Huening Kai

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La primera vez que conoció yeonjun a soobin tenía sólo seis años.
Soobin siempre había sido una persona gordita desde la infancia por lo cual el era demasiado inseguro debido a su físico, siempre lo había protegido de cualquier niño o niña que se burlara de el, recuerda aquella vez con perfección cuando siempre el pobre soobin repetía que no quería comer más porque los niños gordos no eran nada bonitos y el deseaba con ser bonito, mientras el se despreciaba Yeonjun siempre estaba admirado por su belleza, protegía a soobin como un hermano mayor ya que siempre deseo un hermanito, pero su papi kook no le había podido conceder ese deseo tan lindo.

Por ello es que ambos habían sido tan unidos, Yeonjun siempre iba a la casa de soobin para jugar o viceversa,incluso los kim habían inscrito al cachorro de hoyuelos en la misma escuela por el capricho de Yeonjun, al principio se negó youngjae pero fue en vano.
Todos aquellos años de infancia ninguno decía que jerarquía deseaba ser, Yeonjun le daba igual si sería un alfa o un omega y soobin no estaba preparado para preocuparse tampoco por eso, al menos hasta la adolescencia donde Yeonjun se había desarrollado como un alfa y se había enamorado perdidamente del omega gordito, así es, soobin seguía con su mismo físico pero en ese momento era el omega más hermoso para el reciente alfa, sin embargo, siempre hubieron personas horribles que le decían lo horrible que era un omega con ese físico y que jamás iría a conseguir un alfa por lo feo que era.
Soobin desgraciadamente creía en esas palabras, dejándose guiar por omegas tontas con su "ayuda", sin saber que el único alfa que soobin necesitaba ya había caído a sus pies.

La peor etapa de un yeonjun enamorado es que el también era criticado por no ser lo bastante inteligente o fuerte como un alfa debería de ser, pero a el no le afectaba viniendo de otros alfas, pero eso no evitaba que pensaba que estaba lejos de convertirse en el alfa de su mejor amigo, beomgyu lo apoyo a pesar de que el también estaba cautivado por soobin.
Aquel día en que se iba a declarar por fin sus sentimientos, su pobre corazón había sido roto al ver a soobin feliz diciéndole que había encontrado a su alfa ideal, pensó que debía dejarlo ser feliz y así lo hizo apoyándolo.

Desgraciadamente solo duró poca la felicidad del omega, en tan sólo unos días, seungmin había obligado a soobin a callar su relación, la reputación de aquel alfa era demasiado importante para que todo el mundo se diera cuenta con la clase de omega con el que andaba, y eso solo hacía dañar los sentimientos de soobin, después pasaron a las peleas, los malos tratos y la ruptura.
Cuando habían terminado soobin había caído en una depresión pensando en que quizás aquellas omegas tenían razón, el no era un omega bonito.

Yeonjun le preparaba todo tipo de paseos o algún regalo para poder sacarle una sonrisa, también había golpeado a seungmin por lo que había hecho, a pesar de que su lobo estaba sufriendo más que el de Soobin, durante aquella depresión los nuevos sentimientos surgieron más entre ellos, Yeonjun enamorándose más de soobin y soobin sólo desarrollando sus sentimientos encontrados.

Pero siempre que yeonjun estaba a un paso de estar junto a soobin había algo que siempre se ponía de obstáculo. El padre de Yeonjun, Taehyung había hecho un gran negocio en otro país haciendo más que riquezas y por obvias razones tenían que irse, no sin antes el alfa aprovecho para declararse y soobin terminó por hacerlo igual, haciendo que ambos terminarán en una relación y debido a que yeonjun dejó corea, la relación había sido a distancia.

Había pasado bastante tiempo cuando Yeonjun regresó a su país natal, en busca de poder estar con su omega, al inicio esperaba ver a un omega gordito y hermoso en el aeropuerto y que lo recibiría con muchos besitos como había prometido en sus mensajes, pero quien iba a decir que se iba a sorprender al encontrar a un soobin tan cambiado, ya no era el adolescente gordito de mejillas regordetas que había visto la última vez, si no uno más cambiando, era mucho más delgado con sus cabellos negros, sus mejillas ya no eran tan regordetas y aún así cumplió su promesas de recibirlo con muchos besitos.

𝑷𝒂𝒑𝒊 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora