Quiero aclarar que esta historia se me vino a la mente por otra que leí en Inglés. Era del mismo tema, solo que será el primer capítulo que haré similar al que leí(puesto que la historia que leí estaba con solo un capítulo y me quedé con las ganas d...
Abrí los ojos por los fuertes rayos de luz que se asomaban por mi ventana y daban justo en mi cara
Tn: a entrenar se a dicho!
Me levanté de mi cama deseosa de que comenzara el entrenamiento, así podría ver a mi maestro, pero vamos por partes
Primero que nada, yo soy TN TA es un placer, tengo 25 años, mi piel es C/P (color de piel), mis ojos son C/O (color de ojos, mi cabello es C/C (color de cabello y soy originaria de T/P. Vivo con los Shirai Ryu desde que tengo 8 años. Mis padres al no poder cuidarme como se debía y menos siendo perseguidos por los del Dragón Negro, tuvieron que entregarme a Los Shirai Ryu, los años pasaron y me convertí en la mujer que soy ahora gracias a mi clan.
???: Tn!! Vamos!! O llegarás tarde!!!
Tn: eh!? Ah si!!! Voy Takeda!!!
Salí de mi habitación mientras amarraba la cinta amarilla alrededor de mis caderas como cinturón y tomé de mi boca el zapato que quedaba por ponerme (osea lo sostenía con los dientes) y mediante saltitos, me lo puse.
Llegamos a un salón algo grande con otros miembros del Clan, entre ellos Takeda
Takeda: por poco y no llegamos -hablo divertido-
Tn: jeje perdón me distraje *diablos, 25 años y sigo teniendo problemas con la puntualidad*
Desayunamos y nos fuimos a entrenar al patio, estaba practicando una pirueta que había aprendido con Takeda cuando las puertas del Salón se abrieron dado paso a El gran maestro.
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Narro Yo
Comenzaste a sentir como si tuvieras mariposas en el estómago y las mejillas arder un poco, Takeda te miró y susurró
Takeda: parece que ahí vino el crush de alguieeen~
Tn: cállate! -susurraste-
Reanudaron su entrenamiento, en un movimiento rápido lograste derribar a Takeda haciendo una especie de llave
Takeda: me rindo -dijo algo ahogado por la presión que ejercías en su cuello-
Soltaste a Takeda pero cuando te diste vuelta tu mejillas comenzaron a arder nuevamente, la razón? Muy fácil, Hanzo se estaba acercando a ustedes, creíste que te iba a felicitar por la nueva técnica que habías aprendido, pero en lugar de eso, te paso de largo y se acercó a Takeda que todavía yacía en el suelo recuperando el aire, comenzaron a hablar cosa que ignorabas, estaba claro que no le importo tu técnica, así que no tuviste más remedio que dejarlo
Cuando se fue te acercaste a Takeda que ya estaba de pie, pero sin dejar de mirar a Hanzo
Takeda: Auch! Golpe bajo -dijo por lo ocurrido-
Tn: Jamás se fijara en mi
Takeda: no te agobies, puede que en algún momento se de cuenta y caerá a tu pies
Tn: si claro, esto no es un cuento de hadas Takeda -dijiste muy obvia-
Siguieron entrenando hasta que fue hora de irse a dormir, pero justo antes de que tu, Takeda y otros miembros salieran, Hanzo los llamo, extrañados siguieron al gran maestro hasta un salón un poco más chico que el de entrenamiento, en medio había una enorme mesa redonda, este les pidió que se sentaran a lo que ustedes obedecieron
Hanzo: supongo que se preguntarán por qué los traje aquí -todos asintieron- bien, la cosa es que en unos días vendrán un par de guerreros Lin Kuei y ustedes Irán Al templo de los Lin Kuei
Todos nos miramos sorprendidos, era una noticia bastante emocionante
Takeda: emm, se puede saber por qué o para qué maestro? -dijo mientras levantaba un poco la mano en señal de que hablaría-
Hanzo: no se asusten, esto ya lo planeamos con sub zero, es una especie de entrenamiento, dado que hemos hecho las pases con ellos, concordamos en entrenar a los miembros del clan del otro por un par de meses
La noticia esperanzo a más de uno, ir al Templo Lin Kuei implicaría cambiar de clima drásticamente y mejorar el entrenamiento, para ustedes que entrenaron toda casi toda su vida para ello, es como sacarse la lotería
Hanzo: prepárense porque en unos día partimos, eso es todo, pueden retirarse
Todos se levantaron de sus asiento, hicieron una reverencia al mayor y se fueron Al llegar a tu habitación, comenzaste a saltar de la alegría, no solo por el viaje, sino también porque si Hanzo destacó a los mejores estudiante y te destaco a ti, eso solo podía significar que si estuvo atento a tu entrenamiento, de solo pensar en eso tu mejillas ardían. Sin dar más vuelta al asunto, te quitaste el uniforme y te pusiste tu pijama, te acostaste en tu cama para quedar mirando el techo, te tapaste bien y caíste de lleno en los brazos de Morfeo, debías tener fuerzas para el día del viaje
