Capítulo 3

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𝐺𝑅𝐴𝐶𝐸


Me acerco al espejo mientras algunas gotas se deslizan de mi rostro, hoy es otro día, uno bastante lluvioso. ayer después de que desempacara algunas de las maletas baje a cenar con mi tía estef, Lucas y grant que en ese entonces ya había despertado, después de eso subí acostarme pues el viaje había sido bastante pesado.

Son las siete cuarenta de la mañana, he tomado una ducha bastante rápida pero he olvidado lavarme la cara con mi jabón de siempre así que he tenido que volver al baño. Me recargo en el lavabo viendo mis ojos verdes que están rojizos debido que abrí los ojos mientras me lavaba la cara y me ha entrado jabón, genia.

La puerta del baño se abre y no me preocupo por que ya estoy vestida con una sudadera negra y un pantalón de mezclilla y mis vans. No volteo por que puedo ver en el mismo espejo, poco a poco la puerta se abre y me deja ver a la persona que está detrás de ella, grant entra vestido de su pijama de Spiderman y su pequeño muñeco de capitán América, se acerca a mi lentamente regalándome una pequeña sonrisa, me giro para poder abrazarlo y sentarlo en la parte del lavabo, él comienza a jugar en silencio.

—Buenos días rulitos —hablo por primera vez—espero hoy hayas podido descansar un poco más —lo miro, el solo asiente—eso es bueno eh.

Suspiro mientras me acerco a él y tomo su pequeña mejilla.

—Espero que estos cambios nos ayuden tanto a mi, como a ti —Dejo un pequeño beso sobre su frente—Y que pueda ver un cambio en ti nuevamente, enserio quiero eso.

Él como si supiera lo que quiero decirle me toca la mejilla nuevamente su manita tan pequeña y suave me jala para abrazarme.




Después del pequeño momento con grant en mi habitación, baje con él en brazos para hacer de desayunar algo para que todos comiéramos, pero resultó que tía estef se me había adelantado y ahora tanto ella como Lucas estaban en la cocina sirviendo todo.

—Buenos días —saludo con una pequeña sonrisa, la pequeña manita de grant saluda dando a entender que el también les da los buenos días.

—Buenos días solecitos Justo a tiempo, pueden sentarse y servirse lo que ustedes quieran —Habla tía estef dejando platos en la mesa—hay de todo un poco.

Justo como lo ha dicho, había de todo un poco: jugo de naranja, fruta picada, algunos huevos revueltos, café y pan recién tostados.

Pongo a grant en su pequeña silla y me encargo de asegurarlo bien.

—¿Que tal han descansado? —Lucas que está en la estufa moviendo lo que parecen ser tocinos, me pregunta con una sonrisa tímida.

—Bastante bien ¿ustedes?

—La verdad es que yo he caigo como un tronco —responde el—después de que Crys ha venido a jugar un rato al play conmigo, tienes que conocerlo es súper buena onda.

—Veo que haz hecho un amigo, me da gusto —Abro una de pequeña gaveta en busca de un vaso—quizá en algún momento.

—Si lo estoy, es que nunca tuve amigos y él me está ensañando a jugar el play.

El realmente suena emocionado cuando lo cuenta y no me puedo imaginar que es todo lo que debió pasar mientras vivía en las calles.

—Ya será en su momento que los presentes, ahora lo que quiero es que ambos se sienten y vengan a desayunar —tía estef nos señala con un tenedor que tiene en la mano.

Lucas apaga la estufa y deja los tocinos en un plato para después dirigirse a la mesa, yo imito siguiéndolo nuevamente. Ambos tomamos asientos mientras tomamos nuestro desayunado en silencio.

Grace Donde viven las historias. Descúbrelo ahora