Preñado A Los 800 Años [ HuaLian ]

Parte única

¡Hola! Para quienes no me conocen soy Oraculum u Oráculo y me encanta dejar notas en mis trabajos. Lo siento.

Esto será breve. Si notan algunas inconsistencias con la historia original, perdonenme, es que a veces mi cabeza me juega malas pasadas y es un completo desastre todos mis recuerdos, pero si no es mucha molestia para tí entonces déjame datos que puedan refrescar mi TERRIBLE memoria. Y si se les hizo chistoso el título es que no soy buena dandole nombre a mis trabajos así que recibió el nombre de un montón de personas.

Otra cosa, soy muy mala narrando situaciones sexuales, por lo que quise practicar un poco pero ha resultado en un OS 18+ demasiado fake, sinceramente soy mala, así que por favor ten compasión de mí y mi horrible narración.

Ya, ahora a leer.

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Casi aproximadamente un mes después del cumpleaños del rey fantasma, Xie Lian tuvo que ausentarse en una misión. Naturalmente, Hua Cheng estaba dispuesto a acompañarlo, sin embargo, la ciudad fantasma también tenía sus propios asuntos que debían ser resueltos personalmente por el Chengzhu, así que descontento lo dejó marchar sin protestas durante tres días.

Cuando regresó, Hua Cheng no estaba por ningún lado dentro del templo Qiandeng, por lo fue a buscarlo en la mansión paraíso.  Yin Yu fue quien lo recibió. Xie Lian estaba agotado, su cabeza dolía, martillando sin piedad hasta que sentía que podía reventar sus oídos debido al veneno de un demonio serpiente. Los efectos habían disminuido considerablemente desde que fue mordido, pero continuaba mareado y con dolor de cabeza. Yin Yu estaba preocupado por él, así que fue en busca de algún medicamento mientras esperaba.

Los residentes de la ciudad fantasma estaban verdaderamente abastecidos con medicinas de todo tipo, así que Yin Yu llevó a Xie Lian a la habitación de Hua Cheng en la mansión y le dio una píldora, además de eso, colocó hierbas  contra el veneno de serpiente y lo vendó, incluso le instruyó a Ruoye que en cualquier intento suyo por levantarse debía atarlo sin ninguna oportunidad de escape a la cama.

Como Xie Lian estaba muy agotado sus ojos se sentían pesados mientras descansaba. Yin Yu lo había obligado a permanecer recostado después de que intentó ir en busca de Hua Cheng. Lo extrañaba y estaba ansioso por verlo, no contaba con que su propio cuerpo terminaría por traicionarlo y se quedaría dormido después de decidir que quería esperarlo despierto.

En el momento en que abrió los ojos Xie Lian estaba siendo abrazado por la cintura. No tenía que preocuparse en adivinar quién estaba haciéndolo. Hua Cheng tenía la nariz pegada a su nuca, dejando suaves y tiernos besos. Para ese entonces la medicina ya había surtido efecto, por lo que su cabeza y extremidades no dolían. Sin embargo, todo su cuerpo se sentía caliente.

—Hm… ¿San Lang?

Hua Cheng, que todavía no dejaba de darle besos, respondió con voz ronca —¿Qué sucede, Gege? ¿Me extrañaste?

Ciertamente, Xie Lian había extrañado a Hua Cheng todos estos días, por lo que no había querido descansar hasta encontrarlo.

—Así es, estaba ansioso por encontrarte.

Hua Cheng lo abrazó aún más fuerte, dejando un beso en el nacimiento de su largo cabello. Este gesto lo hizo estremecer, su cuerpo entero se sintió hormiguear.

A pesar de que estaba siendo cariñoso con él y no insinuaba ninguna otra cosa, Xie Lian se sentía misteriosamente excitado. Su cuerpo temblaba, lleno de necesidad y con Hua Cheng acariciando sus extremidades y repartiendo besos ya no pudo soportarlo más, terminó trepándose sobre su cuerpo con desesperación, suplicando por sus atenciones.