Pov Christian.
Necesito vacaciones.
No es que no ame mi trabajo, es lo que más me gusta hacer, pero cuando te la pasas haciendo lo mismo todo el tiempo, cansa y debes en cuando se necesita un descanso y eso haré cuando llegué y terminé con este contrato.
Estoy regresando a mi empresa en mi helicóptero personal, yo mismo lo estoy pilotando, me gusta hacerlo de vez en cuando, hacerlo me relaja y además puedo tomar otra ruta para disfrutar más el paseo, cómo ahora.
Me gusta ver el paisaje a mis pies, sintiéndome él amo de todo lo que me rodea, además me gusta tener el control, en todo momento, así de que las cosas se están haciendo bien, tal vez por eso casi no tomo vacaciones y cuando lo hago es por muy pocos días.
Las alarmas del helicóptero me sacan de mi ensoñación, alerta dime, algo no anda bien y no es bueno, en segundos el motor empieza a fallar y pierdo altitud.
Maldición, esto no me puede estar pasando.
Rápidamente busco dónde puedo hacer un aterrizaje lo más seguro que me permite la situación, pero estoy descendiendo muy rápido, para poder hacer un aterrizaje decente. No entiendo porque está fallando, lo revisaron antes de que despegará, debe ser algún sabotaje por parte de alguien, si sobrevivo a esto juro que me vengaré de esa persona o personas.
Mando una señal de auxilio, él helicóptero tiene un sistema de rastreo que espero no hayan desconectado para que me puedan encontrar. El helicóptero se estrella con unos árboles, el impacto es fuerte y me golpeó la cabeza con el vidrio del frente.
Me aturdo por un momento y creo que en algún momento pierdo el conocimiento, pero el sonido de los aparatos y el fuerte olor a gasolina me despierta de nuevo, creo que mi brazo está roto, me duele demasiado, tengo una gran herida en la cabeza y también mi pierna está herida.
Maldición debo salir de aquí, esto puede explotar en cualquier momento.
Me quito el cinturón de seguridad lo más pronto que mis heridas me lo permiten, también trato de encontrar mi celular, lo tenía en la chaqueta, la cual me quite cuando me subí al helicóptero, pero ahora no lo veo y no puedo quedarme más tiempo aquí metido.
Prácticamente me arrastró fuera del Charlie tango y arrastrando me alejo lo más que puedo de ahí, debo alejarme lo más posible.
Apenas me he podido alejar un poco cuando el helicóptero explota, incluso el estruendo de la explosión me hace caer al suelo. Todo me duele y no sé dónde carajos estoy, cómo caí tan rápido no pude identificar el lugar donde caí, además me he quedado sin celular y también mis documentos personales.
Dios, no quiero morir en el bosque.
Cómo puedo me levanto y empiezo a caminar muy a pesar del dolor que siento y demás heridas abiertas que no dejan de sangrar para nada, camino o más bien me arrastró entre los árboles, no veo nada que me pueda decir que estoy cerca de una carretera o algo solo veo árboles a cada lado que veo.
Dios ayúdame por favor, no me dejes morir aquí.
Pido en silencio mientras me dejo caer en el árbol más cercano, estoy muy cansado y golpeado, no sé dónde estoy y menos si podré salir de esto, pero no quiero morir, no quiero morir así. Los párpados me pesan mucho y me cuesta mucho mantenerlos abiertos y no los quiero cerrar, se que no los podré abrir después.
—¿Hola?— escucho una suave voz, y creo que alucino —¡OH DIOS MÍO!— gritó una chica no muy lejos de donde estoy y en pocos segundos veo a una hermosa castaña de maravillosos ojos azules frente a mi.
—Ayúdame— le pido desesperado —por favor ayúdame— le pido.
—Si, si lo haré tranquilo— me dice e intenta alejarse.
—No—sujetó su muñeca con la poca fuerza que me queda— no te vayas, no me dejes, no me dejes, por favor— le pido.
—tranquilo, tranquilo, lo haré, no te dejare, te ayudaré, — dice mirando a los lados y toma su bolso— ven, mi cabaña no está muy lejos de aquí, te puedes levantar?— me pregunta y asiento.
Con dificultad me levanto con su ayuda, ella es bastante pequeña, pero fuerte ya que me sostiene firme para que no caiga, con calma empezamos a caminar y yo apenas puedo hacerlo.
—vamos no te rindas estamos cerca— me anima ella, pero apenas estoy consiente, la verdad siento que pierdo la consciencia por momentos, ella me arrastra lo más que puede, me parece escuchar que abre una cerradura de una puerta y luego una puerta se cierra— un poco más solo un poco más— me anima, caminamos un poco más hasta llegamos a una habitación y me recuesta en una cama— estás sangrando mucho hay que detenerla— dice apurada la escucho moverse por todos lados.
—AAHH— me quejo cuando me coloca alcohol en la herida de la frente.
—lo siento, pero debo curarte— se disculpó ella, se ve nerviosa— vamos sujetarlo ahí— me indica tomando mi mano buena y poniéndola en la venda que está en mi cabeza.
—mi pier...na, es la más impor...tante ahor..a— digo con dificultad.
—Si — contestó ella, para después romper mi pantalón para poder curar mi herida— no te duermas— me dice — cuando empiezo a cerrar mis ojos— cómo te llamas?— me pregunta.
—Christian— contestó
—no te duermas Christian, estarás bien, yo te voy a cuidar muy bien, no te preocupes— me asegura, pero yo no puedo mantenerme despierto aunque quiero hacerlo, pero no puedo y quedó inconsciente.
Por momentos me parece que despierto por algunos segundos, segundos y ella siempre está ahí pendiente de mi, por momentos creo que habla con alguien, pero no logro escuchar bien lo que dice.
Despierto de nuevo, pero esta vez no quedó del todo inconsciente, estoy acostado en la cama, con él brazo izquierdo vendado casi por completo y el derecho con algunas bandas puestas también, además mi pierna derecha está vendada y alzada con unos cojines, también pudo sentir la venda que seguro tengo en la cabeza.
Miro a mi alrededor, estoy en la habitación de aquella chica, se ve muy cálida y dulce, casi cómo él de una niña, la habitación tiene dos ventanas por dónde puedo ver qué está lloviendo mucho y la verdad tengo un poco de frío, tengo el pecho descubierto, más bien solo mi entre pierna está cubierta por una sábanas.
¿De verdad era necesario romper mi ropa interior también?
La puerta de la habitación de se abre y la misma chica que me rescato entre con una bandeja de comida, al verme despierto sonríe mucho.
—Que bueno que despertaste, me estaba preocupando mucho— me dice dejando la bandeja aun lado para acercarse a la cama y tocas mi frente, sus manos son muy cálidas— ya tu fiebre está cediendo también— comentó —cómo te sientes?—
—adolorido por todos lados— contestó para después toser y ella toma el jugo que trajo en la bandeja y me da de beber— gracias— susurro mucho mejor.
—no es nada, ahora mejor comes y así te doy algo para él dolor— me dice para acercar la bandeja abra mi, el problema es que por él dolor que siento apenas puedo mover los brazos— te ayudo— dice para después empezar a darme de comer.
—la verdad lamento darte todos estos problemas— le digo.
—no es ningún problema, de verdad no me hubiera perdonado él dejarte ahí sin ayudarte— dice y se nota que es muy sincera.
Esta chica es un ángel
ESTÁS LEYENDO
Mi Obsesión Christian Grey
FanfictionTras un terrible accidente de helicoptero, Christian Grey termino herido en medio del bosque temiendo morir en el, pero para su suerte o tal vez no, una bella joven lo encuentra y lo ayuda llevándolo a su casa para curarlo y cuidarlo, pero lo que el...