura detrás de esa puerta que nosotros mismo ponemos, en esta ocasión... Está puerta ya estaba oxidada, las mentiras y engaños se transformaron en ácido sulfúrico. Pero, como es que alguien como yo sabría lo que pasaría a este grupo, simple... Me toco la tarea más pesada , el saber todas las vil mentiras que han dicho cada uno de los supuestos integrantes de mi "familia". Me encontraba fastidiada, acaso me veían como su salvación? Por qué la respuesta era fácil, NO, Pero aún así lo intentaba serlo me gustaba ayudarles y protegerlos, esa es una gran característica de mi ayudar y cuidar era lo mío, nunca considere que los problemas incrementarán poco a poco al tanto de respirar con gran dificultad. Pero no me negaba a recibir otro problema suyo, aveces habían algunas noches en las que pensaba en dejar de ayudarles, recuerdo los Miles de pensamientos que invadieron mi conciencia, me sentía muy mala persona pero ya no podía más. Las noches frías y largas acompañadas con la soledad eran mis favoritas, era el único espacio que tenía para pensar en mi y no en los demás, aunque no hay que mentir otras pensaba más en ellos que en mi. El huir de esta situación era una buena opción pero no abandonaría a nadie, ellos necesitaban de mi. Si confiaron en mí para contarme sus secretos y fallos de la vida fue por qué pensaban que podría ayudarlos, y eso aria no me quedaría de brazos cruzados. Pensaba en que podría ayudarlos, sus fallos en la vida tenían solución, más no imaginaba que esos fallos tendrían que ver con nuestros amigos eso era ya un tema más delicada y algo difícil de resolver, pero aún así no me rendía esa palabra no existía para mí. Provoque tanto al destino que poco a poco mi vida se vio rodeada de cientos de problemas, amigos y familiares sufrían día a día y lo peor es que no podía ayudarlos, lo intentaba daba lo mejor de mi para ayudarles, agotaba mi razonamiento 24/7 para que ellos tuvieran un respiro de todo, pero yo... Nunca tenía un momento, de tener las noches para mí y mis problemas, ahora no tenía ni una hora. Todo se basaba en ellos y solo en ellos, y eso de alguna manera me hacía sentir mal, pensaba que solo "me querían" para que les ayudará y en ocasiones si lo era... Siempre pude soportar el estrés o la carga de los problemas, y hasta tenía métodos de sacar todos esos sentimientos negativos de mi mente y sistema nervioso, pero ahora ninguno de ellos era suficiente para hacerme olvidar un minuto de todo lo que pasaba a mi alrededor. Sufría mucho y eso, eso se notaba a kilómetros de distancia, hasta que lo encontré a el... La única persona que hizo que mi mente pensara en otra cosa, el de alguna manera tomo la carga de mis hombros y la compartió con ambos. Eso me hizo saber que no estába sola, que tendría su apoyo en todo momento, el era nuevo en el grupo cuando lo ví por primera vez, sentí una gran conexión que oculte durante mucho tiempo por miedo a un posible dolor en mi corazón. Durante meses convivimos y nos volvimos cercanos tanto que ambos dormíamos muy mal de tanto hablar en las noches, y después del paso del tiempo nos hicimos pareja oficial, aunque aún tenía miedo de tener una relación por las antiguas heridas pero el sano las sano totalmente. Ya no estaba sola ya podía resolver los problemas más fácil con su ayuda, el era lo que necesitaba en mi vida. Llegó para alegrarme los días, pero el miedo de perder esa felicidad era muy frecuente. Y eso fue algo que me sorprendió mucho, yo nunca tuve miedo, no tenía nada o nadie que perder mi vida la vivía al riesgo y me gustaba, pero ahora que estaba a mi lado está persona tan importante para mí, me daba pavor el solo pensar que dando un paso en falso lo perdería todo en cuestión de segundos. Una historia tan larga y linda con muchos recuerdos y experiencias a su lado, podrían desaparecer eso se convirtió en mi peor miedo... En mi fobia .
