Yeon Bin (final)

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AÑOS DESPUÉS......



¿Alguna vez se han preguntado sobre el hilo rojo? Aquello solo es una historia de origen japonés, en donde tu dedo meñique tienes un cordón atado, mientras el otro extremo está la persona que acompañaras o la más importante de tu vida, aunque es solo una "mitología", en el mundo del omegaverse suele suceder lo mismo, en cambio a estas se les llama parejas destinadas y no almas gemelas, en lugar de un hilo atado a sus meñiques, aquí es el lobo interior que reconoce a su pareja con solo sentirlo u olerlo cerca, durante años miles de parejas confirman esta teoría y lo mejor de todo es que también... Incluso si uno muere, el otro siempre esperara encontrarlo hasta la siguente vida.

Soobin no estaba más que orgulloso de todo lo que había tenido en su vida, ahora estaba algo viejo, sin embargo seguía junto a su pareja destinada.

En toda la casa habían miles de fotografías de sus hijos creciendo en cada etapa, ahora eran casi adultos y el debía dejarlos hacer su propia historia como el, estaba agradecido de que sus padres lo hayan acompañado en buenos momentos hasta en los últimos de su vida.
Yeonji era una gran alfa y una gran abogada, siempre con la actitud en alto, siendo el orgullo de ambos padres, mientras sanha aún era un estudiante, el era un hermoso omega como su padre soobin, y estaba estudiando en la facultad de medicina, ahora ambos no estaban en casa, por lo que ahora estaba mucho más tranquilo y en silencio.

Después de aquellos años en que nadie volvió a intentar separarlos, pudieron vivir una vida mucho más alegre, kai y taehyun tuvieron dos hermosas gemelas años después de que el mismo omega menor perdió a su cachorro, pero logró superarlo con el tiempo, beomgyu seguía igual de siempre, aunque ahora estaba el también pendiente de su hija quien también era casi una adulta, solo faltaba contar de los padres de Yeonjun, cuales fallecieron hace años al igual que los de soobin, pero ninguno con ningún tipo de remordimiento, de hecho disfrutaron sus días como abuelos.

Yeonjun y soobin intentaron tener a su tercer cachorro, pero al final decidieron que estaban bien con sus dos hijos, además de que soobin quería seguir su sueño de trabajar como diseñador, y un bebé más solo retrasaría sus logros, así que simplemente descartaron esa idea y no se arrepentía.

Escucho la puerta principal siendo abierta, y el ni siquiera se molesto en ir a ver, pensando que era sanha, el pobre omega era demasiado olvidadizo.

—Sanha, cariño llegarás tarde a la..... —. Su gran sorpresa fue ver a su esposo con un gran ramo de rosas rojas y unas blancas a su alrededor.

Yeonjun estaba nervioso, era su aniversario pero no de bodas si no de tener más de 30 años de que soobin aceptó ser su novio, por lo que aquella vez fue tan importante que marcó en la vida de ambos.

—Recuerdas esa fecha tan importante? Fue cuando por fin me atreví a decirte lo enamorado que estaba de ti. — Le entrego el ramo a soobin, quien encantado del detalle lo tomó.

—Lo recuerdo perfectamente, ese día te desmayaste cuando te di en sí. — soobin ríe de tan solo recordarlo, también le daba ternura porque Yeonjun fue el primer alfa en que se había fijado en un omega feo como el.

—Como no hacerlo, si estaba nervioso jamás esperaba a que aceptaras a este tonto. — Se señaló a el mismo.


—La verdad... Yo jamás pensé que te enamoraría de mí. —Yeonjun le lanzó una mirada amenazadora, no le gustaba que su omega dijera lo mismo. — En ese tiempo yo era un omega gordo y feo, a nadie le gustaba ese tipo de omegas incluso cuando me pediste que fuera tu novio, tenía miedo de que lo hicieras por lastima. —

𝑷𝒂𝒑𝒊 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora