Amame Fuerte

Rubén

Luego de haber llegado a su casa después del instituto, Rubén se dedicó a comer como si no hubiera un mañana. Siempre tuvo un gran apetito, pero gracias a Dios nunca engordaba ni un gramo.

Rubén miraba por el ventanal de la cocina, mientras comia su almuerzo,se encontraba pensativo, pensaba en todas las oportunidades que le había dado la vida: nunca sufrió de necesidad, tuvo una infancia feliz, siempre fue querido, pero había algo que le faltaba. A pesar de declarse él mismo "Bisexual" nunca se había enamorado ni habia tenido novia o novio. Aveces antes de dormirse pensaba en como sería conocer a esa persona perfecta, ser feliz con alguien a tu lado.

El móvil sonó derrepente sacándolo de sus pensamientos.

--Tio, quieres venir para casa? -Era Samuel, al parecer estaba aburrido y tenía ganas de viciar. Siempre que uno iba a la casa del otro se dedicaban a desvelarse jugando todo tipo de juegos, que oye, además de artistas también tenían su lado friki.

--Vale primor ;);) - Contestó Rubén, no le vendría mal relajarse un poco, ya que aún faltaba mucho para los torneos.

-- Guilipollas xD- Rubén sonrió y se dedicó a terminar su almuerzo, luego se bañaría y partiría para lo de Samu.

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--Bien, ya estoy listo. Dijo para si mismo antes de salir. Había decidido ir a pie, quedaba un poco lejos si, pero no le vendría mal una caminata. Rubén salió por la puerta y comenzó a ir a paso lento, hoy todo estaba muy calmado, era un día algo frío, pero con sol, los dias preferidos para él. En la calle había bastante gente, niños, ancianos y hasta parejas, parejas besandose.

-Que asco- Pensó Rubén.

Joder que no quería saber nada con ellas. No es que él sea envidioso o egoísta, es que, simplemente lo ponía mal no tener con quien andar de la mano con quien ir al cine con quien ser feliz, e incluso viciar. Y por si se lo preguntan, no, él nunca se fijaría en Samuel, él era como su hermano, siempre pudo confiar en él, contarle sus mas profundos secretos, incluso Samuel había sido la primera persona en saber que Rubén era "Bisexual". Samu siempre habia sido alguien en que confiar.

El rubio caminó, caminó y caminó. Le agradaba caminar, aveces solía pasar por el centro de camino a lo de Samuel, le gustaba ver las tiendas, sobre todo las de música.Luego de un rato largo caminando Rubén se dió entrada en la tienda musical mas grande la ciudad, joder, que tenía de todo.

Algo había picado al ojiverde, derrepente se sintió bondadozo y quiso hacerle un regalo a su "Hermano". Se dirigió hacia la zona de guitarras, iba a comprarle un encordado completo.

--Em, cuál será el mejor?- Pensó en voz alta.

--Este es el mejoh.- Le dijo un chico, moreno, alto y con gafas de pasta, señalando un paquete de cuerdas con una gran sonrisa.

--Gra-gracias.- Tutubió Rubén dedicandole una timida sonrisa. El chico era... mono, alto y tenía pinta de saber de que hablaba.

Había solo un problema, solo había un paquete de cuerdas. A escena cliché de pelicula ambos se asomaron a por el encordado y no, no tocaron sus manos y se miraron a los ojos y se enamoraron. Los gilipollas se dieron una hostia al chocar sus cabezas.

--Mierda.- Se refregó la cabeza Rubén mientas sonreía.

--Joder, loh siento macho.- Le dijo el chico.

Rubén le dedicó una amplia sonrisa, y es que en el fondo le daba un poco de gracia su acento.

--Miguel... pero tu puedes llamarme Mangel, un gustoh.

--Hola Mangel.- Respondió con una sonrisa.

--Y tú? Tieneh nombre?

--Yo?- Dijo señalandose a si mismo.- Me llamo Rubén, un gusto.- Ambos estrecharon manos y hubo un momento de miradas, no era incomodo, más bien se podía decir que se estaban conociendo con los ojos.

--Tocah la guitarra?.-Preguntó Mangel rompiendo el silencio.

--No no, es para mi amigo, necesita un encordado nuevo.- Joder ¿Por qué no podía parar de sonreír?

--Ah vale.- Sonrió Miguel.-Y... entonces, no ereh músico verdah?

--Si, lo soy, toco algunos intrumentos, pero soy cantante principalmente. Tú eres guitarrista me imagino no?- Le preguntó aún con esa estupida sonrisa en su cara.

--Ereh adivino acaso?.- Ambos rieron. Había algo especial en el ambiente, no se lograba distinguir que, pero definitivamente algo había.

Rubén pagó el regalo para su amigo y mirando su móvil pensó

"Joder se me hace tarde"

--Lo siento Migue-Mangel Mangel... me tengo que ir.

--Ah...- Dijo Mangel con aire a ¿tristeza? Si apenas lo acababa de conocer!-Vale, pero ten, si es que quieres me puedes escribir.- Dijo timidamente alcanzadole una tarjetita con su número.

--Vale.- Sonrió Rubén.- Te hablo luego Mangel! Adiós.-

--Adios!-Dijo Mangel moviendo su mano.

Mientrás Rubén se alejaba de la tienda con el encordado podía sentir sus mejillas arder, acaso... ese chico, estaba coqueteando con él? "Serán ideas mias" pensó.

Habiendo acelerado el paso llegó por fin a casa de Samuel.

--Abreme estoy afuera. Dijo Rubén vía whatsapp.

Al cabo de unos segundos Samuel abrió la puerta recibiendolo.

--Hey! Alguíen esta feliz acaso?

--¿Por qué preguntas?

--Porque tienes una sonrisa de aquí a allá.

Macho, ¿Todavía tenía esa estupida sonrisa en su cara?

--No, no es nada.

Rubén se dió entrada a la casa sin si quiera pedir permiso, ya era como su propia casa.

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Tomando las llaves el rubio entró a su casa luego de un largo día de risas y juegos.

Ah, por fin llegaba. Por fin habia paz. Tirandose en el sofá sintió algo punzar en su pantalón. ¿Qué sería?

--La tarjeta.- dijo para si mismo.- La tarjeta de Mangel.-

Rubén agendó el número y se dispuso a mandarle un mensaje.

--"Hola :)"

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Holaaaaa, acá yo de nuevo, bueno, saqué la segunda parte, espero que les haya gustado. Tengan misericordia de mi(? Si tienen algún consejo sientanse libres de decirmelo, seria de mucha ayuda

Y ya sé ya empezamos con todo, el salseo se acerca confien en mi

Aaaaaah que pasará en el siguiente capitulo? Mangel le respondera? Rubius dejara de sonreir? Samuel hara cosas cochinas? Willy dejará de ser chino y tan uke? Eso y mucho mas en el proximo capitulo! Chauuuu