Get Yourself A Bad Boy

Capitulo 3

-Entonces... ¿Ya conociste a tu chico?- dijo James mientras me miraba divertido.

-Púdrete- le dije mientras iba a mi habitación por unas galletas que tenía guardadas.

-Pequeña simplemente puedes decir que tengo razón y te ahorras miles de problemas- gritó desde la sala de estar.

-No James, haré que te comas tus palabras, aparte, ese chico no me cayó para nada bien- di un largo suspiro mientras me dejaba caer en el sofá a ver la tele con mi castaño amigo.

-¡Oh por dios!- chilló, imitando la voz de una niña -¿Qué hizo Nate para que la bella y dulce Ri lo odiara?

-Cállate idiota- reí por su graciosa cara de chica chismosa, por eso me caía bien, porque podías hablar con él cómodamente y si le quitas el hecho de que juega con las chicas, es un chico demasiado dulce -No lo odio, simplemente no me cae bien.

Después de contarle detalladamente lo que pasó en clase para calmar el lado chismoso del castaño, y de gritos y golpes de mi parte, James aceptó ver una película de amor conmigo. Al cabo de una hora y media yo estaba como llave mal cerrada, ya que las lagrimas no dejaban de salir de mis ojos. Mientras que James estaba como una plasta en su mitad del sillón y juro que tenía un hilo de baba. El pequeño demonio dentro de mi se despertó y fui, de la manera más silenciosa que pude, a mi cuarto por la cámara, y mi maquillaje.

Muy bien, les platico, cuando recién llegué a este cuarto había pertenecido a James por un año entero, y él no estaba dispuesto a dar su cuarto a una extraña tan fácil (Después me explicó todo esto y se me hizo ridícula su razón, desde entonces le empece a llamar idiota), primero intentó la técnica del ligue, si se acostaba conmigo y luego me dejaba, yo no lo iba a querer ver y me cambiaría de cuarto, como eso no funciono empezó con las bromas, lo que consistía en hacerme una broma cada semana, fue desde pintarme el cabello rosa, hasta esconder toda mi ropa, pero como no pensaba ir por todos los problemas de cambiarme de cuarto, le empece a regresar las bromas, al final pensó que era la mejor mujer del mundo porque a) le regrese las bromas en vez de quejarme y b) no me gusta hablar de chicos todo el tiempo así que aceptó que me quedará en el cuarto, pero las bromas nunca dejaron y créanme es difícil hacerle una broma a este chico, así que nunca desperdicio la oportunidad.

-Marissa Alicia Perez Lopez estas muerta- escuche a mi amigo gritar desde el sofá.

-Pero nena, te ves preciosa- le grite de regreso atacándome de la risa. Segundos después un muy furioso James se asomo por mi cuarto -Aparte, yo no me llamo Alicia princesa- él solo me miro y sonrió, diablos.

-Pequeña, corre- Y con esas palabras corrí lo más rápido que pude, lo logré esquivar en la puerta de mi cuarto, pero la puerta principal tenía seguro. Cerré los ojos esperando el impacto del cuerpo de James correr contra el mio, pero nunca lo sentí, en cambio sus manos sujetaron mi cintura y me empezó a atacar de cosquillas.

-Mierda James, tu ganas... ya te ayudo... a quitarte el maquillaje- intente con todas mis fuerzas hablar normal, pero las cosquillas no ayudaban.

-No cariño, limpiaras mi cuarto por toda la semana y borraras la foto que tomaste- Este tonto me conocía tan bien.

-Okay lo hago... pero... suelta- y lo hizo mientras me sonreía con satisfacción. Me senté en el sofá para agarrar aire y mi amigo se sentó a mi lado. Después de 5 minutos James se paro y me tendió la mano.

-Vamos pequeña, es hora de trabajar- me dijo mientras yo tomaba su mano y nos dirigíamos a su asqueroso cuarto. Una vez adentro le puse seguro a su puerta y la cerré. Tenía como 5 segundos para escapar de aquí. Corrí a la puerta principal le quité el seguro y corrí, corrí como si mi vida dependiera de eso, porque de verdad dependía de eso.

Iba cruzando pasillos y habitaciones, ya me estaba comenzando a cansar. Nunca fui realmente deportista y en estos momentos me arrepentí de no haberme esforzado en la clase de deportes cuando era pequeña. Concentrada en mis pensamientos no me dí cuenta cuando choque con alguien y caí al suelo. Y para mi suerte choque con la persona más amable, noten el sarcarsmo, del planeta.

-Mierda idiota, ¿Qué nunca te enseñaron a fijarte por donde caminas?- Genial... lo único que me faltaba aparte de tener a un enfurecido James, era tener a un enfurecido Nate también.

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Les dejo una foto de James con Marissa! Comenten voten! graciaas!!