Amar o Morir [Jeff the Killer]

Capitulo 2. ¿Podría Empeorar?

-Um...

Algunas semanas habían pasado, la habitación de hospital era mas que aburrida. Pero por suerte aveces se escapaba y paseaba por el lugar.

-Oh, señorita sonrisitas ¿Como estas?

'Ugh...' un castaño que andaba con una muleta estaba a espaldas de ella, la cual estaba tensa.

'¿Que quieres?' Le pregunto con la mirada.

-Es tarde de noche, para que estes saliendo sin cuidado.

'¿Y a ti que te importa?'

-¡Oye Cálmate! Puedo por lo menos acompañarte?

La muchacha suspiró internamente y asintió, ambos empezaron a subir a hurtadillas al techo y pudieron llegar al poco tiempo, se sentaron en un lugar donde no podrían ser vistos fácilmente.

-Ya puedes quitarte eso.

- De verdad no podré escapar de ti?

- Después de ese día, somos uno.

-¿Después de... que?

El castaño dejó la muleta a un lado y se acercó más a ella, sus ojos caramelo no dejaron de mirarla en ningún momento, hasta que llegó tan cerca de ella que sus respiraciones chocaban.

-¿Debo repetir que me encantas?

- Apenas nos conocemos.

- Tenemos tiempo.

- Y si te digo que ¿solo te quiero por sexo?

- Me dolería pero no me rendiría.

- ...

- ...

El chico terminó juntando sus labios, ambos se movieron con ganas, mientras empezaban a tocarse mutuamente. Se acariciaban, lamían y se unían aun más.

- Aah.

Después de despojarse de las partes bajas de su ropa, siendo cubiertos por solo la de arriba aunque pobremente, pudieron unirse sin perder tiempo.

Aun mientras unían su cuerpo una y otra vez, no dejaban de darse caricias, la chica se sorprendía de las caricias que acertaban en sus lugares más sensibles, siendo provocados hasta el límite. El clímax no estaba lejos, ambos gemían aun más fuerte, pero reprimido.

- Mn...

Se besaron antes de terminar unidos, Victoria intento recostarse para descansa pero su cuerpo fue girado con fuerza, para tomar una posición diferente.

- ¡!

Fue penetrada nuevamente de una estocada.

- Sergio... mn... S-ser...

Intento decirle algo pero termino dejándose llevar. Luego de algunos minutos, su cuerpo sintiéndose más exhausto, pero eso no le molestaba.

Algo raro empezó a ocurrir

Estaba encima de él, quien le sonrió, empezó a cabalgar sobre su regazo quitándole el poder de penetrarla a su gusto, pero no espero lo que podría ocurrir, Las manos de ella se dirigieron sin perder rumbo a su cuello.

- Um... Me encanta tu tamaño ¡Ah! No dejo de disfrutar.

Lo apretó, apretó el cuello de Sergio, del chico que hasta ahora la había penetrado dulcemente. Aunque ella seguía "disfrutando" su compañero no gozaba de la misma suerte.

- ¡Ngh!

Intento quitar las manos de ella de su cuello, pero para su sorpresa, sin lógica de ningún tipo, su agarre era tan fuerte, tanto, que no pudo ni moverla un poco aún aplicando toda su fuerza.

"¿¡Porque me hace esto!? ¡Tanto me odia!" Lágrimas llenaron sus mejillas, el agarre en su cuello era doloroso, pero más doloroso era ver cómo sería asesinado por su amada.

La falta de respiración le hizo perder el control de movimiento y fuerza en sus brazos, lo que provocó que un golpe contundente diera con el rostro de la muchacha.

- ¡Cough! ¡Cough!

Victoria quien no podía dejar de sonreír, miro el cuello magullado del chico con el que había estado follando tranquilamente hace poco "¿Eh?" Todo lo que ocurrió llegó a su mente.

-¡¿Q-q-q-q-q-q-q-qu-qu H-hic?!

Pero un sabor metálico la hizo volver en razón, sangre bajando de su nariz, cuando hablo se dio cuenta de que había mordido su lengua y el sabor de la sangre se volvió cada vez más intenso.

- H-herida?

- N-no...

Respiro hondo calmando su nerviosismo. Había perdido la razón y sucedió algo muy raro, no pudo controlar la situación.

Punzadas en su corazón como aguijones, el chico que la cortejaba amablemente fue herido por sí misma y para colmo se preocupó por ella primero. Las marcas en su cuello eran más que evidentes, cubrio su boca mientras lágrimas bajaban por sus mejillas, se sentía como la peor escoria.

......