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Abrí los ojos y lo primero que note fue a un grupo de personas rodeandome, mientras me apuntaban con sus armas. Intente mirar mas allá para lograr identificar en donde me encontraba, pero parecíamos estar en una clase de sótano, pues solo se veían paredes a lo lejos y no entraba la luz del sol. Sentía que mi cabeza iba a estallar, tenia un dolor punzante en la cabeza, intente levantar mis brazos para tocar el lugar del cual provenía el dolor, pero me di cuenta que tenia mis brazos atados ¿Qué demonios me había pasado? Lo único que alcanzaba a recordar era como aquella chica me golpeaba con su arma. Supongo que perdí el conocimiento después de eso, no tenia idea de cuanto tiempo había pasado.

-Vaya, al fin despiertas. -Aquella voz se me hizo conocida, provenía de uno de los chicos que me había atrapado. Alce la mirada y ahí estaba, se veía incluso mas alto de lo recordaba.

-¿Que me hicieron malditos demonios? -Respondí histérico alzando la voz mas de lo normal, pero solo pronunciar esas palabras, hizo que el dolor en mi cabeza aumentara.

-¿Nosotros? Nada, solo hicimos lo que nos pediste.

- Porque de seguro yo pedí que me trajeran junto a ustedes, basura. -Noté como sus ojos se abrieron y ponía una mirada de odio puro, como si en cualquier momento me fuera a matar.  Aunque me estuviera intimidado con la mirada, no me iba a quedar callado. -¿Por qué me trajeron con ustedes y no me mataron enseguida?

--Créeme que si fuera por mi, ya te hubiera volado en mil pedazos niño bonito. Agradeceselo a ella- Cruzo sus brazos y apunto con su cabeza hacia una parte de la habitación. Seguí la indicación con mis ojos, y la vi, era la misma chica que me había noqueado. Estaba sentada en un tipo de banquillo y sostenía un rifle entre sus manos, podía notar como me estaba inspeccionado con la mirada.

-¿Qué es lo que quieren de mi? ¿Acaso no les basta con haber matado a todo mi escuadrón? -Unas lagrimas de ira y frustración brotaron de mis ojos.

-¿Matar?¿Quién hablo aquí de matar?- Estaba confundido y creo que se notaba en mi miraba. El chico se agachó y quedamos a la misma altura. -Nosotros no somos unos asesinos, ni mucho menos unos demonios como ustedes nos llaman.

-¿Entonces que les pasó a mis compañeros?

-Ah, ellos. -Se rasco la nuca y su mirada se desvió un poco de la mía. -Solo los noqueamos, nuestra misión era robar algunas cosas del barco en el que vinieron. De seguro ya despertaron y están de camino de regreso a la base.

-Si es así, ¿Por qué me trajeron con ustedes? ¿Qué le paso al otro que enviamos?

Se levanto e hizo una seña con su mano, todos alrededor bajaron sus armas. El chico empezó a caminar contrario a donde yo estaba y todos lo empezaron a seguir. Abrió una compuerta que se encontraba en el techo, lo cual permitió que entraran algunos rayos de luz.

-Eso tienes que preguntárselo a Sasha.-Por la misma compuerta salió y junto a el los demás. Mi miraba se dirigió hacia donde estaba la chica, estaba acercándose a mi. Se agachó y sacó un cuchillo de la parte de atrás de su espalda, me sobresalte un poco. Ella me miro y sonrió de lado, luego cortó la soga que ataba mis brazos.

Ya sin el amarre, moví un poco mis manos, sentía como si las hubiera tenido atadas por un siglo. Vi como la chica me tendía unas de sus manos.

--Levantate.- Un poco dudoso tome su mano y me levante, mis piernas todavía se sentían pesadas. Ella se dio la vuelva y empezó a caminar hacia la compuerta por donde habían salido sus compañeros anteriormente.

-¿A donde me llevas?

-Es hora de que conozcas la isla de los demonios, la más temida del mundo.- Volvió a voltear hacia mi y me dio una pequeña y dulce sonrisa.

I found peace in your war  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora