- Mamá,por favor. - Suspiro. - Dos años se pasan muy rápido.
- No es cierto. - Me abraza con fuerza acariciando mi cabello. - No estoy de acuerdo en que te vallas a Brasil.
- Mi abuela necesita mi ayuda. - Me separo. - Te prometo que te llamaré todos los días,te mantendré a tanto.
- ¿Lo prometes?.- Me mira con un puchero.
- A veces pienso que yo soy la mamá y tu la hija. - Río.
- Ya quisiera mocosa. - Me peñisca.
-¡Mamá!.- Me quejo sobando la zona dañada.
Pasajeros con destino a Río de Janeiro,Brasil. Su avión saldrá en dos minutos.
Miro a mi mamá que soltaba unas lagrimas,sonrio y la abrazo con fuerza sintiéndome mal ya que era la primera vez que nos separabamos por tanto tiempo y no la quería dejar sola.
- Cuidate,mi niña. - Besa mi frente antes de separarse. - No te metas en problemas.
- No prometo nada. - Murmuro mientras me alejo de ella.
-¡Te escuché Hannah Marie Méndez!.- Suelto una risa y me despido por última vez de mi madre antes de entrar por un pasillo que me lleva directo al avión.
Una vez que estoy ahí busco mi lugar, cuando lo encuentro me doy cuenta que me toca a lado de la ventana. Suspiro y me dejó caer en el asiento,saco de mi mochila y mis audífonos para escuchar música y dormirme un rato ya que había estado desde muy temprano en el aeropuerto por mi vuelo. Siento mis ojos cada vez mis ojos más pesados por lo que me permito dormir no sin antes ver como un señor de aspecto rudo se siente a mi lado,agarró mi mochila con fuerza y cierro mis ojos.
●●●
Después de 15 horas de viaje bajo del avión sintiendo ese calor que describe a Brasil,me quito mi chaqueta y me dirijo por mis maletas para poderme ir con mi abuela y descansar ya que me dolía mucho la espalda y el trasero de tanto estar sentada. Cuando tengo mis maletas camino hacia la entrada del aeropuerto para poder pedir un taxi y que me llevé a la dirección que me mandó mi abuela por mensaje,no se me dificulta hablar portugués ya que mi madre y yo vivimos por tiempo en Brasil pero por su trabajo nos tuvimos que mudar a los Ángeles. Yo no tenía padre,según mi madre se fue cuando supo que ella estaba embarazada de mi y desde ese tiempo no hemos sabido de el,no me hace falta ya que mi mamá me sacó adelante sola y sin ningún hombre.
- Senhorita,nós chegamos. - La voz del taxistas hace que salga de mis pensamientos.
Miro por la ventana dándome cuenta que no era la casa de mi abuela si no su pequeño restaurante el cual estaba igual a las fotos que me mandaba,sonrio y saco dinero de mi mochila.
- Muito obrigado,senhor. - Le agradezco antes de bajarme del taxi con mis maletas,camino hacia la entrada sin poder evitar ver unos autos llamativos a fuera del restaurante. Los ignoro y sigo mi caminar hasta el interior del pequeño empleo de mi abuela la cual estaba a unos metros tomando el pedido de dos chicos muy guapos más tres chicas demasiado bonitas. - Olá.
Llamo la atención de mi abuela que al verme corre hacia a mi y me abraza,le correspondo el abrazo gustosa mientras suelto una pequeña risa.
La había extrañado.
- Minha florzinha. - Se separa de mi. - Como você cresceu.
-Eu senti sua falta,vovó. - Me acaricia la mejilla.
- Yo más,mi pequeña. - Dice. - ¿Porque no me llamaste para que te recogiera en el aeropuerto?
- Quise darte una sorpresa. - Río.
- Y me la diste. - Toma mi maleta. - Ven,querida. Puedes dejar tus cosas aquí por lo mientras,falta poco para que cierre el local. - Me lleva a un pequeño despacho donde hayuna escritorio con una silla. - Si quieres,mientras llega la hora de cerrar me ayudas a limpiar las meses.
- Si,claro. - Me entrega un delantal café oscuro.
- Empieza por la mesa de aquellos chicos. - Señala la mesa donde se encuentra el grupo de chicos que vi al entrar.
- Si. - Camino hacia ellos con un trapo. - Boa tarde. - Saludo con una sonrisa amable,los primeros en mirarme fueron las tres chicas. - Posso limpar sua mesa.
- Oh si,claro. - Habla la chica castaña. - Y no te preocupes,tambien hablamos ingles.
- Oh,está bien. - Alzo los hombros y comienzo a limpiar la mesa sintiéndome incómoda al ver que todos me miraban en especial los dos chicos.
- No eres de aquí,¿cierto?.- Pregunta una chica castaña.
- ¿Tanto se nota?.- Ella asiente. - Soy de Los Ángeles.
-¿Y que hace una chica como tu en una ciudad tan peligrosa como Río de Janeiro?. - Pregunta la última chica mirándome de brazos cruzados.
-¿Cómo yo?.- La miro con el ceño fruncido.
- Si. Bonita,delicada y con una familia adinerada. - Responde.
- De hecho,mi madre es la que tiene dinero,no yo. - Sonrío de lado. Todos guardan silencio en la mesa haciéndome sentír más incómoda de lo que ya estaba. - Bueno......si necesitan algo no duden en decirme.
Y con eso me doy la vuelta para seguir limpiando las demás mesas,en todo lo que restó de tiempo para que el local cerrara aquellos chicos no se pararon de esas mesa y de hacer bromas entre ellos.Lo que me sorprendió fue cuando mi abuela y yo nos estábamos llendo,aquel grupo de chicos eran los dueños de los autos lujosos que vi cuando llegue.
Al llegar a la casa de mi abuela me fui a la habitación que me asignó,dejó mis maletas a un lado de mi cama y tiro mi chaqueta al suelo antes de dejarme caer en la cama más suave que he sentido en mi vida. Me quito los zapatos y me acomodo bien en la cama,me tapo con las sabanas y me dejó abrazar por los brazos de Morfeo .
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FAST AND FURIOUS
ActionHannah Méndez se muda a Brasil para dedicarse a trabajar en la tienda de comida de su abuela pero sus planes cambian cuando conoce a dos chicos que ponen su vida de cabeza.