Fantasía: tres no son multitud
Marcos y yo esperábamos la siguiente orden de Sofía. Los tres estábamos desnudos y algo sudorosos, Sofía aún se recuperaba del último orgasmo, miro a Marcos y poniendo su dedo, primero en la boca y luego en su vagina, le indicó a mi moreno amigo lo que quería. El se agachó ante ella e introdujo sus dedos en ella al tiempo que con los labios succionaba su clítoris. Ella gemía, sus generosos pechos subían y bajaban rítmicamente mientras mi compañero la satisfacía con un dedicado sexo oral. Yo me acerqué y me masturbé cerca de la cara de Sofía, sus ojos repararon en mi erecto pene cercano a ella, lo agarró con fuerza y empezó a mamármela. En plena excitación de un nuevo orgasmo le pidió a Marcos que se la metiese, he de confesar que al principio estaba intimidado pues su polla es mayor y más gruesa que la mía, pero Sofía disfrutó de ambas vergas.
Su puso en cuatro patas para que sus dos sirvientes pudiésemos satisfacerla cómodamente, Marcos embestía desde atrás golpeando sus nalgas con fuerza penetrándola bien profundo, por mi parte la tenía agarrada del pelo para mover su cabeza según ella chupaba y saboreaba mi erecta polla. Estuvimos en esa posición durante diez minutos, Sofía solo me la soltaba para gritar al llegar al orgasmo por la penetración de Marcos. Pero ella era insaciable, se levantó e hizo que Marcos se tumbase, a continuación se puso encima y se metió el enorme pene en su coño mojado, me miró y me dijo que la metiera en el mismo sitio. Obediente y excitado cumplí sus deseos, los tres gemimos y gritamos de placer al sentir el roce húmedo de las dos pollas dentro de Sofía, ella se comenzó a mover rítmicamente, con los ojos abiertos y la boca desencajada. Marcos fue el primero en correrse, sentí los espasmos de su verga liberando el semen dentro de la vagina de Sofía, paré de bombear mientras mi compañero terminaba de descargar su leche, luego la sacó aún con restos y se la metió a Sofía en la boca. Yo continué follando, aún podía seguir dándole placer mientras ella pasaba su lengua por todo el falo y escroto de Marcos, ahora flácido pero que seguramente pronto volvería a estar listo.
Sofía se separó de mi, dijo que quería comer más polla, le pidió a Marcos que se tumbase y se sentó en su cara, luego agarró mi pene aún erecto y lo masturbó unos segundos, viendo como brotaba el líquido preseminal para metérsela rápidamente en la boca. Así seguimos durante un rato, ella tuvo algún orgasmo más, gemía y succionaba con caluroso ímpetu, estaba cerca de correrme, Sofía tenía la mirada clavada en mis ojos, le agarré del pelo e incrementé el ritmo, estaba follándome su boca, ella gemía, casi gritaba debatida entre el placer que sentía abajo y el morbo que recibía arriba. Comencé a descargar mi semen en su boca, ella trataba de tragar según eyaculaba y con la lengua recorría todo mi glande recogiendo cada gota que pudiera quedar. Saqué mi polla completamente limpia, Sofía sabía aprovechar hasta la última gota que le ofrecía mi verga, estaba cansado pero las ganas de continuar podían más que el agotamiento.
Me puse detrás y empecé a introducir mis dedos en el ano de Sofía, ella se sorprendió, no me había dado la orden y me miró con cara de confusión seguida de placer cuando Marcos le había provocado un nuevo orgasmo presionando con su lengua el clítoris al tiempo que masajeaba con los dedos desde el interior de la vagina. Los dos nos habíamos puesto de acuerdo, ella mandaba hasta que los dos nos corriésemos, a partir de ese momento nosotros tomábamos el control.
Marcos ya estaba recuperado y su gruesa verga ya comenzaba a endurecerse, la llevó hasta la boca de Sofía y le dijo que se la tragase, ella aún confusa abrió los labios y comenzó a introducirse aquel rosado glande, cada vez más profundo hasta llegar a su garganta. Yo seguía jugando con su ano, metiendo también algún dedo en su húmedo coño, Sofía temblaba de placer y mi pene volvía a prepararse para entrar en ella.
Cinco minutos después ya estaba completamente erecto, saqué los dedos y escupí en mi mano para lubricarme bien la polla, coloqué el glande en su ano y ayudando con los dedos fui introduciéndolo despacio, bombeando poco a poco, cada vez más profundo. Ella gritó y soltó el pene de Marcos para con las dos manos agarrar sus nalgas y abrirlas para facilitar mi penetración. Era estrecho, cada vena y rugosidad de mi polla rozaban las paredes del recto de Sofía que con los ojos completamente en blanco seguía chupando la verga de Marcos. Él agarró por el pelo a Sofía y empezó a follarle la boca, poco después yo estaba completamente dentro de ella sintiendo como me la apretaba, el placer era inmenso, empecé a meter y sacar cada vez con más fuerza, ella gemía y gritaba manteniendo la polla de Marcos en la boca, le di cachetadas en el culo mientras incrementaba la potencia de mis embestidas.
Los tres estábamos completamente empapados de sudor, habíamos perdido la noción del tiempo y Marcos decidió que iba siendo hora de darle más placer a Sofía, se puso debajo de ella y nos pusimos de acuerdo para que la penetrara vaginalmente mientras yo aún seguía dentro de su ano. Ella tuvo un orgasmo casi instantáneo con la doble penetración, yo notaba el roce de la verga de mi compañero a través de las paredes del ano de Sofía, el pacer era enorme, los dos empezamos a empotrarla con fuerza. Ella se corrió varias veces más mientras seguíamos penetrándola sin miramientos, las embestidas de Marcos se oían muy húmedas y mi polla entraba sin dificultad mientras los dos penes seguían frotándose a través de ella. Agotada, Sofía nos empezó a suplicar que nos corriéramos, sacando energías de donde no teníamos la embestimos con aún más fuerzas, sus gritos y súplicas llenaron la estancia, mientras empezaba a eyacular seguía percutiendo violentamente, noté que Marcos se había parado, también estaba corriéndose. Finalmente liberé las últimas gotas y sacamos las pollas, los tres estábamos derrotados, tumbados en la cama y abrazados respirando profundamente, era hora de dormir y recuperar fuerzas para el día siguiente.

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Relatos y Secretos
Short StoryUna serie de relatos de corte erótico explícito abierto a sugerencias por parte de los lectores y lectoras. La ocasión de plasmar fantasías y hechos que fueron, son y pueden ser reales es demasiado tentadora, adéntrate en historias secretas e inconf...