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Betty: 

Entonces lo noto.

Aquella energía que encomendaba todo el auto impidiendo que pudiese hacer algo por mi.

—¿Quién eres?— pregunto con la respiración acelerada.

— Buena intuición, princesa...— me observa revelando su verdadero rostro.

Frunzo el ceño. No es Brett. A decir verdad nunca antes había visto su rostro.

Sin embargo aquellos ojos oscuros brillantes y sonrisa tenebrosa me observan con burla.

— Te veo en el infierno. — desaparece.

Vuelvo mi vista y observo el auto caer al precipicio.

Suelto un grito sintiendo las lágrimas escapar de mis ojos al mismo tiempo que mi corazón latir con fuerza.

Sin embargo, el auto se detiene quedando al aire.

Me aferro con fuerza al asiento y siento como lentamente el auto retrocede volviendo a tierra. 

La puerta de mi lado es arrancada y Jughead se asoma.

— ¡Betty!— me toma en brazos sacándole del auto.

Me aferro a él y sin poder evitarlo, soy arrastrada por una nube oscura.

...

Papá pierde el control del auto que se descontrola volcando varias veces en la carretera.

Siento como mi pequeño cuerpo atraviesa la ventana cortando y provocando dolor en ciertas partes. Por último, siento como un fuerte golpe se estampa en mi cabeza al caer al suelo.

Mi última visión antes de perder la conciencia es ver el auto quedar totalmente destruido a algunos kilómetros de mi.

...

Abro los ojos. — Jughead...— llamo apenas murmurando.

Este se acerca rápidamente hasta colocarse a mi lado.

— Estoy aquí, Betts. — toma mi mano depositando un beso en esta.

Observo mejor a mi alrededor notando que me encuentro en su habitación.

— ¿Cómo te sientes?— me pregunta.

— Me duele un poco la cabeza... — admito tocando ésta.

— No puedo hacer nada para calmarlo más que darte algunos analgésicos. — confiesa ayudándome a sentarme y darme un poco de agua.

— Ha despertado. — Veronica avisa mientras entra al lado de Archie

Pronto Billy y Kevin se les unen. 

— ¿Qué pasó?— pregunto después de tomarme la pastilla.

— El cómo has salido de casa, desgraciadamente no tenemos idea. — niega Jughead. — No me he dado cuenta cuando te has ido. 

— Pudimos localizarte solo cuando Jughead pudo sentir que necesitabas de su ayuda. — asiente Verónica. 

Recuerdo entonces. — Sí... era Brett...

—¿Brett?— Jughead frunce el ceño.

— No, quiero decir... que parecía una ilusión. — explico  — Al principio sí se veía como Brett, pero después note su energía era... poderosa. Tanto que no podía usar la mía.

Moonlight 🌙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora