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-Es un Titán-me dijo para terminar de hablar.

-....

-Claro sigo, lo que queremos es que se hagan amigos, es para sacarle algún secreto o información que nos haya dicho antes. ¿Esta bien?

-....

-Ok, cuento contigo-y se fue así como si nada y me dejó ahí sola procesando la información que me dijo.

Camine atónita a mi habitación, me cambié sin dirigir una sola palabra con Yumeko y me eche a dormir.

DÍAS DESPUÉS

-Ya está todo listo, capitán-gritó un soldado.

-Ok asegurense de cargar todo

Íbamos a salir a otra expedición esta vez teníamos que llegar a un cuartel que tenían afuera de los muros. No estaba tan emocionada como la otra vez pero sentía adrenalina en mi cuerpo hasta que alguien me sacó de mis pensamientos.

-Hola Lia, ¿como te sientes?-se me acercó alguien por detrás terminando a mi costado.

-Hola Hanji-san-se sorprendió un poco ante mi respuesta y me di cuenta-si quieres no te llamo asi, lo siento.

-No te preocupes, puedes llamarme como quieras Lia-chan-me sorprendí al igual que ella-parece no esperabas eso jaja-yo solo asentí un poco avergonzada-No te preocupes, bueno ahora iré adelante ya no aguanto mas estar adentro.

Escuche que a lo lejos se escuchó un-¡Abran las puertas!-supongo que era el Capitán Erwin. Estábamos a mitad de camino cuando se ve una señal roja a la izquierda, nos pusimos en alerta por si acaso, luego vimos una señal verde hacia la derecha teníamos que seguir esa bengala verde y así nos movilizamos hasta que llegamos a un punto donde estábamos rodeados de titanes y nos quedaba de otra que luchar.

-AHHH-se escuchaban gritos por todas partes cada lugar donde miraras veías sangre, desesperación y muerte. Voltee a ver a mis compañeros para ver si estaban bien y si, si lo estaban. Gritaron retirada para resguardarnos pero vi como un titán iba Hacia Yumeko quise ir a matarlo para que la soltara pero un soldado me agarro y me devolvio a mi caballo diciendo-Ya ordenaron la retirada, sigue las órdenes-no pude evitar gritar y llorar y creo que grité bien fuerte y creo que todos lo sintieron y porque no lo iban a hacer ver como comían a mi mejor amiga sin poder hacer nada. ¿Por las estúpidas órdenes? No se los perdonaría.

Miré hacia Rin, estaba sollozando y con la cabeza cabizbaja. Así seguimos durante todo el camino, al llegar lo único que hice fue dejar a Grey y largarme de ahí.

-Oye Lia

-No estoy de humor Levi

Me diriji adentro del cuartel y lo primero que busqué fue a Rin lo encontré sentado en el sótano llorando, me acerque a él y le levanté la cara él me miró con cara de cachorro y no pude evitar llorar también, lo abracé y asi como asi quede encima de sus piernas llorando los 2 juntos en el sótano de un cuartel abandonado. Nos quedamos dormidos un buen rato, al despertar vi a 4 personas frente a nosotros 2 eran soldados y los otros 2 eran mi hermano y Hanji-san quien me miraba con una sonrisa.

-Okumura levántate-le dije moviendolo, hubo silencio-Rin-silencio otra vez-¡¡RIN, ARRIBA!!-sentí como salto a mi costado-jajaja aqui estan los superiores levántate-le dije al oído. Se levantó al mismo tiempo que yo y saludamos.

-Bajen el saludo, tenemos algo para ustedes, vengan-dijo Hanji-san seria. Nos miramos confundidos pero los seguimos, llegamos a las carrozas y habían bultos blancos apilados en la carroza. Bajaron un bulto y lo abrieron.

-¿Lo reconocen?-lo miramos y era Yumeko no tenía cabeza y se preguntaran como lo reconocí, pues sencillo ella tenía un anillo en el pulgar y aunque no le crean tenia un tatuaje de las alas de la libertad en la muñeca. Teníamos cara de habernos encontrado un fantasma, me voltee y me fui corriendo tenía ganas de vomitar.

La hermana del CapitánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora