Ayer soñé contigo...
Y pienso "Qué egoísta de mi parte, sacarte de tu pequeña zona de confort para traerte a mis sueños"
Pero finalmente... ¿Quien soy yo para privarte a ti o a mi para encontrarnos en un sueño?, no tengo el control todo el tiempo, y menos sobre ello.Dentro del sueño, quise reclamerte... Del porqué te fuiste... Pero no pude, fui débil al verte.
Estabas ahí, sentado sobre ese sillón con olor a mueble viejo que tanto te gustaba y disfrutas a la hora del descanso.
Quería gritarte y decirte lo mucho que te odiaba por obligarme a amarte y domesticarme a tu gusto...
Pero... Solo pude llorar... Correr a abrazarte (cual niña pequeña, buscando los brazos de su madre) y decirte la falta que me haces y sentir tus brazos que me hacían sentir protegida...
Escuchar una vez más tu voz fue reconfortante, como cuando encuentras una canción que crees que será especial toda tu vida o cuando escuchas las olas del mar (¿recuerdas lo mucho que te gustaba ese sonido?)...Al final... Solo me miraste, con un tono suave y sutil (como si nunca lo hubieras hecho) - Te amo... - salió entre un susurro y un suspiro...
Y volviste a desaparecer...
Y entonces... Desperté, y de nuevo, tu no estabas ahí.
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EL DIARIO DE MIS LETRAS
Roman pour AdolescentsHay veces en las que un diario tiene miles de letras que ocultar, y mas cuando alguien tiene algo que contar. ¿No creen?