PARASOMNIA

INDICIOS DE UNA POSIBLE LOCURA

Desperté, ese sueño raro otra vez, la cocina patas arriba, otra vez y mi gato se ha marchado, otra vez.
Dos o tres veces por semana esto ocurre, cada vez es peor el desastre, supongo que es obra de Ronromeo, mi gato, su nombre es especial, un juego de palabras de hecho, junté la palabra "ronroneo" el sonido que hacen los gatos, y el nombre de Romeo, ya que, desde muy chico me gustan las obras de Shakespeare, en especial Romeo y Julieta, además es curioso el tiene manchas dos manchas excelentemente formadas en diagonal hacia abajo, como el bigote de un francés, lo cual lo hace parecer un galán, ese pillo a hurtado la comida de la cocina y se ha escapado, nada raro, y como vivo solo es mi tarea recoger su desastre pero debo apurarme para llegar temprano a trabajar.

Trabajo de contador, un buen trabajo para muchos al menos que vivas en un país retacado de contadores y en este caso en una ciudad que podría ser la capital de ellos, la paga es buena, me alcanza para la luz, el gas, el agua, la comida y mi diversión, ¡ah! y para mantener a un vagabundo que desordena mi cocina en las noches.

-Tarde otra vez Ashworth, replica mi jefe, el señor Jepsen, un anciano amargado de 63 el cual no tiene ni un poco de consideración pero jefes son jefes.

-El tráfico es una locura, respondo.
-Es una locura para todos, pero aún así los demás trabajadores llegan temprano a diferencia de ti Ashworth, replica.

-Mi nombre no es Ashworth, respondo para cambiar de tema. Enrealidad me llamo Steve, Steve Frederic Ashworth II.

-Ese es tu apellido, ¿no?

-Si, lo es.

- Y tu eres contador, ¿no es así?

-Es justamente así señor Jepsen.

-Bueno, ahora que sabes quien eres y que haces ¡ponte a trabajar!

Le doy la espalda y marcho hacia mi cubículo, asimilando a un soldado para burlarme de el. Lo pasado es mi rutina laboral diaria lo demás es pan comido, me gradué con honores de La Universidad de Texas, al otro lado de donde mi familia vive, de haber sabido que en siete años la cantidad de contadores aumentaría no habría decidido estudiar eso, pero estoy aquí, solo con mi gato, supongo que esa idea no es muy atractiva pero es mi realidad.

Salgo, después de ocho horas, salgo del gran edificio Deloitte, camino para agarrar un taxi e ir a casa pero no puedo evitar notar la atmósfera que se ha creado, una tarde, casi noche, nublada el sol apenas y se asoma solo se ve el sol a medias, como si estuviera entrando por el techo de un edificio, dos rayos salen por los costados y eso es lo último que se alcanza a ver del sol, nunca me había dado cuenta de lo hermoso, casi fantástico espectáculo que hace el sol cada que salgo del trabajo, tomo el taxi, el trayecto es eterno, el taximetro siempre se detiene en una gran cantidad al llegar a casa, pago al conductor, me dirijo a la entrada, todo en orden, después de un largo baño estoy listo para cenar e irme a acostar, ceno un gran batido de chocolate con un beagel perfecto, abro una lata de comida para gatos, la sirvo en un plato el cual dice "RonRomeo" lo coloco junto al cojín que tiene escrito también el nombre de ese bandido, digo por si vuelve, es curioso, le llamo de mil y un formas, pero nunca por su nombre, supongo que es más divertido.

Como te habrás dado cuenta, no soy una persona interesante, soy de esas personas que viste de traje gris y portafolio negro, de las que salen en las películas, pero con desenfoque y menos de tres segundos, caminando hacia algún lado, podría resbalarme en la bañera, golpearme en la cabeza y morir y nadie se daría cuenta hasta dentro de mucho eso me aterra, pero me impulsa a seguir, conseguir a alguien con quien vivir y en las noches hacerle preguntas tontas solo para sentir que alguien me acompaña, es lo que todos quieren y en una ciudad de ocho millones es muy fácil conseguir pareja, solo hace falta salir de noche, pero ese es mi problema, no soy una persona que socialice o que salga, y llevo menos de un año viviendo en la ciudad donde vivo, no tengo amigos, solo a mi gato. Bueno, esta no es una historia de amor, es una historia, una historia y ya.