El balcón donde todo crece, pero con el atardecer todo se desvanece, como tus labios besando mis sueños. Te marchas dejando lágrimas cuando despierto.
Las ganas que me habitan para seguir durmiendo; se apagan con el sol de un verano.
La luna brilla, pero las esperanzas de encontrarte se difuminan con el te amo que llevo aquí guardado.
Soy presa de las horas inciertas. La brisa me tortura con inanición de tu recuerdo; que me deja sin aliento...
La decidía cae en gotas sobre mi pecho; ya tus labios no pueden salvarme de este babel. Sólo el sonido de la tristeza me besa con labios de miel.
Mis pies descalzos caminan sobre otro riel, y tú sólo eres un sueño, que se perdió en el ayer.
Mauricio L. Martínez.
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A La Orilla De Tu Olvidó
PoetryUn libro con fragmentos tangibles. VX Poemas que arden en el pecho. Casi perdído, hundido en el aullido del delirio, sin un alma con quién sarpar, salvo la mía; pero con grietas en el pecho es inhóspito nadar en un mar perdido; y por ello termino: A...
