Seductive lies #2✔ [Aidan Y Tú]

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Aidan Gallagher:

No logré sacar tu risa de mi cabeza durante el resto del día, dandome la ilusión de volver a verte desde mi balcón. Había ido un rato al estudio de grabación, para sacar algo de mi novedosa inspiración, algo irónico ya que Gimmy había mencionado repetidas veces el "que sonriente". Lo único que me hacía feliz, era el volver a ti. Aunque sea como un simple amigo.

Como era mi costumbre, el resto del día lo pase en la oficina, dejando mi vida y cuerpo en esa silla. Era un alivio el tan sólo salir un momento a tocar un poco de guitarra, y era más gratificante si estarías tu del otro lado esperándome.

Había comenzado a charlar tanto con la castaña, que ahora simplemente no podía olvidarla, mi mente no lograba borrarla.

Y, al caer la noche, con la nieve infestado mi coche, salí a mi balcón, mirando las luces de la ciudad y las calles desérticas de esta misma. Tomando en mano mi guitarra de manera sigilosa, ambos amigos que vivían conmigo encontraban normal el escucharme tocar, pero, era curioso que ahora fuera de manera constante el salir a mi balcón a tocar, charlando con la ahora "misteriosa chica" según el apodo puesto por Noah.

Era extraño el pensar que ella era la chica del 305, a la que no dude en decir "no ser mi tipo de chica" sin siquiera saber de quien a trataba, pero doy por seguro que si se trataba de Scott, simplemente no lo hubiera negado. Esa chica me había vuelto loco hace años.

Afine las cuerdas del instrumento al tomar asiento en una de las sillas mecedoras. Había recordado el dicho de "la noche revela secretos" algo realmente irónico.

Todo ocurrió en esa fatídica noche de octubre diesiciete.

¿había pasado tanto tiempo? Estaban por ser ya cuatro años de eso. Cuatro exahustos años en los que no hice más que simplemente encerrarme en una oficina a maldecir mi vida, a pesar del lujo, había perdido a una linda chica. Y es ahí, donde pude escucharla salir.

Aidan: pensé que no te aparecerias. Había comenzado a preocuparme. -hablé sin mirarla, mi vista estaba fija en las cuerdas de la guitarra, dejando salir nuevamente una melodía, lo que ocasionó que dicha chica saliera. Tomó asiento, ya no llevaba ese lindo vestido negro y su llamativo saco de cuadros, sólo traía una sudadera holgada, unos jeans y unos vans negros. Reí para mis adentros al notar que su estilo no había cambiado.

No me extrañaría en lo absoluto que se la pasará rondado por su apartamento con los pies descalzos y una camiseta o sudadera holgada, sin olvidar, que su cabello estaría sujetado en una coleta descuidada.

Scott: me viste esta mañana. - hablo, para después colocar los anteojos en su rostro, abriendo la pantalla del aparato después de soltar un suspiro largo y pesado, quizá algo irritada. Había sido extraño su manera de hablar, más fría de lo normal, pareciera perdida, en otro mundo. Comenzó a teclear con sus uñas largas algunas letras, pero se detuvo, mordiendo su labio inferior, limitandose a cerrar la pantalla y dejar el aparato a un lado.

Dejó sus brazos caer de lado a lado de la silla, para después hacer la misma acción con su cabeza hacia el respaldo de la silla.

Aidan:¿todo bien? - dije con notoria extrañes ante su accion, dejando la guitarra a un lado y recargandome en aquella barda de cristal para mirarla.

Relamio sus labios, para abrir sus ojos y mirarme, retirando los anteojos de su rostro para pasarlos por su cabello y hablar.

Scott: ¿por que.....?¿por que estudiar medicina y no seguir con la música? - dijo la chica cambiando drasticamente la primera pregunta, pero me hizo reír al saber que había preguntado por mi. A pesar de todo, es bastante torpe.

Aidan: ¿por que no?. - asintió. - además, no deje la música, y veo que tu no dejaste la escritura, lo cual es algo bueno para mi, ya que podré ver lo que escribes y ser todo un crítico. - río por lo bajó, sacandome una sonrisa espontánea.

Scott: ¿por que Canadá? - volvió a cuestionar, ahora con su respiración más relajada, y en un tono de voz dulce, alzando la comisura de su labio para esbozar una sonrisa sin algún esfuerzo.

¿Por que Canadá? Supongo que quería huir como todo cobarde de ese lugar al que algún día le llamé hogar. Supongo que simplemente ya no quería recordar, por que por más que lo intentase no volverias a mi.

No podía ver tu mirada por los pasillos sin tener esa incesantes ganas de abrazarte, de besarte, esas ganas inmensas de quedarme contigo. Pero ese era mi castigo.

Aidan: me gusta el lugar. - dije sin más, recargando mis antebrazos en la guitarra después de tomar asiento de nuevo, evitando por completo el "Isabel me invito y ahora vivo con ella...¿gustas saludarla?"
Vaya cínico que sería.

Scott: es tranquilo.

(...)

Mire mi reflejo en el espejo empañado, debido a la ducha caliente de minutos antes, viendo como diminutas gotas  se deslizan hacia abajo, deshaciendose del vapor que había infestado el espejo del baño. Tome una de las toallas para secar mi cabello, haciendolo ver aún más alborotado.

Capille mis dientes después de colocarme un pants gris de pijama. La pasta dental, hacia que el resto de mi boca se refrescara por la menta de esta y el agua fría al enjuagar.

Me encamine hacia mi cama, estaba desordenada, las mantas azules yacian en el piso, sobre la alfombra del mismo color, y las sábanas estaban revueltas entre sí. Todo era un desastre, no había tenido tiempo ni de peinar mi cabello en algún momento del día. Pero ahora sólo quiero cerrar mis ojos y dormir profundamente hasta poder recordar y, quizá en mis sueños vuelvas a estar tu, y mi yo de diecisiete.

Deje caer mi peso sobre la cama desordenada, sin importar lo arrugado de las sábanas, tirando con fuerza de las mantas para cubrir mi torzo desnudo y poder dormir. Al cerrar mis ojos, un suspiro salió de entre mis labios, dejando salir un poco de vapor debido a las bajas temperaturas de la noche, provocando que quiera tomar alguna camiseta, una sudadera, algún otra manta para calentar mi cuerpo. Pero el sueño me ganó, cosa que no había ocurrido en semanas.

Estaba tan agotado, que el frío no importó, sólo importó el hecho de querer descansar. Quiero dormir y nada más.

Tenía días sin dormir, había pensado tanto en la hermana de Schanapp que el sueño no importaba. Había tenido tanto miedo de que Smith o Jonathan mencionaran algo a la castaña a mi lado, que ni un cerrar de ojos me era posible al recostarme en mi cama.

Pero, al sentir tu diminuto cuerpo aferrandose a mi torzo, con el sonido de la película de fondo, sintiendo tu respiración cerca a la mía, me fue imposible el durar con los ojos abiertos un minuto más. Dejando salir un suspiro casado, antes de tomarte por la cintura para abrazarte y poder perderme entre las profundidades de mis sueños, olvidando por completo el mundo entero.

Volví a sentir esa tranquilidad al dormir. Pero ahora ya no estas aquí.

Es que están destinados :( pero fue muy cruel el pasado.

Quisiera ir más rápido en la historia, pero perdería su "esencia" así que todo con calma. Este es el capítulo del drama.

Estaré un poco ocupada en estos días, así que aquí les dejo esto, aunque seguiré escribiendo cuando tenga tiempo.

LAS AMO!!!!!!!

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~k.