38 National Anthem

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Suki

—Cariño,¿estas lista?—Escuche a mi esposo en las escaleras con los mayordomos atrás de el, bajando las maletas.

—Ya casi—Dije arreglándome frente al espejo.

Esta noche volaríamos hacia New York, cerraríamos el trato con los empresarios.

Camine por el corredor, hasta que recordé que por poco olvidaba los pasaportes. Camine hacia la mesa de esquina donde los había dejado. En esa esquina, colgado había un enorme cuadro.

Era un cuadro de Loren Wolfhard y mío

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Era un cuadro de Loren Wolfhard y mío. Era una foto que nos habían tomado y luego convertida en pintura.

—Felicidades, soy su creación exacta—Dije riendo suavemente.

La señora Wolfhard me había criado como su hija, hizo de mi lo que no pudo con Alice. A los 6 Alice conoció la rebeldía, terminado las clases de ballet ella corría al jardín a jugar con el lodo, ensuciándose la tela fina de su tutú, fingía ser un gigante que destruía ciudades. Mientras que yo terminando las clases de Ballet tenía clases de Jardinería. A los 9 Alice tomó clases de guitarra eléctrica, mientras yo pasaba 6 horas practicando piano, muchas veces terminaba llorando por el estrés. A los 13 Alice y Olivia fueron a un campamento de verano, con actividades deportivas y musicales. Mientras yo tuve un curso intensivo de cata de vinos y repostería. A los 17 en una fiesta, Alice fue con jeans y una chaqueta, su madre casi muere de la furia, mientras yo llevaba un vestido de diseñador y usaba las joyas de la familia. Todo porque un hijo de un diplomático estaría presente.

Desde niña fui criada a su semejanza, criada para casarme con un magnate, estoy segura que la señora Loren ni siquiera quería a su esposo. Y no me molestaba,me gustaba que la gente me viera con la misma admiración con que la veían a ella.

Subí al auto y en el camino, aún estancada en mis pensamientos, mi esposo tomó mi mano y puso una pequeña caja de Tiffany & Co.

—Esto es un regalo por todo lo que has logrado con los restaurantes, yo jamás podría hacerlo.—No, obviamente no podrías, eres bastante tonto para los negocios pensé mientras sonreía.

—Gracias—Dije mientras lo abría y comenzaba a ponerlo sobre mi cuello.—Es bastante hermoso.

El siempre ha sido bastante dulce conmigo, aunque no siempre he podido corresponder su cariño con la misma intensidad

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El siempre ha sido bastante dulce conmigo, aunque no siempre he podido corresponder su cariño con la misma intensidad.

El me rodeó con sus brazos y posó su cabeza en mi hombro. Mientras sujetaba mis manos con las suyas.

—Te amo—Dijo con una voz cansada.

𝑴𝒚 𝑮𝒊𝒓𝒍𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 𝑰𝒔 𝑨 𝑾𝒊𝒕𝒄𝒉-𝓕𝓲𝓷𝓷 𝓦𝓸𝓵𝓯𝓱𝓪𝓻𝓭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora