Amame Fuerte

Buenas nuevas

Era lunes por la mañana, Rubén se encontraba en la entrada de su colegio, esperando por Samuel, su mejor amigo y compañero.

--Joder, ¿Donde está este gilipollas? Se preguntaba Rubén, un poco ansioso. Ellos se habían conocido cuando Samuel entró en su clase, al principio se llevaban muy mal, incluso llegaron a darse de hostias, pero al cabo del tiempo terminaron inseparables.

--Joder, último año de clases- Rubén dijo para si mismo suspirando con aliento a nostalgia. Este era su último año en el instituto, no veia la hora de terminar de una vez, él como cualquier otro chico de su edad, tenía sueños que quería e iba a cumplir.

Al cabo de un rato a la distancia pudo ver a Samuel con cara de estar buscando a alguien, seguramente a él.

--Hey tio!- Gritó Rubén indicandole donde estaba. Este fue casi corriendo hacia él a saludarlo con un fuerte abrazo, y es que Samuel era como un hermano para él.

--Eh tio despacio que me vas a sacar las tripas!- Dijo Samuel a carcajadas- Si apenas llevamos sin vernos dos semanas!-Rubén rió, y es que aveces no se daba cuenta de lo expresivo que podía ser. --Lo siento, es que me excité al solo verte- Ambos rieron fuerte y se dejaron escuchar por varios alumnos que estaban afuera del instituto.

De pronto sin mas, el conserje abrió la puerta principal y estos dos amigos afrontaron juntos su último primer día.

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Después de un largo día de clases y risas, se acercaba la hora de salida.

Mientras estos dos amigos hablaban y reian se dió entrada el director de la escuela. Un hombre alto, de buen porte, educado, exigente pero una delicia de persona.

--Buenos dias alumnos.

--Buenos dias- Se escuchó al unisono.

--Hola!-Dijo Rubén. Todos rieron, por una extraña razón todo lo que él dijera les causaba gracia, todos querían al rubio, se podia decir que era como el pasayo de la clase.

El director sonrió y es que en realidad apreciaba mucho al chico, quiza no tenía las mejores notas pero sin duda era el mejor cantante que tenía su escuela.

--Vengo a darles una buena noticia, ya hemos decidido quienes serán los alumnos que nos representarán este año en la gran competencia anual de artes musicales de España.

Voces de todos los alumnos felices se escucharón por todo el salón. Solo los mejores musicos tenían la oportunidad de ir al gran torneo. Ganarlo no solo traería gloria a su escuela, cosa que a la mayoría no les importaba en lo mas mínimo, si no que ellos iban a por el primer premio. La oportunidad de poder formar una banda importante, ser "famosos" dinero, gloria, barcos y putas en fin no? En si era un evento importantisimo, todas las escuelas de música de España participarían.

Luego de un largo rato dando un discurso largo y aburrido, por fin iba a anunciar a los participantes.

--Aleluya, el gordo por fin se calló.-Dijo Samuel. Rubén trató de aguantar la risa, pero no podía por mas que lo tratase.

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Luego de haber nombrado a muchos alumnos, por fin venian las categorias principales.

--En guitarra...

--Joder, dilo coño!-Gritó sin querer Samuel. Algunos alumnos rieron, otros se contenían. El director con cara de mala hostia dijo:

--Que oportuno señor Luque. Felicitaciones usted fue elegido en la categoria guitarra.- Samuel tenia la cara de un niño de cinco años sonriendo, empezó a gritar y todos lo felicitaban.