Tinta roja. Sangre negra.

El amor ha vuelto

Es dolorosa la nostalgia que me golpea durante las noches lluviosas. Es doloroso el deseo de repetir el pasado. Aquel calido abrazo en una noche fría, me persigue a cada momento llamandome a base de susurros. Me duele la piel cuando no es acariciada por tus manos, y añoro la ternura de tu rostro al sonrojarse de verme sonreír. Evadías mirarme a el rostro. Siempre me gustaron tus ojos, redondos y oscuros... Te besaría toda la cara, tal vez la humedad de mis besos haga el calor de tu rostro convertirse en vapor, tranformandose en una nube de recuerdos que podamos contemplar por las tardes e intentar de adivinar la forma de esta...
Quiero que me envuelvas en tus brazos y enredarme en tu cuerpo, aquel cuerpo que me encanta sentir como tiembla cuando me le acerco.
Estoy harta de desear, de despertar por la mañana y recostarme por la noche sintiendo mi cama helada a falta de tu presencia. Anoche no pude soñarte, espero hacerlo esta noche, y la siguiente, y todas las posibles...
Somos dos llamas sobreviviendo en la nieve, alterando las moleculas del otro con simples cosas, como miradas o pequeños e inocentes roces. No necesitamos mas que eso para ser felices, no necesitamos una pasión agresiva o que nuestros cuerpos se ataquen en busca de cariño. No... Nosotros podemos incluso solo usar palabras. Si... Las palabras chispiantes salieron de mis labios humedos para escribir con fuego en tu piel mi nombre y así hacerle saber a tu cuerpo a quien le pertenece la temperatura de tu corazón. Y como respuesta, te mudaste a mi cabeza y sembraste en el jardín de mi corazón las plantas del amor. Aún estan creciendo, son pequeñas aún, pero con algo de paciencia y trabajo el amor crecera. En algunos momento las regamos de lagrimas, pero a veces eso antes que ahogar la flor, la fortalece.